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La señora Kim colocó con cuidado los platos de ramyeon sobre la mesa, cada uno con una presentación impecable: fideos suaves, caldo humeante y un toque de cebollín fresco. "¡Aquí está! ¡El mejor ramyeon que probarán en su vida!" exclamó con una sonrisa orgullosa. Los ojos del alfa pequeño se iluminaron de inmediato, como si fuera Navidad.

“¡Gracias, abuela! ¡Se ve delicioso!” Bin prácticamente se lanzó sobre el plato, agarrando los palillos y comenzando a comer con emoción, aunque a medio bocado se detuvo para continuar su charla sobre cómo ganaron todos los puntos en la jornada de padres gracias a Chan, como si fuese un tema de suma importancia. Mientras tanto, Seungmin sonrió agradecido, tomando asiento mientras sostenía a Lix, que apenas podía mantener los ojos abiertos.

El pequeño omega se acurrucó contra el pecho de Seungmin, aferrándose con una mano a su chupete y con la otra al borde de la camisa de su mami. El pequeño estaba agotado por el viaje y, aunque intentaba dormir, el bullicio y la emoción de su hermano mayor hacían que sus ojitos se cerraran y abrieran constantemente, luchando entre el sueño y la incomodidad.

Chan, por su parte, se sentó un poco apartado, sorbiendo su ramyeon con lentitud y un aire algo retraído. Su habitual confianza parecía haber sido reemplazada por una timidez inusual, como si no estuviera acostumbrado a formar parte de una escena tan doméstica y cálida. Seungmin notó el comportamiento del alfa, pero antes de decir algo, Felix empezó a llorar. El pequeño se quejaba y se removía en brazos de su mami, incómodo por el ruido y el cansancio.

"Lo siento, está agotado por el viaje…" el Omega comenzó a levantarse, pero Chan se adelantó.

"Déjame llevarlo a dormir, Seungmin. Así puedes comer tranquilo," ofreció Chan con una sonrisa suave, extendiendo los brazos para recibir al bebé. Seungmin titubeó un segundo, sorprendido por la disposición del alfa, pero viendo la forma en la que Felix se estiraba hacia él sin dudar, accedió con un asentimiento.

"Gracias, Chan." Seungmin le entregó a Felix, quien inmediatamente se acomodó en los brazos de Chan con una confianza que sorprendió a todos en la mesa, especialmente a la madre de Seungmin.

Chan le sonrió a Lix con ternura y, con un movimiento cuidadoso, comenzó a mecerlo mientras lo llevaba hacia la habitación de huéspedes. La mamá de Seungmin los observó desaparecer por el pasillo, con una ceja arqueada y una chispa de emoción en sus ojos.

"¿Desde cuándo conoces a Chan? No me has hablado de él, y al parecer se ha ganado el cariño de tus hijos." Interrogó en voz baja, dejando entrever un tono pícaro.

Seungmin, que finalmente había empezado a comer su ramyeon, tragó y se encogió de hombros, sabiendo exactamente a dónde iba esa pregunta. “No hace mucho tiempo. Simplemente es divertido y a los niños les cae bien.”

Su madre sonrió, claramente interesada en el asunto. "No es solo eso, Seungmin-ah. Chan parece bastante cómodo, más de lo que esperaría de un… amigo." Hizo una pausa deliberada antes de la palabra 'amigo', y Seungmin pudo sentir cómo un ligero rubor comenzaba a subir por sus mejillas.

"¡Mamá, no empieces!" Seungmin rodó los ojos, pero su tono no era del todo serio.

"¿Qué? Es solo curiosidad. No es común que alguien de fuera de la familia se integre tan rápido. Felix parecía confiar mucho en él," señaló la mujer, con una sonrisa que no ocultaba su diversión.

Antes de que Seungmin pudiera responder, el bullicio de Changbin volvió a llenar el aire. "Abuela, ¿Sabes que el hermanito de Jinie será un omega como Lixie?"

Seungmin se rió, negando con la cabeza."Aún no estamos seguros de eso, bebé."

Luego, sin poder evitarlo, su mente volvió a la imagen de Chan llevándose a Felix en brazos, y una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

Accidentally Dad! (Chanmin) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora