GLAMOUR Y DESEO. KENDALL JENNER X T/N

Ep 37: Al final somos felices...

Regresamos a Los Ángeles después de un fin de semana inolvidable en Palm Springs. Todas estábamos agotadas, pero en el mejor mood posible. Dejamos las maletas en la entrada y nos acomodamos en la sala. Las copas de vino se llenaron casi automáticamente, y las risas seguían fluyendo como si todavía estuviéramos en el desierto.

—¿Podemos hacer de esto una tradición?— dijo Kim, recostándose en el sofá. —Fue un viaje espectacular.

—Totalmente de acuerdo— respondió Khloé mientras se acomodaba. —Pero la próxima vez, alguien más se encarga del itinerario.

—¡Oye!— protestó Kylie. —Yo elegí el brunch perfecto, ¿o no?

Las bromas seguían, pero yo apenas escuchaba. Kendall había subido a su habitación hace un rato, diciendo que necesitaba un momento para ella, y sabía que si iba a hacer esto, tenía que ser ahora. Tomé un sorbo de mi vino, intentando calmarme.

—Chicas... hay algo que quiero decirles— solté, sintiendo cómo la tensión crecía en mi pecho.

Las risas se apagaron de inmediato. Todas me miraron con expectación.

—¿Qué pasa?— preguntó Kim, dejando su copa en la mesa.

—Este viaje me hizo pensar mucho. Y quiero ser honesta con ustedes porque son importantes para Kendall y, bueno, también para mí. Kendall y yo... llevamos un tiempo saliendo. No lo habíamos contado porque queríamos asegurarnos de que fuera algo serio, pero ahora sé que lo es. Estoy lista para dar el siguiente paso con ella.

Por un momento, la sala quedó en silencio, y mi corazón se aceleró.

—¡Por fin!— exclamó Khloé, rompiendo la tensión. —Estaba esperando este momento desde hace meses.

—Literalmente no es sorpresa— dijo Kylie, sonriendo. —Se les notaba desde hace mucho.

Kim asintió, mirándome con una mezcla de aprobación y seriedad. —Me alegra que lo digas. Pero ya sabes, esto no es solo una relación cualquiera. Estás con Kendall, y si no eres seria, tendrás que enfrentarte a nosotras.

—Lo sé— dije, sonriendo un poco. —No podría estar más segura de lo que quiero.

Khloé levantó su copa, con una sonrisa cómplice. —Bueno, ya que todo está sobre la mesa... ¿cuándo se mudan juntas?

—Pronto— respondí, riendo, mientras todas brindábamos.

Más tarde esa noche, Kendall y yo estábamos en su habitación, disfrutando de un momento de calma después de la larga plática con sus hermanas. Sentí que había cerrado un capítulo importante, pero sabía que el más grande aún estaba por escribirse.

—Kendall, quiero hablar contigo— dije, sacando una pequeña caja de mi bolsillo. Sus ojos se abrieron un poco, sorprendida, mientras la abría, revelando un anillo de promesa.

—Este viaje me hizo ver que no quiero esperar más. Quiero que vivamos juntas, que construyamos algo fuerte. Este anillo es mi promesa de que estoy aquí, contigo, para lo que venga.

Ella tomó el anillo, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y emoción.

—¿En serio?— dijo, casi en un susurro.

—Más que en serio. ¿Qué dices?

Se puso el anillo con una sonrisa que iluminó la habitación.

—Digo que sí. Quiero todo contigo.

Nos abrazamos, y en ese momento supe que habíamos empezado el mejor capítulo de nuestras vidas.

Aquí está el episodio final de ésta historia, espero que haya sido completamente de su agrado. Quisiera que me dejaran en los comentarios que personas quisieran que aparecieran en una siguiente historia.

Esta pequeña historia comenzó con la frustración de que amo las historias de Kenny pero ya los había leído todos y no sabía que más hacer, hasta que ocurrió esto, cosa que agradezco.

Por último como agradecimiento quisiera regalarles el epílogo para que se den una idea de que pasó después.

Los adoro, seguiré subiendo historias. 🩷