10. Let's play

1.4K 145 26
                                    

Juanjo

Han pasado ya dos semanas desde que empezó el curso. La parte buena de ser universitario es que te tiras meses tocándote las narices hasta que llegan los exámenes, tienes que ponerte a estudiarlo todo de golpe y entonces es cuando te quieres matar. Por eso estos días se habían basado en ir a clase, salir con mis amigos o ver series que tenía pendientes.

Esto quiere decir, que también hace algo más de dos semanas desde la famosa fiesta que comenzó con una previa casa de Denna. Martin y yo nos habíamos visto casi cada día. Entre las quedadas en nuestro nuevo grupo conjunto de amigos y mis visitas a casa de Paco, era la persona con la que más horas pasaba al día.

De esa noche no hemos vuelto a hablar. Él dijo que no se acuerda de nada de lo que pasó, pero no sé si creerlo. La cantidad de frases juntas y sinsentido que soltó de golpe a la mañana siguiente fue algo sospechoso. Si es verdad que recuerda algo, no me parece justo que haga esto. Él sabía que yo no había bebido y que iba a recordar todo lo que me dijese al día siguiente. Ahora vive con la ventaja de poder hacerse el tonto si quiere y dejarme a mí solo con una información que no sé cómo manejar.

Podría ignorarlo y punto. Mucha gente siente conexión con otra después de una conversación, y no tiene por qué significar nada después. Todos tenemos ojos y hemos sentido atracción por otra persona y luego no ha llegado a nada más tampoco. Es algo del día a día, somos seres humanos. Pero en este caso, no puedo dejarlo pasar.

Llevo casi tres semanas conociendo a ese chico un poco más cada día, y no solo fuera con nuestros amigos, también a nivel más doméstico. Empiezo a saber qué le gusta, qué no, también sé que le pone dos cucharadas y media de Cola-Cao a la leche porque dos son pocas y tres demasiadas, que le gusta ducharse con el agua a 40º aunque haga un calor de la hostia fuera o que adora la fotografía. Y me estoy volviendo loco.

Creo que por mi parte, dentro del 'Principio de la Ley del Enamoramiento de Juanjo Bona' llamado así por su creador, yo mismo, había rebasado ya la línea de la solo atracción.

Imaginaos una pirámide dividida en cuatro partes, y esas cuatro partes... mira, qué pereza. Mejor lo enseño.

¿Veis ese círculo rojo? Pues ahí estoy yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Veis ese círculo rojo? Pues ahí estoy yo. Flotando en un espacio que no esperaba. Ya hemos pasado de la fase de la atracción, y no me gusta creer que soy el único que está ahí.

Me inventé este sistema en el colegio cuando me pillé tanto de una chica que necesitaba poner orden a las fases por las que reía que estaba pasando mi corazón. Evidentemente, antes del 'Me caso' llegué a la conclusión de que esos sentimientos no iban a ninguna parte, pero me sirvió tanto que hoy en día sigo utilizándolo.

¿Friki o genio? No sé.

Lo que sí sé que soy, es un pringado de manual. ¿Y si Martin había fingido no recordar nada porque nada de esto es recíproco?

-¡Holaaaa! - me saluda Bea entrando por la puerta. - ¿Estás bien? Te has quedado un poco empanado.

- Si, solo estaba pensando.

-¿En qué?

- En las clases – miento. - Me pongo nervioso de pensar en todo lo que se viene. Tercero de medicina es complicado, voy a tener que estudiar mucho este año. Estoy algo agobiado.

-Juanjo.... - me dice mirándome con una expresión que no consigo descifrar – No has estado nervioso por las clases o los exámenes en tu vida. Eres un cabrón que estudia poco, el día de antes y aun así consigues aprobar. En ese aspecto me caes hasta mal.

Me coge de la mano para que la mire.

-¿Qué pasa amor?

Suspiro debatiéndome entre decirlo en voz alta o callármelo a ver si el pensamiento muere solo, pero creo que necesito sacarlo para ver si es real.

-Creo que me gusta Martin.

Efectivamente, decirlo en voz alta hace que sea más real aún.

-¿Y cuál es el problema?

-Pues todo es un problema Bea. Y la vez nada lo es. Mi cabeza es un desastre ahora mismo.

Le cuento todas mis preocupaciones mientras me escucha atenta y asiente para que note que me está prestando toda la atención del mundo.

-¿Lo sabe alguien?

- No. Solo tú.

-¡Ay amor! Qué ilusión. - aplaude - Me encanta ser tu confidente.

-A ver, no te ofendas, pero eres un poco mi descarte. Álvaro es un cotilla, Álex se lo contaría a Denna y paso, y con Ruslana y Chiara no tengo tanta confianza todavía como para eso.

-Gracias por romper la magia. Yo también te quiero. - ruedo los ojos.

>> Mira Juanjo, sé que ahora mismo todo parecen problemas, pero todo es mucho más sencillo de lo que tú crees. ¿El tema de Paco? Excusas. Estos meses pasarán volando y cuando Martin se mude de piso a Paco lo que hagáis o dejéis de hacer se la va a sudar. Incluso ahora se la tendría que sudar. ¿Lo de no ser correspondido? Lo veo casi imposible. He visto cómo te mira cada vez que quedamos y te pones a hablar, se queda embobado. Solo he visto esas miradas en las películas; lo que me extraña es que tú no lo hayas notado.

-¿SÍ? - pregunto esperanzado.

- Si – asiente – Y aunque todo estuviese en nuestra imaginación, cosa que no creo, ¿cuál sería el problema? Amigos y ya está. No es el fin del mundo. No eres la primera persona ni la última a la que dan calabazas.

-No me van a dar calabazas porque no pienso decirle nada.

-¿Cómo?

- Que no le pienso decir nada. Creo que me está vacilando con lo del otro día y que sí se acuerda. No pienso ser yo el que da el primer paso de nada hasta que me diga la verdad. Llevo ya varias semanas comiéndome la cabeza yo solo.

-¿Y qué piensas hacer entonces? - pregunta curiosa.

- Jugar un poco. 

All I AskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora