Capitulo 22

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—¡Porque te pones toda coqueta, tonta y rara! ¿Has considerado que tal vez la razón por la que le gusto a Harry es porque soy normal a su alrededor? Tú acaricias su chaqueta y te pones toda femenina sobre él. ¿Por qué no tratas de ser normal? ¡Tal vez le gustarías entonces!

Su cara se torció. —¡Soy normal!

—No, cuando estás cerca de Harry —Dije—. Ni siquiera me gustas cuando estás así. Y tampoco a Beth.

Sara contuvo el aliento, abrió los ojos en shock.

—¿Qué?

—Ella no quería decir eso —Beth interrumpió—. Las dos te amamos —Beth me miró—. Retíralo, _____.

—Demasiado tarde —susurró Sara—. Me voy de aquí —luego empujó su kit de maquillaje en la mochila—. No vengas esta noche —se dio la vuelta, corrió por las escaleras, y dejó que las puertas se cerraran detrás de ella.

Me mordí el labio y de pronto sentí ganas de llorar. ¿Cómo había ocurrido? No había querido decir eso, pero se me había escapado. ¡Pero ella me hizo enojar tanto! Era culpa suya que estuviera en este lío con Liam, y lo único que ella quería, era hacerlo peor empezando rumores de que estaba saliendo con Liam.

Beth agarró su mochila, con la cara apretada. —Bueno, ahora tengo que ir a convencerla de que no creo que es una idiot* a su alrededor. ¿Cómo pudiste decir eso? ¿Como si no estuviera ya lo bastante nerviosa alrededor de él, sin que le dijeras eso?

—Pero es verdad. Si actuará de la manera en que normalmente lo hace, a Harry podría gustarle. Sólo estaba tratando de ayudar...

—Bueno, no trates de ayudar, entonces —colgó el bolso sobre su hombro y corrió hacia la escuela, y me dejó en las escaleras.

Me mordí el labio y me senté de nuevo. Debería ir tras ellas, pero no me atreví. Estaba tan molesta, tenía la sensación de que sólo empeoraría las cosas. Quiero decir, ¿cómo podría arruinar las cosas con las únicas personas en mi vida que me importaban?

Por eso me gustaba el fútbol. Se trataba de la pelota. El sudor. No sobre todas estas otras cosas que eran muy confusas. Quiero decir, ¡sólo estaba tratando de hacer las cosas bien y ahora todo el mundo estaba enojado conmigo!

Me senté ahí sola, viendo los chicos entrar a la escuela, todos hablando felices, hasta que la primera campana sonó y tuve que entrar. En el momento en que empecé a subir por las escaleras, me di cuenta de que, debido a que Sara y Beth estaban enojadas conmigo, y que Liam me tenía miedo, por primera vez, no quería ir a la práctica de fútbol esta tarde.

Y eso era lo peor de todo.

* * *


Esa noche, a las siete de la tarde, estaba sentada en el sofá familiar de la sala, envuelta en una colcha de conejos rosa que había encontrado en el fondo de mi armario. Había dejado mi pelota de fútbol en la cama. Después de mi terrible práctica, Sara se negó a hablar conmigo, y Beth estaba incómoda entre nosotras, no quería tener nada más que ver con el fútbol. Así que le dije a Liam que me sentía enferma y que pasaba.

A pesar de que había expresado un poco de preocupación porque no estaba incapacitada permanentemente por mi pelea con la pizza de queso, no parecía particularmente desanimado de que estuviera pasando de la práctica de fútbol con él, lo que me hizo sentir peor.

Así que había vuelto a casa, tomé un paquete de galletas de chocolate Entenmann del gabinete de la cocina, y me senté en el sofá con el control remoto a las cinco en punto.

Y ahora, dos horas más tarde, aún no me sentía mejor.

—¿______?

Le baje el volumen a "El Show de los '70s" y miré a mama.—¿Necesitas que ponga la mesa?

—No, en realidad, quería hablar.

—Oh. —Suspiré y arrojé el control remoto en mi regazo—. Se trata de papá, ¿verdad? ¿Estás preocupada de que desarrolle algún tipo de complejo, porque nunca viene a nuestra cita de los viernes por la noche? —Pienso en la explicación de Liam acerca de que mi padre sólo está ocupado, y me siento mejor sobre mi padre, y peor, porque me hizo pensar en Liam—. Estoy bien con él.

The Boyfriend gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora