Only Between U And Me (OBUAM) ||Hyunlix||

Capítulo 10: Secretos en el Viento

La mañana del lunes comenzó como cualquier otra. El sol brillaba tímidamente a través de las cortinas de la habitación de Felix, y el sonido de los pájaros llenaba el aire con su melodía matutina. Pero, aunque todo parecía normal en la superficie, Felix no podía deshacerse de la sensación de inquietud que lo había acompañado desde el fin de semana.

Había disfrutado su salida con Hyunjin; habían logrado relajarse y dejar de lado, aunque fuera temporalmente, la presión de mantener su relación en secreto. Sin embargo, a medida que la semana escolar se acercaba, la realidad volvió a golpearlo. El mundo que habían construido durante esas horas juntos parecía frágil, y Felix no podía evitar preguntarse cuánto tiempo más podrían seguir adelante sin que todo se derrumbara.

En la escuela, Hyunjin y Felix mantuvieron su dinámica habitual. Sonreían, charlaban, compartían almuerzos y, de vez en cuando, sus miradas se encontraban, cargadas de una complicidad secreta que solo ellos entendían. Pero, aunque por fuera todo parecía bien, Felix notaba que algo había cambiado. Tal vez era solo su imaginación, o tal vez era la acumulación de las semanas de tensión, pero sentía que los ojos de sus compañeros de clase se posaban en ellos más de lo habitual, como si pudieran percibir la corriente subterránea de emociones que los unía.

La sensación de ser observado no se disipó a lo largo del día. De hecho, solo se intensificó. Durante la clase de biología, Felix sintió que alguien lo miraba fijamente. Giró la cabeza discretamente y se encontró con los ojos de Jeongin, un compañero de clase, fijos en él. Jeongin rápidamente apartó la mirada, pero el breve momento fue suficiente para hacer que el estómago de Felix se revolviera.

¿Había visto algo? ¿Sabía algo? La paranoia comenzó a crecer dentro de Felix, alimentada por el miedo de que su secreto pudiera estar a punto de salir a la luz.

Después de clases, Felix se encontró con Hyunjin en el pasillo. Hyunjin notó inmediatamente la tensión en el rostro de Felix y frunció el ceño preocupado.

-¿Estás bien? -preguntó, su voz baja.

Felix asintió, pero no pudo evitar lanzar una rápida mirada alrededor, asegurándose de que nadie los escuchara.

-No lo sé -admitió finalmente, sintiendo que su preocupación se hacía más pesada-. Tengo la sensación de que alguien nos ha estado observando hoy. Jeongin me miró de una manera extraña en clase.

Hyunjin entrecerró los ojos, evaluando la situación. Sabía que el riesgo de ser descubiertos siempre había estado allí, pero escuchar a Felix expresar sus miedos hacía que el peligro pareciera más real.

-Puede que solo sea tu imaginación -intentó tranquilizarlo, aunque no estaba seguro de si creía sus propias palabras-. Pero también podríamos ser más cuidadosos. No tenemos que estar tan cerca todo el tiempo.

Felix sintió un nudo en el estómago. La idea de poner distancia entre ellos, aunque fuera para protegerse, no le gustaba en absoluto. Pero sabía que Hyunjin tenía razón.

-De acuerdo -respondió con voz apagada-. Solo por un tiempo, hasta que estemos seguros de que nadie sospecha.

Hyunjin asintió, y aunque trató de ocultarlo, Felix pudo ver la misma preocupación reflejada en sus ojos. Ambos sabían que mantener distancia no era una solución permanente, pero en ese momento, parecía ser la única opción.

Durante los días siguientes, Felix y Hyunjin pusieron en práctica su plan. Se aseguraron de no pasar demasiado tiempo juntos en la escuela, y cuando estaban en público, se comportaban como simples amigos, sin dejar entrever la profundidad de su conexión. A pesar de sus esfuerzos, Felix no podía evitar sentirse triste. Sentía que estaba traicionando lo que tenían, que estaba fingiendo ser alguien que no era, y eso lo consumía lentamente.

Un viernes por la tarde, después de una semana de tensión acumulada, Felix decidió ir al parque que solía visitar cuando necesitaba pensar. Era un lugar tranquilo, con un pequeño lago en el centro y bancos dispersos por el sendero. Se sentó en uno de los bancos, mirando el agua y dejando que sus pensamientos fluyeran libremente.

Las hojas de los árboles crujían con el viento, creando una melodía suave que ayudó a Felix a calmarse un poco. Sin embargo, la tranquilidad se rompió cuando escuchó un crujido de ramas detrás de él. Giró la cabeza rápidamente, y para su sorpresa, vio a Jeongin acercándose.

-Hola, Felix -saludó Jeongin con una sonrisa amistosa, pero sus ojos tenían una chispa de curiosidad que no pasó desapercibida.

-Hola, Jeongin -respondió Felix, tratando de sonar casual, aunque sentía que su corazón comenzaba a latir con fuerza.

Jeongin se sentó en el banco junto a él, mirándolo con una expresión que Felix no pudo descifrar.

-He notado que últimamente estás un poco distante -comentó Jeongin, su tono era amigable, pero había algo en sus palabras que puso a Felix en alerta-. Tú y Hyunjin parecían muy unidos. ¿Todo está bien?

Felix sintió que su garganta se secaba. ¿Era esto una conversación inocente o había un trasfondo más oscuro en las palabras de Jeongin?

-Sí, estamos bien -respondió Felix rápidamente-. Solo hemos estado ocupados con los exámenes y todo eso.

Jeongin asintió, pero no parecía del todo convencido.

-Ya veo -dijo, haciendo una pausa antes de continuar-. Es solo que he notado algunas cosas... cómo se miran, cómo se comportan cuando creen que nadie está mirando. Y me preguntaba... si hay algo más.

El corazón de Felix casi se detuvo. ¿Qué sabía Jeongin? ¿Cuánto había visto? Las palabras que Jeongin no decía eran tan claras como las que sí pronunciaba, y Felix se dio cuenta de que estaba en peligro de ser descubierto.

-No sé de qué hablas -dijo finalmente, intentando mantener la calma-. Hyunjin y yo solo somos buenos amigos.

Jeongin lo miró fijamente durante unos segundos antes de sonreír levemente.

-Si tú lo dices -murmuró, levantándose del banco-. Solo ten cuidado, Felix. No todo el mundo es tan comprensivo como yo.

Con esas palabras, Jeongin se alejó, dejándolo solo en el banco, con el sonido del viento y el crujido de las hojas como único consuelo. Felix se quedó allí, sintiendo cómo la ansiedad lo envolvía. Sabía que Jeongin le estaba advirtiendo, pero lo que más le preocupaba era la posibilidad de que otros ya sospecharan. Si Jeongin había notado algo, ¿cuánto tiempo tardaría antes de que los rumores comenzaran a circular?

Cuando finalmente se levantó para irse, Felix se dio cuenta de que su mundo se había vuelto aún más frágil. El secreto que compartía con Hyunjin estaba a punto de explotar, y no estaba seguro de si estaban preparados para enfrentar las consecuencias.

El camino de regreso a casa fue largo y solitario. Felix sabía que necesitaba hablar con Hyunjin, pero también sabía que la conversación no sería fácil. Mientras caminaba, sintió el peso del silencio que se cernía sobre ellos, un silencio que no podrían mantener por mucho más tiempo.

Read you soon...
-Mimi 🦋