Un escalofrío recorre la columna de Milo ante aquellas palabras que Aioros ha dicho y que no paran de resonar dentro de su cabeza.
Ejecución.
Pero no de cualquiera, sino de Zero, de su esposo, su pareja.
—Eso... eso debe ser una broma —dice Kyoko dando un paso hacia Aioros y que, como Milo, tiene los ojos abiertos con horror—. Mi papá no ha hecho nada como para que merezca ser ejecutado.
Pero Milo sabe que eso no es cierto. Zero sí ha hecho algo como para despertar la ira de los vampiros, y lo peor de todo es que no lo ha hecho una, sino dos veces. ¿No fue por eso que durante ocho años estuvieron huyendo de ellos?
—¿Cómo sabes eso? —pregunta Camus ganándose la mirada de Kyoko, pero no la de Milo.
—Yuuki... —Camus levanta una ceja, Aioros suspira—. Yuuki habló conmigo hace unos momentos. Me dijo que iría al consejo vampírico a impedir que Zero fuera ejecutado por traición.
—¿Y Athena que tiene que ver en esto? —gruñe acuario, y Milo frunce el ceño. Si bien, el que Camus preguntara aquello cuando la información que acaban de darle es difícil de procesar, él tampoco entiende que diantres tiene que ver su diosa en eso. Athena no tenía ningún tipo de relación con los vampiros.
Aioros suspira.
—Yuuki tiene un plan, pero si este no resulta como lo ha planeado, piensa que la intervención de Athena podría ser suficiente para que dejen libre a Zero.
Los ojos de Milo se abren, después sacude la cabeza. Eso que Aioros les estaba diciendo debía de ser una broma. ¿Athena planeaba exponerse por salvar a Zero?
—¿Y tú estás de acuerdo con eso? —gruñe una vez más acuario—. Athena...
—Athena lo único que desea es vernos felices —responde Aioros dando un paso hacia Camus—. Y en este momento la felicidad de uno de tus compañeros está en peligro. Si esto estuviera pasando con otro que no fuera Milo, haría exactamente lo mismo.
Camus aprieta los dientes ante aquellas palabras que, aunque no quisiera, son una brutal verdad que oprime su pecho. Sin embargo, eso no significaba que Athena se expusiera de aquella forma. ¡Debía de haber otra manera para salvar a Zero!
—Milo, ¿a dónde demonios vas? —pregunta Aioros, y Camus voltea hacia donde Milo se encuentra. Ya no está ahí, Milo ahora se dirige a la salida del templo.
—Esto nada tiene que ver con Athena, y como uno de sus santos, evitaré que se ponga en peligro.
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Sus ojos se abren, la oscuridad que lo rodea poco apoco comienza a desaparecer ante sus ojos de vampiro. El frío piso es lo primero que ve, y al levantar la mirada, los barrotes de una celda lo segundo.
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Legado de sangre y oro (Libro 2 de Dorado y vampírico amor)
FanfictionUna nueva amenaza pone en peligro la familia que Zero y Milo han construido trás dieciséis años de una vida pacífica. Antiguos amores regresan del pasado, secretos celosamente guardados salen a la luz, y aquellos que creyeron, jamás volverían a ver...