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capitulo 28

No podemos dejar que le pase algo, ya es una zennier.

06 de abril 2024

—mama...

Mayte susurró al entrar a la sala de la clínica que Victore había pagado para que trasladaran a evie.

Evie Abrió los ojos con dificultad y miró a mayte.
Su rostro se iluminó al ver a su hija de nuevo.

— hija... Querida, ¿Cómo estás?

Mayte sonrió con tristeza.

— yo debería preguntarte eso. ¿Cómo te sientes?

— mejor. ¿Y esta clínica?

— mi suegro la pagó mamá, no te preocupes.

—¿Suegro? ¿Cómo así?

En ese momento, matt entro en toda su gloria como un modelo de revista a la habitación de la clínica.

Les sonrió a ambas y se posicionó al lado de su novia.

— mamá, él es matteo. Mi novio.

— un gusto señora fabbri.— matt le sonrió a la mujer.

— el gusto es mío. Espero que no haya problemas con tu padre...

— oh, no. Tranquila señora fabbri, a mi padre no le hará falta ese dinero, se lo aseguro.

Se sonrieron mutuamente.

— su padre es Victore zennier, mamá — mayte confesó.

Evie se sorprendió.

—¿El diseñador? ¡Era amigo de tu padre!

— así es— mayte confirmo.

—no lo puedo creer. El mundo es muy pequeño.— evie tomó la mano de su hija— me alegro de que seas feliz mi niña.

— mamá, tienes que descansar. Estaré afuera, ¿Ok?

Evie le sonrió y ellos salieron.

—¡mayte!— aleixa le gritó a su hermana al verla, y se abalanzó sobre ella.

— pequeña...— mayte la abrazó y soltó algunas lágrimas, feliz de ver a su hermana menor de nuevo.

— hermana...— le dió un beso en la mejilla— ¿Cómo te fue por allá? ¿Cómo viste a mamá?

Mayte le sonrió.

—me fue bien, y la ví bien. Hay que esperar a ver qué dice el médico.

Aleixa miró a matt y a Sam y Leah, para luego lanzarle una mirada interrogativa a su hermana.

Mayte suspiró divertida.

—aleixa, el es matt. Mi novio.— mayte rió, lo había dicho muchas veces ese día, y cada vez le gustaba más — y ellos son Sam y Leah. Son los guardaespaldas más divertidos.

Ellos le sonrieron a modo de saludo, y aleixa les agitó la mano, entusiasmada.

—¿El es el famoso motti?— aleixa le sonrió — hola, soy aleixa. Pero creo que ya lo sabes. May habla mucho de tí.

Matt alzó una ceja hacia mayte, quien se sonrojó.
Si, a estás alturas, aún matt la hacía sonrojar.

—¿Ah, sí?

— yo soy Sam, bonita. A tu servicio— Sam decidió acercarse a aleixa, le agarró la mano y depósito un beso en sus nudillos, que causó que aleixa se sonrojara.