Llevaba semanas preparándome para este viaje, pero no fue hasta el día anterior que realmente me cayó el veinte: estaba a punto de ir a París para desfilar en un evento de Vogue. El simple hecho de pensarlo me hacía sentir una mezcla de emoción y nervios.
La noche antes de irme, Kendall vino a mi departamento. Estaba tirada en mi cama, mirando el techo mientras yo terminaba de cerrar mi maleta.
– ¿Entonces, estás lista para convertirte en la nueva reina de París? – dijo con una sonrisa divertida mientras jugaba con un mechón de su cabello.
– No sé si reina, pero definitivamente quiero impresionar a alguien – le respondí riendo, aunque sabía que parte de mí quería que ella estuviera más emocionada. Kendall siempre había sido mi apoyo más grande, pero también la que menos demostraba cuánto le importaban las cosas.
– Va a ser increíble, tn. Es París, Vogue, y tú. No necesitas nada más para brillar.
Había algo en su voz, una especie de sinceridad que no escuchaba siempre, que me hizo detenerme un segundo y mirarla.
– ¿Seguro que no quieres venir conmigo? Sabes que la última vez en París juntas fue increíble – le dije con una sonrisa, medio en broma y medio en serio.
Ella negó con la cabeza. – Tengo un millón de cosas que hacer esta semana, pero voy a estar aquí animándote. No necesitas a nadie que te cuide; tú puedes con todo esto sola.
Al día siguiente, el taxi llegó temprano para llevarme al aeropuerto. Kendall me abrazó antes de que me fuera, y aunque el abrazo fue largo y reconfortante, sentía como si algo quedara pendiente entre nosotras. Aún así, subí al taxi, rumbo a mi primera gran oportunidad en la industria de la moda.
El vuelo fue largo, pero mis pensamientos estaban en París y en lo que me esperaba allí. Llegué justo al amanecer, y el equipo de Vogue me recogió directamente en el aeropuerto para llevarme al hotel. Casi no había tiempo para descansar; tenía fittings, pruebas de maquillaje, y reuniones con el equipo de estilistas.
Apenas había pasado un día y ya sentía la intensidad de la ciudad. Pero también, una pequeña parte de mí deseaba que Kendall estuviera allí. Habíamos estado hablando por mensajes, pero cada conversación se sentía como si nos estuviera acercando y alejando al mismo tiempo.
Yo: "París es todo lo que imaginaba y más. No puedo creer que esté aquí por Vogue."
Kendall: "Sabía que ibas a lograrlo, tn. No olvides que me debes un desfile privado cuando regreses."
No pude evitar reírme. Era típico de Kendall mantener el ambiente ligero, como si esto no fuera un gran momento, pero aún así, cada vez que miraba mi teléfono y veía un mensaje suyo, me sentía como si la tuviera cerca.
Al día siguiente, me desperté temprano para los ensayos finales. El lugar donde sería el desfile estaba lleno de energía; modelos, diseñadores y asistentes corrían de un lado a otro mientras nos preparábamos. Todo era nuevo, emocionante, y un poco intimidante. Durante uno de mis descansos, no pude evitar tomar mi teléfono y enviarle una foto rápida a Kendall del backstage.
Yo: "Deséame suerte, hoy es el gran día."
Kendall: "Tú no necesitas suerte. Vas a romperla."
Finalmente, llegó el momento del desfile. Estaba parada en el backstage, esperando a que mi nombre fuera anunciado para salir. Sentía los nervios subiéndome desde el estómago hasta la garganta, pero también una emoción intensa. Justo antes de salir, mi teléfono vibró.
Kendall: "Estoy viendo el desfile desde aquí. Brilla como solo tú sabes, superstar."
El mensaje me sacó una sonrisa y me dio la fuerza que necesitaba. Caminé por la pasarela sintiéndome poderosa, como si el peso de los nervios se hubiera desvanecido. Todo era como un sueño. Las luces, la música, la audiencia. Sentía que el mundo estaba a mis pies.
Después del desfile, mientras estaba en el camerino, recibí otro mensaje.
Kendall: "Eso fue... wow. Paris no estaba lista para ti."
Era exactamente lo que necesitaba leer. París había sido un éxito, y aunque Kendall no estaba físicamente allí, sabía que había compartido este momento conmigo de la mejor manera posible. Sabía que cuando volviera, nuestra relación seguiría siendo esta mezcla de amistad, apoyo y algo más que no podía explicar, pero que ambas sabíamos que era único.
París había sido inolvidable, pero parte de mí estaba lista para volver a casa y ver lo que pasaría entre nosotras después de todo esto.
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GLAMOUR Y DESEO. KENDALL JENNER X T/N
Genç KurguLa famosa modelo, Kendall Jenner. Con una personalidad arrogante y un ego mucho más grande que su carrera. T/n, modelo también, con una personalidad semejante a la de Kendall. Pero en el fondo, ella tiene un corazón tan noble. T/n, la rival de la mo...