Capitulo 7

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Cuando íbamos caminando a la cancha de fútbol para la práctica del lunes en la tarde, estaba tan ocupada pensando en Liam que realmente no estaba prestando atención a dónde íbamos.

—Esperen un segundo. —Sara se detuvo de repente—. Pensé que practicaríamos con el equipo universitario una semana a partir del viernes.

—Lo haremos. —Aproveché el momento para dejarme caer en una rodilla y hacer girar los cordones de mi zapato derecho de futbol para ajustarlos más. Mis zapatos se estaban rompiendo. Mi papá era el que estaba dispuesto a poner el dinero para los zapatos de fútbol realmente buenos, así que le enviaría un mensaje de texto para decirle que necesitaba un nuevo par.

Debe estar fuera del país o algo así, porque no he sabido de él desde que comenzó todo eso del equipo universitario.

—¿Entonces por qué están las chicas del equipo universitario en nuestro campo? ¿Y durante nuestro tiempo de práctica?

Le eché un vistazo a nuestro campo. —Santa vaca —Sara estaba en lo correcto. Las chicas del equipo universitario estaban ahí. Ahora. Era muy pronto. Yo no estaba lista—. Deben estar terminando. —Dime que están terminando.

—Dios, son buenas —murmuró Beth—. No tenía idea de cuan mejor que nosotras eran.

—No son tan buenas —se mofó Sara, pero había un ligero temblor en su voz—.Soy tan buena como ellas.

La entrenadora Merrill estaba junto a la entrenadora universitaria y ella señaló hacia Sara y hacia mí. Ella y la entrenadora Young se voltearon a vernos, luego la entrenadora Young asintió y escribió algo en una carpeta que estaba cargando.

—Oh, no. Hoy no. —Mis pulmones se tensaron y un hilo de sudor cayó por mi espalda. Todavía no estaba lista.

—Creo que será hoy —susurró Sara—. Kathleen y Heidi ya están allá. Así como muchas otras chicas de nuestro equipo.

¿Nuestra competencia estaba ya en el campo? No es justo. Tomé a Sara de la muñeca. —Vamos. Averigüemos qué pasa.

—Cierto. —Caminamos, lado a lado y yo era vagamente consciente de que Beth iba corriendo tras nosotras.

Alcanzamos a la entrenadora Merrill, pero antes de que pudiéramos preguntar, nos presentó a la entrenadora Young, luego dijo: —La entrenadora Young quería verlas antes, esta no es una prueba oficial, pero ella quería tener una idea de cada una de ustedes y ver si había alguien más que ella quisiera añadir a su lista de las que tienen potencial —ella asintió hacia el campo—. ¿Por qué no todas se dirigen a la portería y practican algunos tiros?

Todo lo que pude hacer fue asentir, luego di la vuelta y comencé a trotar hacia la portería. Mis manos estaban temblando.

—Ves, no es una prueba —dijo Beth mientras atravesábamos el campo—. Hoy no cuenta para ustedes. Ustedes ya están en la lista.

Sara y yo intercambiamos miradas. —Claro que cuenta —dije—. Siempre cuenta.

Una chica universitaria trotó hacia mí. —Estás conmigo. Vamos.

Miré nerviosamente a Sara, que me dio su visto bueno, luego seguí a la chica universitaria. Ella dejó caer el balón entre nosotras. —Soy Lisa.

—_____.

—Hey. Jugaré de defensa. Intenta pasarme para meter un gol, ¿ok?

Asentí y enjuagué mis palmas en mis pantalones cortos. La agilidad de mis pies era mayor después de dos días con Liam. Yo podría manejar esto.

Lisa retrocedió aproximadamente diez pies y se acomodó en una postura defensiva.

Esculpí el balón con mi pie y lo dirigí hacia la portería. Me había inclinado a la derecha para hacerle pensar que iba en ese camino y entonces iría a la izquierda...‖ella estaba ahí y acaparó el balón en menos de un segundo.

Demonios.

Lisa sonrió abiertamente y lo pateó de vuelta hacia mí. —Una vez más.

The Boyfriend gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora