Martin
Llevo casi dos semanas en una nube. La relación con Juanjo cada vez va mejor, nos vamos conociendo todavía más, y siento como si el tiempo parase cuando estamos juntos. Estoy muy feliz. El otro día haciendo videollamada con mi madre incluso me atreví a contarle un poco de la historia, pero sin entrar en detalles. Ya se lo detallaría todo cuando volviese a casa.
Ya es Halloween. Estamos todos en el salón de la casa de Juanjo, Álvaro, Álex y Bea. El ambiente está super relajado, pero Juanjo y yo no podemos dejar de echarnos miradas nerviosas. A pesar de que nos habíamos prometido ser honestos con el grupo, decirles lo que pasaba entre nosotros seguía provocándonos mariposas en el estómago.
-Bueno, chicos - dice Álvaro con una sonrisa maliciosa mientras saca una botella de licor de la despensa. - No podemos romper la tradición. Hora de unos chupitos para calentar antes de irnos.
Los vasos pequeños comienzan a circular, llenándose rápidamente. Denna es la primera en levantar uno y decir:
-Vale, pero con un "Yo nunca" cortito, que luego nos pillan las prisas.
-¿No os sabéis más juegos? Este me empieza a cansar.
-Bea amor, es el más rápido para ponerse contentillo. Para la próxima fiesta nos curramos algo mejor. - afirma Álvaro mientras Bea rueda los ojos. ¿Vamos?
Asentimos todos, y así comienza el juego. Las rondas avanzan entre risas y tragos. Las preguntas se mueven entre lo inocente y lo ligeramente provocador, como siempre. Pero entonces, después de unos cuantos chupitos, Ruslana levanta su vaso con una mirada traviesa, sabiendo perfectamente lo que estaba a punto de hacer.
-Yo nunca he empezado a ver qué pasa a modo sentimental con alguien de aquí.
El tiempo parece detenerse por un segundo. Sé que lo había hecho para echarnos una mano, y estoy ligeramente agradecido de que alguien haya sacado el tema por nosotros. Juanjo y yo intercambiamos una mirada rápida y, después de un breve suspiro, ambos levantamos nuestros vasos y nos bebemos el contenido del vaso.
Se hace un silencio que dura apenas un par de segundos, pero que se siente eterno. Luego, las caras de sorpresa comienzan a aparecer una tras otra. Álvaro es el primero en hablar.
-¡No me lo puedo creer! -exclama, entre sorprendido y emocionado-. ¡Así que, por fin, hijos de puta! Sabía que mis trucos de celestina servirían para algo – presume.
Denna se lleva las manos a la boca, tratando de contener la emoción, mientras Álex ríe con incredulidad. Bea y Ruslana, que ya sabían lo que estaba pasando, simplemente sonríen. Por fin van a poder respirar tranquilas por no tener que guardar más el secreto.
-¿Y no me dices nada? - le pregunta Violeta a Juanjo con la boca abierta.
-Bueno, ¿y desde cuándo? -pregunta Chiara, que parece estar asimilando la noticia aún.
Juanjo y yo intercambiamos una mirada, antes de que yo responda.
-Hace poco -digo, sintiendo cómo las palabras salen con una mezcla de alivio y nervios-. Realmente, las cosas empezaron a cambiar después de la fiesta de hace unas semanas. En la que fuimos a ver a Paul – confirmo señalando al chico con la cabeza.
-¡Ya lo sabía! -interrumpe Denna -. Tenía esa sensación, pero no quería decir nada por si estaba en mi imaginación y me tratabais de loca. ¡Qué fuerte!
Juanjo, que había estado un poco más callado, finalmente se levanta y se sienta a mi lado. Me mira con una sonrisa, y antes de que pueda reaccionar, me besa suavemente. El gesto confirma lo que ya todos sabían, y de pronto, el ambiente se llena de aplausos y risas.
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All I Ask
FanfictionMartin encuentra en internet una oportunidad única: mudarse a Madrid para vivir en la casa de un anciano solitario a cambio del pago de una pequeña renta y compañía. Paco, un hombre gruñón y reservado, no tiene interés en compartir su espacio e inte...