Accidentally Dad! (Chanmin) ✓

23

Seungmin despertó al sentir el cálido sol de la mañana filtrándose a través de las cortinas. Parpadeó un par de veces, adaptándose a la luz, y lo primero que sintió fue el peso reconfortante de un brazo fuerte rodeándolo, manteniéndolo cerca. Chan estaba pegado a él, su pecho subiendo y bajando con una respiración tranquila, y Seungmin no pudo evitar sonreír suavemente al ver cómo el alfa aún dormía con la cara enterrada en su cuello, su aliento cálido haciéndole cosquillas en la piel.

Intentó moverse un poco, pero Chan lo atrajo de nuevo, apretándolo con más fuerza, como si temiera que Seungmin pudiera desaparecer. "Ni lo pienses..." murmuró Chan con voz ronca, su tono aún cargado de sueño. Seungmin sintió cómo el corazón se le encogía un poco al escuchar ese tono tan posesivo y protector a la vez.

"¿Y si tengo que levantarme?" preguntó Seungmin, intentando sonar desafiante, pero su voz salió demasiado suave, demasiado complacida. Chan abrió un ojo, mirándolo con una mezcla de ternura y burla. "Entonces... tendré que atraparte de nuevo", respondió Chan con una sonrisa perezosa, antes de inclinarse y besarle la frente con infinita suavidad.

Seungmin se rió entre dientes, disfrutando de la sensación de ser mimado. "¿Siempre eres así de tierno por la mañana?" bromeó, aunque en su pecho se sentía como una explosión de calor. Chan soltó una risita y respondió, "Solo cuando tengo algo tan valioso a mi lado... y quiero asegurarme de que no se me escape." Sus palabras fueron seguidas por una serie de besos suaves en su mejilla, en la línea de su mandíbula, bajando lentamente hacia su cuello.

Cada uno de esos pequeños gestos hacía que Seungmin sintiera que su corazón latía más rápido. Se relajó un poco más contra el alfa, disfrutando de la cercanía, de la forma en que sus cuerpos parecían encajar perfectamente. Chan lo abrazó con más fuerza y lo acunó con ternura, sus manos recorriendo su espalda en caricias tranquilizadoras, como si tratara de memorizar cada curva, cada detalle.

Seungmin suspiró con satisfacción, su cabeza descansando en el pecho de Chan, disfrutando del sonido rítmico de su corazón. Hubiera deseado que ese momento durara para siempre, pero sabía que tenían responsabilidades. "Chan... tenemos que ir por nuestros hijos," murmuró suavemente, sintiendo una punzada de nostalgia al pensar en la necesidad de romper ese pequeño refugio de paz que habían construido en la noche.

Chan se quedó en silencio un momento, asimilando las palabras de Seungmin. De repente, Seungmin sintió que el pecho de Chan se movía bajo él, y levantó la vista para encontrarse con el alfa sonriendo, sus ojos brillando con una felicidad infantil. "Nuestros hijos," repitió Chan, casi como si probara cómo sonaban las palabras en su boca, y Seungmin se sonrojó, sintiendo el calor en sus mejillas al ver la expresión radiante de Chan.

"No te emociones tanto," se burló Seungmin, aunque sus palabras carecían de mordacidad. La verdad era que también le emocionaba pensar en esa palabra, en ese “nuestros” que ahora parecía tener un significado más profundo. Chan rió entre dientes y le plantó otro beso rápido en los labios. "Es difícil no emocionarse," admitió, apretándolo contra su cuerpo. "Quiero que este sea el comienzo de muchas cosas juntos."

Seungmin lo miró con ternura, dejando que su mano acariciara suavemente el cabello de Chan. "Entonces, ¿empezamos con un desayuno familiar?" sugirió con una sonrisa, sintiendo cómo el alfa se iluminaba aún más.

"Sí," respondió Chan, emocionado. "Vamos a recoger a los niños y luego... celebraremos este nuevo comienzo. Juntos."

Seungmin asintió, sintiendo una mezcla de nervios y alegría en su pecho. "Juntos," repitió en voz baja, dejándose envolver por la calidez de los brazos de Chan una vez más, como si fuera lo más natural del mundo quedarse ahí, en esa burbuja de tranquilidad y cariño. Y en ese instante, ambos supieron que no necesitaban nada más.