capitulo 25

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Ya eres una zennier.

28 de febrero 2024

— ¿Eso quiere decir que no me lo podré quitar, hasta que a ti te dé la gana?—Mayte volvió a reír.

— No. no te lo podrás quitar— matt se cruzó de brazos y fingió un puchero.

—¿Ni para bañarme?— mayte alzó una ceja, acercándose a su novio.

— no se va a oxidar, de eso puedes estar segura.

Mayte sonrió con ternura, admirando el corazón en su cuello.

Estaban en la cabaña de matt, y mayte tenía dudas sobre no poder quitarse nunca ese collar. Aunque no le molestaba.
A ella no le gustaba lo posesivo, pero si el bonito dice que le pertenece...
Pues ni modo, le pertenece, ¿Si o qué?

Matt se acercó a mayte para jugar con su cabello.

—matt...— mayte advirtió.

Él sonrió con malicia y puso sus manos en las caderas de mayte, enterrando su cabeza en la hendidura de su cuello, depositando pequeños besos y sonriendo al darse cuenta de que mayte se erizaba ante cada roce.

Pero un sonido estridente y muy escandaloso hizo que se sobresaltaran.

Matt miró rápidamente a la ventana de la habitación, viendo los cristales rotos y un hueco de bala en la pared .

Malvada mierda. Otra vez no...

Supo lo que venía, así que se abalanzó sobre mayte provocando que ambos cayeran al suelo al mismo tiempo en que otra bala atravesaba lo que quedaba de cristal.

—¿¡Que mierda!?— mayte gritó al instante.

Matt salió de su estado de shock y proceso lo que acababa de pasar.

—mayte, tienes que saber algo. Es hora de que sepas quién soy.

°•°•°•°•

Mayte no entendía ni una mierda de lo que estaba pasando.

Hace unos minutos estaba con matt en la cabaña, de un segundo a otro estaba protegiéndose de que le pegaran un tiro en la frente, y ahora estaba en el salón de la cabaña viendo cómo un montón de agentes hacen quien sabe qué.

Solo veía a matt con el ceño fruncido mientras él miraba la portátil con Piero y hablaba con un agente que parecía más viejo que todos los demás.

—ok, escuchen lo que van a hacer—  matt alzó la voz para que todos los hombres de negro que estaban ahí lo escucharan— van a investigar las balas y a volver a poner mi puto vidrio en la ventana. Piero dedujo que la distancia desde donde dispararon, a juzgar por la magnitud de la fuerza y cómo destrozó el vidrio, es de tan solo dos metros de la ventana. Quiero que revisen hasta debajo de las piedras que hayan aquí.

Todos los agentes esbozaron un «si señor» para luego ir a hacer lo que les dijo matt.

—ahora, Piero — matt se giró hacia su hermano— sobre la nota que dejaron...

Mayte detuvo a matt por el brazo.

—hey, estoy aquí. Casi muero en el intento.— dijo con ironía cruzándose de brazos.—no me has explicado que es esta jodida mierda.

Matt se pasó una mano por el cabello y miró a Piero.

En ese momento, llegaron Rosie, Victore y Andrea .

Rosie buscó con la mirada a mayte con el semblante preocupado.

—¡MAYTE! — el grito que pegó hizo sobresaltar a la castaña . Rosie corrió hacia ella y la tomó por las mejillas para examinarla. Cuando estuvo segura de qué estaba completa, la abrazó con fuerza— hay querida, que bueno que estés bien. Estaba tan preocupada.

casi todo [ Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora