—¿Qué es eso?
—Dale una buena razón para la mirada extraña en tu cara, luego habla de fútbol. Mucho. Hazle pensar que lo malinterpretó. Vamos a hacer control de daños cuando nos reunamos mañana. ¿Entendido?
La puerta del sótano se abrió y cerré mi teléfono y lo metí en mi bolsillo. Me limpié las palmas de mis manos en mis jeans cuando Liam bajó las escaleras, mucho más lento de cómo las había subido.Dios, esto era tan embarazoso.
Tomé una respiración profunda, entonces me volteé en el sofá. —¿Has traído hielo?"
Me miró y se detuvo en la escalera. —¿Hielo? ¿Por qué?
—Me quemé el paladar con el queso. Me está matando. —Rodé los ojos—. Siento ponerte nervioso hace un segundo. Estaba tratando de evaluar los daños para ver si tenía que ir a la sala de emergencias, además de que estaba tratando de averiguar cómo culparte por ello. No es que funcionara. —Forcé una risita—. Soy la única idiot* por aquí, y a menos que tengas hielo, creo que necesitas llamar a una ambulancia.
—¿Mi culpa? Ni de cerca. —Parte de la tensión dejó sus hombros y siguió caminando hacia mí, saltando sobre el escalón inferior—. El refresco está frío. ¿Funcionará?
—Sí, buena idea. —Agarré una lata de Coca de dieta y la abrí—. Así que, ¿tienes papel y una pluma? Quiero tomar algunas notas esta noche. —Tomé un trago.
Él pareció sorprendido. —¿En serio?
—¿Estás bromeando? —Inyecté una cantidad impresionante de entusiasmo en mi voz y coloqué la lata sobre la mesa—. Estoy muy entusiasmada por esto, y no quiero perderme nada. —Apreté los puños y no tuve que fingir mi determinación—. Voy a lograr entrar en el equipo universitario, Liam. No importa lo que pase.
Por fin me dio una sonrisa real. —Por supuesto que lo harás.
Asentí con la cabeza. —Ahora que ambos hemos reconocido que siempre tengo la razón, deja de hablar para que pueda concentrarme en el partido. —Puse mis ojos en blanco—. Los chicos sólo hablan y hablan. Nunca se callan. Cómo se supone que una chica va a ver un partido, ¿eh?
Él se rió y se reclinó contra el sofá, y podía decir que las cosas estuvieron bien entre nosotros otra vez.
O tan bien como podrían estar, ya que ahora me había dado cuenta que él me gustaba, y nunca podría, nunca, NUNCA admitir eso.
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The Boyfriend game
FanficApoyé la pelota en mi cadera y me dirigí hacia el cobertizo. En la oscuridad. Sola. Con un chico. Yo estaría completamente enloquecida por las pruebas de fútbol para entrar al equipo universitario, si no fuera por el nuevo estudiante, Liam, quién...