GLAMOUR Y DESEO. KENDALL JENNER X T/N

Ep 11: Palabras que duelen.

Cuando me desperté, no vi a Kendall a mi lado, así que me levanté, revisé mi celular y procedí a darme un baño, para después hacerme el skincare y maquillarme.

Ya que estaba arreglada, bajé y vi una escena tan linda y a la vez algo rara; era Kendall haciendo el almuerzo. Sí, así como lo están viendo, Kendall Jenner, la famosa modelo, haciéndome el desayuno. Ya quisieran ustedes ser yo, jajajaja.

—Buenos días, Kenny —murmuré abrazándola por detrás de la cintura.—Buenos días, veo que ya despertaste y fue un milagro, la verdad —habló en voz bajita tratando de que no escuchara, pero no funcionó y le di un pequeño golpe en el brazo.

—¡Auch! Me dolió. Pero ven, vamos a almorzar que hay cosas que hacer.

Y así fue, cuando terminamos de comer los hotcakes que había hecho, salimos rápidamente. Me pasó a dejar a mi casa, le agradecí y le di un pequeño beso, que después se convirtieron en muchos.

Narra Kendall:

Estoy súper aburrida aquí en las oficinas de Kylie esperando a que termine lo que tiene que hacer. Quiero ver a t/n; mi necesidad por verla está a otro nivel.

—Aguántate, Kendall. Estás toda desesperada y no sé por qué, la verdad —habló la menor de las Jenners.—No estoy desesperada, solo que ya me quiero ir a la casa.—O más bien, a ver a t/n —murmuró Kylie.

Kendall solo rodó los ojos con una pequeña sonrisa en los labios, pero no dijo más. Pasaron las horas hasta que salieron de ese lugar y se dirigieron a la casa de Hailey. Para sorpresa de Kendall, t/n estaba ahí.

Ella estaba que brincaba de la felicidad por dentro. Se acercaron, algo sorprendidas, las hermanas y saludaron a las chicas.

—Heyyy, hola par —dijo Hailey, algo ebria.t/n solo se reía a más no poder y casi se caía del sofá.

Kendall movió la cabeza con algo de desaprobación, mientras que Kylie se servía un shot de tequila para unirse a la diversión.

Después de un rato de tragos y tragos de tequila, cuando ya las tres estaban súper ebrias, t/n notó que Kendall estaba algo distante, así que se acercó a ella tratando de hacerla reír con su humor.

—Heyyy, corazón, únete a nosotras que está súper divertido, ¡venga! —dijo t/n.—No quiero, gracias —le respondió Kendall.—¿Qué te pasa, eh? Andas muy distante conmigo —le comentó la castaña más alta.

—No es nada, t/n, solo que vengo y, para mi sorpresa, me encuentro contigo en la casa de Hailey en súper malas condiciones. Mírate. Se supone que estamos intentando que las cosas funcionen, y deberíamos tener la confianza de contarnos todo y darle valor a la relación... —murmuró Kendall, tratando de que las chicas no escucharan.

t/n solo se quedó callada pues no sabía qué decir hasta que analizó bien las cosas y habló.

—Claro que le doy valor a la relación, y si es por confianza no sé qué tenga de malo venir a casa de Hailey a pasar el rato.—Pues no parece que le des el valor, y no tiene nada de malo que vengas, solo modérate con lo que vas a tomar. Y me parecía lo justo que me dijeras adónde ibas —le respondió Kendall.

—Ay, ya Kendall, ¡pareces mi mamá tratando de controlarme cuánto tomo! —se exaltó t/n.—Eso piensas, ya veo. Sabes que esto no va a funcionar si vamos a estar así, lo mejor es dejarlo. Ya vi que nada funciona si estás tú cagándola como siempre —comentó Kendall, enojada, y salió de la casa.

Las chicas solo se quedaron serias, escuchando lo último. t/n solo lloraba, pero no quería decir nada, aunque ellas ya tenían una idea de lo que había pasado. Por otro lado, Kendall se sentía horrible con lo que le dijo a t/n y estuvo sobrepensando las cosas toda la noche.

La otra castaña durmió en casa de Hailey junto con Kylie; se la pasaron abrazadas, y como ya no soportaban ver a la chica llorando, le dijeron:

—t/n, no tienes que fingir, ya sabemos que ustedes se traen o traían algo —dijo Kylie.—Sí, t/n, eres nuestra amiga y te vamos a apoyar en todo. Debes tenernos más confianza —contestó Hailey.—Está bien, chicas. Kendall y yo teníamos, o más bien, tenemos algo, pero ahora ya no. Ella se enojó porque pasé el rato acá y tomé. Me dijo que todo lo malo que pasaba era porque yo lo cagaba t-tod... todo —habló en voz baja la modelo.—No es cierto, t/n, ya verás que todo se arreglará con Kendall. Solo se exaltó porque estaba enojada y no supo lo que dijo —comentó Kylie.—Está bien, chicas, lo que sea. Vamos a dormir, ¿sí? —dijo t/n, y Hailey asintió con una sonrisa cálida.

Las tres se acostaron en la misma cama y t/n en medio, abrazada por las otras dos. Durmieron profundamente hasta que en la mañana entraron los rayos del sol por la ventana y t/n se molestó.

—Kylie, cierra las cortinas, lpm —gritó t/n.—Ashh, que las cierre Hailey —respondió Kylie.

Como Hailey no dio señales de vida, las dos se levantaron molestas y cada una se vio en el espejo; se veían demacradas. Hailey, como es de costumbre y como la típica señora adulta que parece, se levantó temprano, seguramente a preparar el desayuno.

Ya que las dos se arreglaron, bajaron a desayunar, y ahí estaba Justino, así que no se habló del tema, lo que t/n agradeció muchísimo.

Salieron apuradas de casa de Hailey por culpa de Kylie, que siempre hace que se nos haga tarde. Pasé a dejar a la morena y me dirigí al gimnasio.