Pasaban los días y el famoso par ya se había hecho inseparable, al punto de que ya habían creado una rutina juntos.
Por la mañana, se encontraban en la sala, luego salían a desayunar al casino. En los recreos se juntaban con Ranpo y Poe. El almuerzo acostumbraban a consumirlo solos en la terraza de siempre, y a la hora de la salida solían ir a casa de Atsushi.
No obstante, hoy la rutina cambiaría un poco. Pues Odasaku había pedido conocer al amigo de Ryunosuke. A lo que claramente Atsushi actuó muy nervioso, estuvo toda la última clase buscando temas de conversación en internet, tratando de peinarse bien y se miraba cada 10 minutos en su pequeño espejo.
Akutagawa no pudo pasar por alto aquello, por lo que quiso enviarle una nota.
( "": Akutagawa/ --: Atsushi)
"Deja de mirarte al espejo, ya perdí la cuenta de cuantas veces lo haz hecho."
Atsushi lo miró con ojos de gatito y tomó el papel para responderlo.
-es que tengo miedo de que le caiga mal a tu papá ToT-
"Le vas a caer perfectamente bien, créeme."
-Y si me encuentra feo? :<-
"Por qué te preocupa eso? Solo concentrate en lo que yo pienso, y ya."
-Tu crees que soy lindo?-
"..."
Akutagawa no quería admitirlo, pero era cierto, Atsushi era muy atractivo; su cabello blanco, sus hermosos ojos que siempre se mantenían con un brillo escencial...sus mejillas, labios...pero no, no era más hermoso que Dazai. Al menos no a su perspectiva, Atsushi aún era muy niño para él, en cambio Osamu, ya era un hombre hecho y derecho, tanto en rasgos como comportamientos y pensamiento.
-Okk, pero con decir que no iba a entender.-
Y sin más, Nakajima se guardó el papel en el bolsillo, dejando a Akutagawa sin la posibilidad de responder.
Ya en la salida, Los hermanos Akutagawa esperaban junto a Atsushi a que Odasaku pasara por ellos.
— ¡En serio que eres muy lindo!, ¿como haces para tener un pelo y rostro tan suave?— Gin estaba conversando con Atsushi, mientras jugaba con el cabello de él.
— Bueno...Daz...mi hermano me compartió una rutina y la empecé a hacer. Supongo que tuvo sus frutos. Y el rostro...bueno, tengo algunos productos que vi por internet, tal vez te pueda recomendar varios.
— ¡Gracias!, ¡eres tan amable!, Akutagawa solo se digna a pegarme o tirarme almohadas cuando intento hacerle un mísero skincare.
— Bueno, puedes invitarme a mi en su lugar, si quieres...
— ¡Dios, Ryu, si tu no te casas con él lo hago yo!
— Todo tuyo.— El tono que el pelinegro usó fue tan indiferente ante la situación, que generó que Atsushi se sintiera un poco herido.
Tras esa corta conversación entre la chica y Nakajima, Odasaku llegó por ellos y se dirigieron a la casa de los hermanos Akutagawa.
— Y bueno, ¿como fue que un chico tan amable y alegre como tú, llegó a juntarse con el amargado de mi hijo?— Al final, Odasaku se había llevado de maravilla con Atsushi, considerando que era el primer amigo que Ryunosuke tenía. Además, había sido muy educado y hasta había ayudado a preparar la cena.
— ¿No lo sé?, fue muy de la nada la verdad.
— De hecho casi le pega, más de una vez.— Dijo Gin mientras miraba al par, burlesca.
— Típico de Ryu...
Todos en la mesa soltaron una risa, a excepción del nombrado, quien tras terminar de comer arrastró a Atsushi a su habitación.
— Oye...aún no terminaba de comer.— el albino hizo un puchero, el cual Ryunosuke vió muy tentador para...besar. Pero quitó de inmediato ese pensamiento, pues estaba enamorado de Dazai. No de Atsushi. Este solo era un capricho de curiosidad y un método para llegar a su amado.
— Pues que pena, comes muy lento. En fin...¿quieres jugar?
Ambos se sentaron en la cama del anfitrión, encendieron la consola y pasaron todo el tiempo jugando videojuegos. Los dos, por igual, eran muy competitivos, gritaban y discutian mucho, pero al final Atsushi resultó el ganador.
Ya en la noche, Ryunosuke acompañó a Nakajima a su hogar.
— Gracias por presentarme a tu padre, es muy amable...
— No deberías agradecerme, lo hice porque él me obligó.— Nuevamente, Atsushi se sintió herido e incómodo.
— Claro, si...en fin. ¿Vas mañana?
— Obvio que si.
— Bien, pasaré a comprar unos dulces antes. Oí a Gin decir que le gustaban mucho.— el contrario solo asintió y le revolvió el cabello al albino, a modo de despedida.
"Tenía razón, su cabello es muy suave..."
Fue lo que pensó, mientras miraba como Atsushi se iba, luego simplemente entró a su casa. Al llegar a su habitación y lanzarse a su cama, notó que una de sus almohadas había sido impregnada con el perfume de su amigo.
Esa misma almohada, fue la que Ryunosuke utilizó aquella noche para poder dormir tranquilo.
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Un beso de Judas [Shin Soukoku]
RomanceRyunosuke siempre ha estado enamorado de Osamu Dazai, su profesor de Literatura, sin embargo, nunca ha podido declararse a él debido a diversos factores. Es allí cuando conoce a Atsushi Nakajima, su compañero de clases y el hermano de su profesor. P...