POV ALICE
-Ya voy- Digo por teléfono a los chicos, los dos me estan esperando para ir juntos a la casa de ellos, vamos a celebrar el cumpleaños de Ol, aunque es sorpresa su sumisa lo ha tenido entretenido todo el dia y yo me encargare de hacerlo llegar a la casa de los gemelos, es la primera vez que voy y no puedo negar que el tema me pone un poco nerviosa.
-Mueve ese hermoso trasero mascota- Dice Cesar antes de colgar y niego con la cabeza, he aprendido en este tiempo que el mas maniatico por el control y orden es Nathaniel, pero Cesar tiene su vena sádica y autoritaria, se que en cualquier momento va a salir a la luz y voy a temer por mi trasero. Bajo el ascensor mientras reviso mi ropa, me coloque un hermoso vestido cuello bandeja azul cielo con flores, unas sandalias de tacón de colores rosa claro igual que las flores del vestido, mi cara esta muy bien maquillada, mi cabello liso y llevo un bolso con las cosas necesarias en caso que a Oliver le de ataque de estupidez y haga algo que me obligue a cambiarme de ropa.
-Solo porque estas muy hermosa te perdonamos lo que nos hiciste esperar pequeña malcriada- Dice Nathaniel, ya se que va a ser mi apodo continuo por parte de él y debo ser honesta me gusta mucho, se que es su forma de demostrarme su cariño y me gusta.
-Que les parece mi vestido, lo pedi por internet y me queda genial- Digo dando una vuelta y los dos niega viéndome, ya se están acostumbrando a mi forma de ser, con ellos sale mas a la luz mi lado consentida, me negue mucho a recibir escenas after-care en el club y ahora me encantan, podemos llamarlo efecto secundario que me gusten mucho los gemelos sádicos.
-Parecen una pequeña malcriada, afirmas nuestros apodos linda- Dice Nathaniel y cruzó mis brazos haciendo un pequeño puchero, este se acerca y me toma del cabello, lo jala un poco y me besa, sus malditos labios son mi perdición, me consume totalmente con su beso y me entrego mas que feliz.
-Ese color rojo me estaba tentando demasiado- Dice después de que nos tuvieramos que separar por la falta de aire, sonrió mientras observo que no tiene una sola gota de mi labial.
-Bueno el labial cumplio con la primera de no quitarse- Digo mientras me separo de él y me acerco a Cesar el cual hace lo mismo que su hermano, parece que los dos se están proponiendo dejarme sin aire o algo así.
-Como te has sentido- Pregunta arreglando mi cabello, ese que ellos mismos les encanta jalar y despelucar, siento las manos de Nathaniel acariciar mi brazo suavemente recordandome que esta a mi lado, asi no lo veo esta a mi lado.
-Ha sido extraño, no logro acostumbrarme totalmente, mi estómago no se acostumbra todavía a la comida en las mañanas, pero ya me quedo claro con los examenes que debo hacer un cambio en mis habitos, les estoy enviando fotos de lo que como- Digo abrazando a Cesar, me gusta mucho lo segura que me siento en sus brazos, me esta dando algo de pena con ellos como han tenido que llegar a ayudarme a superar todos los problemas que tengo gracias a mi infancia, pero ellos me han dejado claro que estan mas que encantados de hacerlo.
-Linda nos interesa mas como te has sentido, entendemos que ese tipo de cambios pueden generar ansiedad y queremos estar para ayudarte en lo que se necesita- Dice Nathaniel y sonrió viéndolo, no se que diablos hice bien en mi vida, pero estos dos hombres son algo maravilloso y estoy agradecida por tenerlos a mi lado.
-Vamos que se nos va a hacer tarde, tenemos que pasar por el pastel, la comida y la decoración- Digo separandome de los gemelos y entrando al carro, los dos siguen mi acción, Cesar va manejando, mientras su gemelo va en el puesto de copiloto revisando cosas en un ipad, asomo la parte delante de mi cuerpo por el medio de las dos sillas para poder colocar música, siento una mano tomar mi cabello en una cola y jalarme para verlo, obviamente la acción es del hermano que no tiene las manos ocupadas en el volante, pero se que el esta apoyando las acciones de su gemelo.
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PLACENTERAMENTE SUYA
General FictionAlice es una reconocida abogada que, hace algunos meses, se adentró en el mundo de la sumisión. Su estresante vida la llevó a buscar una forma de escape, encontrando en el club Redemption un refugio y un segundo hogar. Nathaniel y César han regresad...