Capitulo 1

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El sol de la tarde caía sobre mis hombros mientras veía una mirada maliciosa en el rostro de mi mejor amiga, Sara Myers. Sus largas piernas eran como palos por debajo de sus pantalones cortos, y apenas había rastro de sudor sobre su nariz respingada, la que ella juraba era su única característica decente.

—Simplemente trata de detenerme, Kiara—se burló, con sus rizos oscuros rebotando a cada paso.
—Haz la prueba y pásame —le respondí, sonriendo mientras se acercaba.

Podría ser sólo una rutina de ejercicio de uno a uno en una tarde de jueves en la práctica de fútbol Juvenil Varsity, pero siempre era mucho más cuando jugaba uno a uno con Sara.
Sara era mejor que yo en el fútbol. Y ni siquiera trataba de serlo. Yo reventaba mis pies. Y ella aún era mejor. Y eso me molestaba totalmente. Pero ella odiaba el hecho de que durante el verano, yo había conseguido una figura real y ella seguía siendo tan delgada como siempre, así que ahí estábamos. Especialmente porque haríamos el trueque si pudiéramos. Ella tendría toda la atención que tengo de los chicos en un latido del corazón, y yo le haría eso en un minuto si pudiera tener sus habilidades de fútbol. En realidad, me gustaría dejarlo en un minuto de forma gratuita, si pudiera. Sólo seis semanas después de mi primer año de la escuela secundaria y ya estaba cansada de que los chicos me trataran de forma diferente que antes. ¿Hola? ¿Qué había de malo en darse cuenta de que era una buena defensora, en vez de comentar acerca de cómo me quedaba la camisa?

La sonrisa de Sara se desvaneció por la concentración y yo me centré en cada ángulo de su cuerpo, tratando de anticipar los movimientos que haría para pasarme. Mis músculos estaban tensos, y sentí el subidón de adrenalina que amaba, la sensación de poder que me hacía jugar en el campo de fútbol todas las tardes, impulsándome totalmente a sudar y gritar y olvidarme de todo el bagaje de mi día en la escuela. En el campo de fútbol, no se trataba de chicos o chicas, ni de cómo me veía. Se trataba de lo que podías demostrar. Era mi lugar favorito
—¡Hey Kiara! ¡Mira bien ahí!

Sara contuvo el aliento, y frunció el ceño al oír el sonido de la desagradable voz de Harry Styles, no se molestarse siquiera en echar un vistazo a las líneas laterales, donde sabía que estaría junto a su sombra fiel, Niall Horan.
Probablemente llevaba gafas de sol Nike, gorra de béisbol y vaqueros descoloridos, como siempre hacia, a sabiendas de cómo vestirse para lucir bien.
Bueno, ellos eran lindos, pero también eran idiotas, así que los descarte y me concentre en Sara. Su mirada giró hacia Harry, y sonreí. Oh, ella lo había estropeado. Mantente gritando,Harry. Un poco de distracción era más que suficiente para mí para ganar.

—¡Kiara! ¡Hey, Kiara, Kiara! ¿Vas a venir conmigo esta noche a Pop's, o qué? —Harry gritó.

Sara me frunció el ceño. Me mordí el labio y me adapté rápidamente a su repentino aumento de intensidad. Genial. Así que ahora iba a venirse encima ahora que Harry estaba gritando mi nombre y no el de ella. Clásico de Harry. Siempre arruinando mi vida.

—¡Sara! ¡Dile que tiene que venir! —gritó Harry.

Las mejillas de Sara se pusieron rosadas y lanzó una mirada rápida en su dirección. Me lancé hacia adelante para tomar ventaja de su distracción, con mis zapatos de fútbol agarrados al césped cuando arranqué el balón de entre sus pies. Se dio la vuelta, y me esquivó, haciendo una mueca sarcástica a Harry, qué estaba gritando algo acerca de cuánto le gustaba mi nuevo corte de cabello. Él debería estar gritando acerca de mi gran estilo, no haciendo comentarios estúpidos sobre mi cabello. Tan típico de Harry, y de los chicos en general. Volví la cabeza para mirarlo... y noté al hombre que se hallaba de pie junto a él y Niall.

El tipo era más alto que ellos, tenía el pelo corto y castaño, llevaba zapatos de fútbol. Sus pantalones cortos mostraban sus tan musculosas piernas de futbolista. Tenía agarrado contra la cadera un balón de fútbol, con su brazo colgando sobre él. ¿Quién diablos era?. Antes de darme cuenta, Sara estaba a mi lado, tenía los pies sobre la pelota, y luego salí volando. Alcé mis brazos, cuando resbalaba sobre mi cadera izquierda terminando con la cara contra el pasto. Sara cantó la victoria y yo rodé para tomar posición sentada, escupiendo pasto de mi boca.

The Boyfriend gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora