casi todo [ Completa ✓]

capitulo 29

Lo logré papá.
Se hizo justicia.

17 de abril 2024

— que bueno que ya estés en casa, mamá — aleixa dice emocionada, ayudando a su madre a subir las escaleras a su cuarto junto con mayte.

—¿Cuánto más vas a quedarte, hija?— evie pregunta, una vez acostada en su cama.

— me voy pasado mañana, mamá. Tengo trabajo.

Evie asiente sin decir más.

—ire a dormir. Buenas noches— mayte se despide llendo a su habitación.

No podía creer que dormiría ahí de nuevo.
De hecho, no creía que podria dormir.

Matt decidió quedarse en un hotel, cerca de la casa de la familia de mayte, pero algunos guardias de los zennier estaban custodiando  la casa, solo por seguridad.

Tan solo llevaban en Italia una semana. Y mayte no había podido dormir muy bien un solo día.

Se acostó en su cama, intentando no recordar nada.
Abrazó a su pequeño peluche de panda, imaginando que abrazaba a matt , haciéndola sentir más tranquila.

Poco a poco, sus párpados pesaron más hasta que por fin, se quedó dormida.

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Al levantarse, se ducho y bajó a la cocina.
Vió que no había nadie en casa.

Tomó en sus manos el papel que había en la mesita de la sala.

"Mamá y yo fuimos a hacer unas compras, volvemos en un rato, may may."

sonrió.
Fue hacia la cocina y se preparó unas tostadas con mermelada.

Luego fue a su cuarto y se puso un vestido floreado de verano que le llegaba un poco más arriba de las rodillas .

Iría al hotel de matteo, nesecitaba verle.

Mayte bajó las escaleras con la vista centrada en su teléfono, pero cuando alzó la vista al pie de las escaleras, dejó caer el teléfono al suelo.

— hola, may may.

°•°•°•°•°

Matt se despertó con el sonido de la llamada entrante en su teléfono.

—¿Que quieres ahora, Sam?— preguntó a regañadientes.

— el tal Francesco entró hace unos veinte minutos a la casa de fabbri.

Matt apretó los puños y se tensó al instante.

Maldito hijo de puta...

—aun no entren, solo observenlo. Si ven que le hará algo, intervienen, pero intenten no hacerlo, antes tengo que llevar a alguien.

Matt se vistió lo más rápido que pudo y llamó a aleixa.

—¿Matteo?— aleixa contesto casi al primer tono.

— aleixa. Nesecito que me digas dónde estás. Tenemos que ir a tu casa, ahora. Hay algo que tienes que ver ahora o nunca.

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— ¿Creíste que me reemplazarías por ese?

Mayte tenía la vista fija en el suelo, sin poder contener las lágrimas. No podía creer que esto le estuviera pasando de nuevo.

Francesco la tenía con las manos amarradas en su cama y en ropa interior.

— vamos mayte, soy mil veces mejor que él. ¿Quien es él para tenerte?