Accidentally Dad! (Chanmin) ✓

20

Los cuatro paseaban por los pasillos coloridos de la tienda, rodeados de serpentinas, globos, y decoraciones de todas formas y tamaños. Changbin, emocionado por su próxima fiesta de cumpleaños, saltaba de un lado a otro con Seungmin siguiéndolo de cerca. "¡Mira, Appa! ¡Un balón de fútbol gigante! ¿Podemos ponerlo en la entrada?" decía Changbin con una risa llena de entusiasmo. Seungmin sonreía, encantado por la emoción del pequeño.

Chan, mientras tanto, empujaba el carrito con Lixie dentro, el pequeño se entretenía sacudiendo una bolsa de globos que había encontrado. Lixie reía cada vez que el sonido de los globos golpeando la bolsa lo sorprendía, y Chan lo miraba con una sonrisa divertida, sintiéndose más relajado que nunca.

Al llegar a la sección de decoraciones, una señora mayor se acercó a Chan con una sonrisa cálida. "Qué hermosa familia tienes," comentó amablemente, mirando a Lixie en el carrito y luego a Changbin y Seungmin, que aún estaban inmersos en la tarea de seleccionar la decoración perfecta para la fiesta. Chan parpadeó, sorprendido, y luego sonrió.

"Gracias, señora," respondió con una risita suave, sin querer corregirla. La idea de que alguien pensara en ellos como una familia le llenó el corazón de calidez. Mientras la señora se alejaba, Chan se quedó pensativo. Sus ojos se dirigieron a Seungmin, que sostenía una guirnalda de papel en sus manos, intentando decidir si combinaba con el resto de la decoración. Chan sintió una punzada de determinación en su pecho. Quizás es el momento de hacer algo al respecto, pensó.

Mientras continuaban su recorrido por la tienda, Changbin no dejaba de hablar sobre su cumpleaños y lo emocionado que estaba de poder conocer la casa de Chan. “¿Podré ver tu cuarto, Appa? ¡Espero que tengas muchos juguetes!” decía con la voz llena de ilusión, provocando una carcajada suave de Chan.

Chan, sintiendo la ternura del momento, se acercó por detrás de Seungmin y sin pensarlo, envolvió su brazo alrededor de su cintura, acercándolo a su pecho. Seungmin se tensó un segundo, pero luego se relajó, sintiendo el calor del cuerpo de Chan contra el suyo. "Estoy muy contento de que celebremos el cumpleaños de Bin en mi casa," susurró Chan en su oído, su voz baja y suave, haciendo que el rubor se extendiera por las mejillas de Seungmin.

"Gracias," murmuró Seungmin, tratando de mantener la compostura mientras la cercanía de Chan lo hacía sentir mariposas en el estómago. Changbin, completamente ajeno a la tensión, estaba ocupado seleccionando platos y servilletas de fútbol.

Al llegar a la fila para pagar, Chan mantenía su mano en la cintura de Seungmin, inclinándose para seguir susurrando, "Después de la fiesta, deberíamos salir, solo tú y yo... ¿Qué te parece?"

Seungmin lo miró, sorprendido pero con una sonrisa tímida asomando en sus labios. "¿Una cita?" susurró, sintiendo el calor subir por su cuello. Chan asintió, acercándose un poco más, su aliento rozando suavemente la oreja de Seungmin.

"Sí, una cita. Quiero ver a dónde puede llevarnos esto," respondió Chan, su tono seguro pero lleno de suavidad.

Seungmin dejó escapar una pequeña risa nerviosa, pero asintió con la cabeza, su corazón latiendo con fuerza. "Me encantaría," contestó, y Chan no pudo evitar sonreír ampliamente. Mientras tanto, Lixie sacudía los globos en el carrito, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor, haciendo que ambos se rieran de la inocencia del bebé.

Changbin, finalmente satisfecho con sus elecciones de decoración, corrió hacia ellos. "¿Qué pasa? ¿Por qué están tan cerca?" preguntó con curiosidad, mirándolos con una mueca divertida.

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Cuando llegaron a la casa de Chan, el pequeño alfa se quedó con la boca abierta en cuanto atravesaron la puerta principal. La casa era grande, mucho más de lo que había imaginado. Los techos eran altos, decorados con lámparas de cristal que brillaban con una luz cálida. Las paredes estaban adornadas con obras de arte modernas y fotografías enmarcadas, mientras que el suelo de mármol brillaba bajo sus pies.