Todo cambia, aun así te amo (yaoi/m-preg)

No todo es alegría.

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Nowaki

Hoy es el cumpleaños de nuestra hermosa princesa, su primer añito de vida, poco a poco se ha lanzado a caminar, Hiro-san finalmente se desvinculo de todo lo relacionado con su antiguo trabajo ahora es 100% madre y se ve que ha aprendido mucho este último tiempo, Usagi-san y el profesor vinieron a la fiesta junto con dos jóvenes, aunque se nota de lejos que Usagi-san esta incomodo, pero al menos hace el intento, después de todo Miku es su aijada, en estos momentos la fiesta está concluyendo y los invitados se comienzan a retirar.

-Misaki vámonos.

-Hi.

-Espere Usagi-san-lo agarre del brazo y lo solté inmediatamente solo para que se diera vuelta- muchas gracias por venir al cumpleaños de Miku.

-Mm?... a si no te preocupes y Hiroky donde esta? No lo veo de hace un rato.

-Si fue a dormir a la beba, muchos juegos la isieron cansarse.

-Ok, me despides de su parte, Misaki vamos.

-Muchas gracias por invitarnos- el chico iso una reverencia.

-Está bien espero que puedan venir otra vez- salieron y subieron al elevador, con eso pude cerrar la puerta, dirigiéndome a nuestra habitación donde estaba Hiro-san junto a Miku.

-Nowaki ya se fueron todos?

-Sí, Usagi-san dijo que te despidiera de él.

-Tks... Ese idiota-dijo tocándose la cabeza- Ordenemos luego para poder relajarnos yo también estoy un poco cansado.

-Está bien- Lo que quedaba de día nos pasamos ordenando lo que sobro del cumpleaños, me dirigí al baño y me di una ducha al salir Hiro-san ya se encontraba dormido, decidí que era hora de regalonear un poco y para eso mi misión era despertarlo, no habría problemas ya que Naru se había marchado hace ya un tiempo y Miku volvió a dormir en su habitación.

Me recosté a su lado en la cama y me acurruque hasta llegar a abrazarlo, se movió un poco quedando frente a frente a mí, sin despertar, comencé por besar su cuello y subiendo a sus labios a darle pequeñas caricias en la espalda.

-¿mmm? Nowaki, no- dijo empujando mi cara- quiero dormir ahora no- agarre sus dos manos y continúe besándolo, al cual correspondió con somnolencia, solté sus manos y las coloco alrededor de mi cabeza sin abrir los ojos y continuando el beso, nuestras respiraciones se mezclaban una con la otra, dejando un momento cómodo y relajado mientras nos besábamos.

Baje mis manos por su espalda llegando a su trasero con el cual me divertí masajeando, a lo cual Hiro-san daba pequeños gemidos, se notaba que eso le gustaba y mucho, dirigí mis manos dentro de su pantalón y adentrándolas a su bóxer comenzando a acariciar su miembro, el cual ya estaba excitado y levantado.