Todo cambia, aun así te amo (yaoi/m-preg)

Primeros días con ella

Nowaki

En estos momentos tengo en mis brazos a mi pequeña Miku, tiene sus ojos llorosos y está mirándome con su carita de complacida mientras le doy su mamila, son aproximadamente las 3 de la mañana y es la segunda vez que me levanto a verla, ya que no deja de llora, pero bueno es una beba, no he querido molestar a Hiro-san, ya que nuestra hija estuvo a su cargo durante todo el día y aunque este cansado por mi trabajo, estar en esta situación es reconfortante. Después de que Miku bebía todo el biberón se quedó dormida, le saque los cerditos *.* y la deje en su cuna, al entrar a la habitación Hiro-san no estaba en la cama y la luz del baño estaba encendida así que me dirigí hacia allá, estaba tomando un poco de agua, y lo abrase por atrás.

-Pensé que seguías dormido

-pues cuando te levantaste me desperté y me dio algo de sed, ¿se quedó dormida?

-Sí, ella es una niña tranquila apenas se tomó su biberón se quedó dormida.

-Suspiro- vamos a dormir- le di la mano y nos fuimos a la cama otra vez, lo abrase por atrás y coloque mis manos en su cintura- Nowaki- se dio la vuelta y me quedo mirando- Quiero dejar el trabajo como profesor, al menos hasta que Miku crezca ¿Qué piensas?

-Eh?- jejeje- tú sabes que siempre apoyare tus decisiones y más que nada si es por el bien estar tuyo y de nuestra hija.

-Te amo- se me acerco y me dio un pequeño beso, intentamos volver a dormir pero justo cuando estaba tratando de quedarme dormido, Miku comenzó a llorar otra vez.

-Y esto pasa porque su madre se desvelaba comiendo cuando estaba embarazado.

-jejje, yo no tengo la culpa de todo, creo que deberías traerla así dormidos todos juntos lo que queda de noche.

-Okokok- dije saliendo de la habitación y dirigirme al cuarto de Miku, la cual la tome y se quedó callada de inmediato, nos dirigimos otra vez a la habitación y Hiro-san la tomo en brazos.

-Pequeña tienes el sueño cambiado- le beso la frente- quieres mucho a tu padre verdad, te quedas en silencio apenas está en tus brazos- Miku lo miraba con cara de sueño y lo confirmaba por el pequeño bostezo que dio, estuvo un rato así hasta que callo rendida en los brazos de mi amado.

-Hiro-san es mejor que descansemos, yo no trabajo mañana así podemos estar todo el día juntos.

-Sí, vamos a dormir- coloco a Miku entre nosotros y nos quedamos dormidos hasta el otro día.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Hiro-san

Me levante y no vi por ninguna parte, ni a Nowaki, ni a mi princesa, lo cual me pareció extraño inmediatamente, entre al baño y salí a buscarlos a la cocina pero no estaban en ninguna parte, fui a la habitación de Miku y no estaban, no se imaginan las cosas que pensé en ese momento, hasta que sentí la puerta abrirse y escuche la voz de Nowaki junto con mi hija la cual reía a lo que su padre le decía.