33

736 124 58
                                    

Los meses habían transcurrido como un suspiro, cada día trayendo consigo pequeños cambios y grandes desafíos. Después de aquella navidad caótica y llena de risas, Chan había decidido que era hora de mudarse a su casa, un espacio más amplio y cómodo para la familia que crecía. Seungmin estuvo de acuerdo, sabiendo que la nueva llegada requería más espacio y tranquilidad, y así, habían empacado sus cosas y dejado atrás el hogar que Seungmin había conocido por tanto tiempo.

La obstetra había sido clara en su última cita: "Debemos ser estrictamente cuidadosos". Seungmin debía dejar su trabajo y reducir cualquier actividad que pudiera representar un esfuerzo físico o emocional excesivo. Su embarazo requería de un reposo casi absoluto, y aunque no era fácil para alguien tan activo como él, Seungmin lo aceptó por el bien de su bebé.

Así, los días se volvieron una mezcla de calma y espera. Seungmin pasaba mucho tiempo descansando, sintiendo cómo su cuerpo cambiaba con cada semana. La fatiga era constante, sus movimientos se volvían lentos y medidos, y a veces se sentía frustrado por no poder hacer todas las cosas que antes eran parte de su rutina diaria. Pero siempre había un abrazo de Chan o una sonrisa de sus hijos para recordarle que no estaba solo. Chan lo mimaba con dedicación, siempre atento a sus necesidades y dispuesto a hacer cualquier cosa para que Seungmin se sintiera más cómodo. Y cuando los síntomas del embarazo se volvían más intensos, Chan estaba allí, sosteniéndolo, acariciándole el cabello, recordándole que todo valía la pena.

El vientre de Seungmin había crecido rápidamente, y su ropa ajustada ya no le quedaba. Las camisetas sueltas y los pantalones cómodos se habían convertido en su uniforme diario. Al principio, aquello había sido motivo de algunas risas, especialmente de parte de Changbin, que señalaba con la inocencia de un niño: "¡Mami, te pareces a un osito panda con esa camisa!" Seungmin se reía, aunque secretamente añoraba sus antiguas prendas, pero cada día, al sentir los movimientos suaves de su bebé en el interior, recordaba por qué valía la pena.

A medida que el embarazo avanzaba, Seungmin empezó a sentir cómo el bebé se alimentaba de su energía y de su cuerpo. Por las noches, cuando el resto de la casa estaba en silencio, podía sentir al bebé moviéndose, tan pequeño, una vida nueva que crecía dentro de él. A veces, ese pensamiento lo sobrecogía de emoción y miedo. Había tanto por delante, tanto que podía salir mal, pero Chan estaba a su lado, recordándole cada día que no debía preocuparse más de la cuenta, que estaban en esto juntos.

Lixie había cumplido su segundo año rodeado de amor, con una fiesta pequeña pero llena de risas y abrazos. Ver a Chan sosteniendo a su pequeño hijo, riendo con él, llenó el corazón de Seungmin de una calidez indescriptible. Había momentos en que Seungmin observaba a Chan con Lixie en brazos, con Changbin a su lado, y pensaba que, a pesar de todos los desafíos, su vida estaba llena de bendiciones. Había pasado por tanto, pero ahora estaban juntos, y eso lo hacía sentir más fuerte.

La primavera llegó y trajo consigo un soplo de aire fresco, llenando sus vidas de color y luz. Los días se alargaban, y las flores comenzaban a florecer en el jardín, pintando el paisaje con tonos de rosa, amarillo y blanco. Los niños corrían por el patio, riendo y jugando, sus voces llenando el aire con una música que Seungmin nunca se cansaba de escuchar. Se sentaba en una silla cómoda junto a la ventana, viendo cómo Changbin y Lixie correteaban, lanzando pelotas y persiguiéndose mutuamente bajo el sol primaveral. Le asustaba cómo crecían tan rápido, cómo sus cuerpos y mentes se desarrollaban casi de un día para otro. Pero también lo llenaba de orgullo verlos así, tan felices y llenos de vida.

Las noches eran tranquilas, con Chan arropando a los niños y luego acostándose junto a Seungmin, abrazándolo con fuerza. Y mientras Seungmin descansaba en los brazos de su alfa, sentía que, a pesar del cansancio y las dificultades, la vida era buena. Porque tenía a su lado a quienes amaba, y eso era todo lo que realmente importaba.

Accidentally Dad! (Chanmin) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora