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capitulo 22

Y tú ya no le harás más daño a mayte, o conocerás a matteo zennier.

31 de diciembre 2023

— dime, hija, ¿ Cómo se llamaba tu padre?

Mayte sonrió con nostalgia.

— Gabriele, señor Victore.

El señor Victore alzó las cejas en reconocimiento.

—¿El pintor?— preguntó ceñudo.

Mayte le sonrió aún más.

— el mismo.

—¡Yo conocí a tu papá!— Victore soltó una carcajada— fuimos amigos desde la secundaria. ¡Así que tú eres la pequeña may may!

Mayte echó una risita.

— ¡así es! Mi padre me llamaba así, y ya creo recordar de dónde lo había visto a usted. En el funeral de mi padre — Victore asintió.

— yo estuve en el funeral de tu padre. Hablé con tu madre. Gabriele era un gran amigo.

Mayte sonrió con nostalgia de nuevo, y matt le puso una mano sobre la suya, reconfortandola.

°•°•°•

—¡Tres... Dos... Uno... Feliz año nuevo!— todos gritaron al marcar las doce en punto, primero de enero 2024.

Todos se abrazaron con sonrisas.

Matt le robó un inocente beso a mayte, el cual le sacó una sonrisa.

Todos estaban sentados en los sillones de la sala, mayte estaba sentada en las piernas de su novio.

— ¡Motti ni siquiera aguantaba a la media noche!— siguieron con sus chistes sobre la infancia de matt, quien se sonrojaba avergonzado porque mayte escuchara todo eso.

Mayte solo se reía de la reacción de su novio.

El sonido del teléfono de mayte en su bolso la interrumpió cuando iba a hablar.

— con permiso, disculpen— se disculpó y se levantó para ir a afuera de La casa.

Una vez en el porche, atendió la llamada con matt a su lado.

—¿Hola?— mayte habló primero.

—¡Feliz año nuevo, may may!

El mundo se detuvo.
Dejó de respirar.
Las piernas le temblaron.
Todo, tan solo con escuchar esa horrible voz.

Matt al ver que el rostro de su novia palideció, se puso delante de ella y la tomo por las mejillas.

—¿May?— intento llamar su atención.—¿Estás bien?

Mayte pestañeo, volviendo a la realidad.

—F-fran...— su voz salió rota y tartamudeo al pronunciar ese nombre.

— quería decirte que te extraño tanto, may may. No sabes cuánta falta me hace mi mejor amiga.

Mayte apretó los puños, más que dolor, sentía rabia.

Rabia de no poder enfrentarlo.

Rabia de seguir teniendo  tanto miedo, a pesar de estar lejos de él.

Miró a matt, quien la miraba preocupado.

— ¿Que es lo que quieres, Francesco?— intentó sonar segura, pero no lo logró.

Matt arrugó el entrecejo e hizo una mueca al darse cuenta de que mayte estaba hablando con el que le hizo daño.

— tranquila, bonita. Quería saber cómo estabas. Espero que no me estés cambiando...

Mayte iba a responder, pero matteo le arranco el teléfono de la mano en un movimiento brusco que hizo que mayte se sobresaltara.

—si te cambió bastardo, y ahora ya no le podrás hacer nada porque tiene quien la proteja, ¿Entendiste? Mayte ya no quiere saber nada de tí.

Matteo dijo entredientes con la mandíbula apretada y cada músculo tenso.

Escuchó una carcajada del otro lado de la línea, que le revolvió todo e hizo que la rabia aumentará.

—¿Y quién eres tu? ¿Super man?

— soy su novio. Y tú Ya no le harás daño a mayte, o conocerás a matteo zennier.

Mayte quedó en shock.

Ni siquiera registró el apellido que matt acababa de mencionar.

Matteo colgó la llamada y se apresuró a tomar a mayte por las mejillas y depositarle un beso en sus labios.

Mayte se derritió en los brazos de matt con aquel beso.

— ¿Que fue eso?— ella preguntó al separarse.

Matt se pasó una mano por el cabello.

—vi tu reacción. Aún le tienes miedo, may. Y no me iba a quedar callado si el te decía esas cosas. — el envolvió su cintura con sus manos y pegó a mayte contra su cuerpo, provocando escalofríos a mayte.— eres mía, amore. Y no se en qué momento te volviste tan importante para mí como el respirar.