Capítulo dedicado a: Plastic_Lover_ZK, sesshime_55heart, TezukaBuchou, Kokoro_23, Silviahv6, AdrianaValeMora, YohamnaRodriguez20, Uwusssaa, anigort666, Samavanegas, rachidahammoud, Dranadeshio1, ivarojas, ach1102, ChroneliaCid, aguedaportillaalonso, AdeleyFonseca, Syreydirs, CinthyaMagdalena, Mini_Yuri, AndreaMolinaHuaman y RoseLuz6 quienes votaron por el capítulo anterior ¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!!
—Ren, ¿en serio no quieres acompañarnos? —pregunta Zero acuclillado frente al niño que, sentado a lado de Milo, agacha la cabeza—. Podemos ir por un helado después —insiste ante la negativa de su hijo.
Después del desayuno, Camus, Kyoko, Mu y Aioria habían abandonado el templo, unos a entrenar, y otros a descansar después de la guardia nocturna. Sin embargo, a diferencia de las veces anteriores, Milo no los acompaña, ya que ante la negativa de Yagari por reunirse con Kuran Yuuki al día siguiente, prefirió quedarse a cuidar a Ren. Así que, terminando de recoger platos y cubiertos de la mesa, se acercó al único que le podía pedir que revisara los avances de su hija: Camus. Y aunque bien pudo bajar con ellos, con la plática que había tenido con su hijo esa mañana, sabía, aquello lo incitaría para insistir en convertirse en santo. Pero, ante lo que Zero le dijo, el que Ren se convirtiera en santo, sería imposible. Ren había nacido para ser cazador, el problema era que él no podía explicarle aquello, no si eso significaba decirle lo único que Zero podía decirle, y esa era una línea que no pensaba cruzar.
—Ren...
—Ya no le insistas —interviene Milo junto al niño—. Yo me quedo con él.
Zero levanta la mirada para verlo, arrepentido porque no haya podido modificar sus planes para el otro día. Ante la conversación que había tenido hace unos momentos con Yagari, este necesitaba verlo con urgencia. Y a pesar de que Yagari podía acceder al santuario por las influencias de Shion, lo que en ese momento necesitaba decirle a Zero, prefería que fuera lejos de Milo. Si bien, ahora que estaba unido a su pupilo era algo que, sí o sí le concernía, era mejor que Milo se enterara por los mismos labios de Zero que por otra persona. Así que, usando el pretexto de ver a la menor de los Kuran, aprovecharía también para hablar con su pupilo.
—Lo siento, de verdad.
Y de verdad lo sentía. Para Zero, era bien sabido que con todo lo suscitado con Eris, el entrenamiento de un santo era lo primordial, y él, le estaba quitando un día valioso de entrenamiento por la sencilla razón de no atreverse a decirle a Ren sobre su situación.
Milo niega con la cabeza al mismo tiempo que se inclina hacia Zero, para después tomar sus mejillas y acercar sus labios a los de él.
—Llegaron, así que ve.
Zero suspira, asiente antes de levantarse, y cuando ya está de pie, voltea a ver a su hijo. Pero este no voltea a verlo, su carita permanece gacha como si hubiera cometido una terrible travesura y estuviera esperando por el regaño de sus padres.
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Legado de sangre y oro (Libro 2 de Dorado y vampírico amor)
FanfictionUna nueva amenaza pone en peligro la familia que Zero y Milo han construido trás dieciséis años de una vida pacífica. Antiguos amores regresan del pasado, secretos celosamente guardados salen a la luz, y aquellos que creyeron, jamás volverían a ver...