Juanjo
-Ya llegó por quien lloraban – digo entrando de forma dramática en casa – ¿Es cocido eso que estoy oliendo?
-Un intento de cocido. No me ha salido tan bien como a ti, pero da el pego. Tengo que aprender ya a cocinar, no puedo estar alimentándome a base de cosas congeladas. Por eso os quería a todos aquí, necesito vuestra opinión.
- Bueno, no todo el mundo puede ser el chef Bona, pero seguro que está que te cagas igualmente, Bea – le guiño un ojo mientras ella me echa una mirada asesina. - ¿Dónde están Álvaro y Alex? Pensaba que llegaba tarde y me ibas a matar.
- Los he mandado a por pan hace un rato, no creo que tarden mucho en llegar. - ¿Qué tal está mi Paquito?
Alguna vez me he llevado a mis compis de piso a casa de Paco. A veces las partidas de cartas de dos se volvían aburridas y necesitábamos acción. Al principio el mayor se quejaba de que se le llenase la casa de 'críos de los cojones', como él nos llama, pero al final siempre nos reíamos mucho con las peleas de Paco y Álvaro sobre cuál de los dos se escondía más cartas para quitárselas antes de en medio. Además, el hombre tenía fascinación por Bea. Es a la única a la que parecía soportar. Solo lo he escuchado hablarle así de bien a mi madre y a ella. Cómo se le notaba su debilidad por las mujeres al muy cabrón.
Justo cuando iba a contestarle escuchamos risas y un ruido de llaves mientras se abre la puerta y Álex y Álvaro entran por la puerta.
-¡Ya estamos aquí Bea! – grita Álvaro - Hola Juanjete, ¿qué tal Paco hoy?
- Justo le estaba preguntando por él. Hoy llegaba el chico nuevo ¿no?
- Coño es verdad. El del programa este de vivir con viejos – dice Álvaro mientras Bea lo mira mal - Perdón. Personas mayores.
-Si. Y ha sido cuanto menos gracioso e interesante. Se ha vuelto a querer montar el papelón de nominado al Oscar.
-¡No me jodas que se ha vuelto a hacer el muerto! - dice Alex echándose a reír.
- Efectivamente. Menos mal que he ido.
- Ay mi Paquito, ¿qué vamos a hacer con él? - dice Bea suspirando - ¿Qué le vas a decir a tu madre? La pobre lleva un trote con este tema... Este es el tercero al que espanta.
-Ahí está la cosa. Que a este parece no haberlo espantado.
-¡Calla! - dice incrédulo Alex.
-El chico cuando he entrado estaba acojonado, parecía un fantasma. Se ha quedado en shock un buen rato sin decir nada. Luego ha medio explotado.
- Normal maricón, me hace a mí eso y del susto, o me quedo en el sitio, o salgo corriendo sin mirar atrás - comenta divertido Álvaro.
-Eso pensaba yo que iba a hacer, pero de pronto ha cambiado la cara y ha preguntado por su habitación. No sé qué se le habrá pasado por la cabeza en el momento, pero yo la verdad que lo agradezco. No quería darle otro disgusto a mi madre. Ahora solo espero que se den una oportunidad mutuamente.
- Joder. Pues un valiente el tío. A ese quiero yo conocerlo.
- Oye Juanjo.... - Álvaro me mira con una sonrisa y agitando las pestañas.
- No.
- Pero si no sabes ni lo que iba a decir.
- Pero lo intuimos amor - sonríe divertida Bea.
- A ver, qué ibas a decir.
- ¿Es guapo?
- ¡Sabía que iba por ahí!
- Esa no es la respuesta que espero.
- Yo que sé si es guapo, Álvaro. La primera vez que lo he visto estaba blanco como el papel, después rojo del cabreo y en la conversación que he intentado mantener con él casi ni me miraba.
Justo me vibra el teléfono y veo que tengo un mensaje de un número que no tengo guardado en los contactos.
-Mira, hablando del rey de Roma – les digo mostrándoles el móvil.
-¿Tienes ya su número? Chico qué velocidad. Luego me dices a mi – bromea Álvaro.
-¿Qué dices idiota? Le he dejado el número en un papel por si necesitaba algo. Me ha preguntado por la contraseña del wifi.
- ¿Y por qué te la pide a ti?
- No sé, Álvaro. No querrá hablar el chaval con Paco todavía. De todas formas, ya sabes que él no se maneja con las tecnologías. Tiene un teléfono de esos con teclas del tamaño de un cojín y porque se empeñó mi madre después del incidente. Lo de la tele con internet fue cosa mía para poder ponerle pelis o series.
-Entonces... - comienza Bea - podrás verle la foto de perfil de WhatsApp, ¿no? - otra que se ha puesto en modo cotilla.
Álvaro suelta un grito y corre a quitarme el móvil.
-Devuélveme el teléfono - grito.
-Pero si solo quiero ver la foto. Toma Álex - le dice pasándoselo - Mírala tú primero y dame tu honesta opinión de hombre heterosexual.
Àlex coge el teléfono y se pone a analizar la foto durante un rato sin decir nada.
-¿Veredicto? - pregunta Bea.
-Pues... - hace como que piensa – Ya sabéis que me gustan las mujeres, pero el cabrón este es guapísimo. Tiene una cara como muy perfecta. Y el pendiente con el mullet le dan un toque interesante.
-¿Mullet y pendiente? Por favor, que me da algo - Álvaro ahoga un grito mientras Bea y él se acercan a observar la pantalla - La virgen María, todos los santos del cielo y las estrellas que llenan el firmamento – exagera echándose la mano a la boca.
-¡Es guapísimo si! - afirma Bea – me gusta hasta a mí y soy lesbiana.
-Concuerdo con lo que ha dicho antes Alex, necesito conocerlo – afirma el chico.
-Mira que sois pesados – digo mientras recupero mi teléfono de las manos de la otra cotilla.
Miro la foto ya solo por pura curiosidad de ver cuál es, y... joder. No sé cómo no me había fijado bien estando allí. Creo que fue la situación en general. Además, el pobre estaba pálido, sudado y casi ni me miró a la cara. Pero analizando todos los detalles de su cara...
Si era guapo, sí.
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All I Ask
FanfictionMartin encuentra en internet una oportunidad única: mudarse a Madrid para vivir en la casa de un anciano solitario a cambio del pago de una pequeña renta y compañía. Paco, un hombre gruñón y reservado, no tiene interés en compartir su espacio e inte...