Un confuso y correspondido beso

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A la salida, Atsushi y Sigma salieron a su salida, o más bien, cita. Darían una que otra vuelta por el mall y luego cerrarían la noche jugando en algún parque de diversiones.

— Hmm...¿cuál polerón crees que me quede mejor?— En ese mismo instante, estaban en una tienda de ropa. Atsushi no podía decidirse entre uno negro o uno rojo.

— Yo creo que el rojo, combina bien con tu tono de piel.

Nakajima asintió, pero al final dejó ambas prendas en su lugar. Generando confusión en Sigma.— mejor no.

— ¿Okay?

— ¿Y de los jeans?

— Eh, ¿el azul?

— Okay, el negro.

Sigma no podía comprender la lógica del albino, pero realmente lo que Atsushi estaba haciendo era ponerlo un poquito a prueba. Al final no se llevaron nada, solo se dedicaron a seguir mirando las diversas tiendas.

Tras haber recorrido todo, bajaron al estacionamiento, allí se encontraba la feria y los juegos mecánicos

— ¡Mira, un puesto de tiros!, yo quiero ir allá.— de inmediato, Sigma tomó la mano de Atsushi y lo arrastró allá.

"Pero...a mi no me gusta..." pensó el albino.

— ¿Que tal los autos chocones?

— Eh, okay...

Atsushi estuvo todo el tiempo siguiendo al mayor, quien pasaba emocionandose de juego en juego. Aunque realmente no le gustaba ninguno.

— Oye, te ves aburrido...¿todo bien?

— ¿Hm?, ah, si...solo estoy cansado.

— ¿Seguro?, creo que esta noche no haz elegido ninguna atracción, ¿por qué no me llevas a una?

— Eh, bueno...¿que tal la rueda de la fortuna?

— Me parece perfecto~

Ambos jóvenes se subieron al juego, claramente se sentaron juntos, sino no tendría sentido el haberse subido.

La vuelta era muy tranquila, además el paisaje era hermoso, más todavía con la vista del atardecer. Al momento de llegar arriba, Sigma se detuvo a apreciar la belleza de Nakajima, no obstante, notó como su rostro lucía serio, pensativo, por lo que quiso arriesgarse.

— Atsushi....— Sigma tomó suavemente el rostro del menor y se acercó a sus labios, para besarlo. Ambos jóvenes unieron sus labios, fue un beso lento y suave que, mientras hacía sentir mariposas a uno, al otro solo le daba más nervios.

 Ambos jóvenes unieron sus labios, fue un beso lento y suave que, mientras hacía sentir mariposas a uno, al otro solo le daba más nervios

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— Pensé que no ibas a corresponderme...—Atsushi solo pudo sonreir nervioso, no sabía que hacer, como reaccionar.

— Entonces, eso quiere decir que, ¿podemos intentar algo?

— ¿S-Supongo?

Sigma abrazó feliz a Atsushi, estaba muy emocionado de ser correspondido por el menor, solo que este no estaba para nada feliz con su decisión.

Tras recorrer toda la feria, el mayor fue a dejarlo a su hogar. Al momento que la puerta se cerrara, Atsushi se derrumbó.

"¿Que hice?, ¿Por qué cedí?" Era lo único en lo que podía pensar. Se mantuvo mucho rato sentado en la entrada, hasta que Dazai bajó.

— ¿Que haces ahí?

— N-Nada...ya me voy a dormir.

Nakajima evitó todo contacto con su hermano, él era la última persona a la que le gustaría pedirle consejos. Hablaría con Chuuya en la mañana.

 Hablaría con Chuuya en la mañana

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— No pude dormir nada...

— Ajá, lo noto en tus ojos. Dios mocoso, cada vez te enredas más.— Chuuya le sirvió una taza de café bien cargado.— te lo voy a preguntar una sola vez, ¿A quien quieres?

— A Akutagawa...

— ¡¿Entonces?!, ¿¡Por qué no te vas con él y ya?!

— Es que Samu y Ranpo...

— ¡Al carajo ellos dos!, ¿De quién es la vida?

— M-Mía...

— ¡Exacto!, es tuya, tú decides que hacer con ella.

— Pero...ya le dije que si a Sigma...

— ¿¡Ah?!, ¿¡Y por qué?!— Chuuya estaba gritando tanto que olvidó que estaba en la biblioteca, por lo que tuvo que bajar la voz.— ¿Por que lo hiciste?

— Estaba nervioso, confundido...no supe decir que no...

— Aish, bien.— el mayor tomó una bocanada de aire y lo apuntó.— Esto es lo que harás, hablarás con el ahora, le dirás la verdad e irás con Ryunosuke.

— Okay...

— Tengo fé en tí, no me decepciones.

Al terminar su café. Nakajima se dirigió de inmediato a la sala de Sigma. Cuando llegó notó lo muy feliz que estaba, que incluso se había echo una coleta en el pelo.

— Hola bonito...— este estuvo a punto de besar a Atsushi, pero fue interrumpido por las manos del albino.— ¿pasa algo?

— Es que...necesito hablar contigo.





Nota de Autor

Hoy me puse las pilas y escribí harto, así que tal vez suba unos 2 o 3 capítulos de inmediato. Prepárense pq se viene potenteee hdkdhdl

Un beso de Judas [Shin Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora