Accidentally Dad! (Chanmin) ✓

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Seungmin llegó a la escuela un poco antes de la hora de salida. Changbin y Hyunjin aparecieron corriendo con una energía propia de ellos, ambos emocionados por el resto de la tarde. "Mami, ¿podemos ir al parque antes de ir a casa?" preguntó Changbin, pero Seungmin negó con la cabeza, sonriendo. "Primero tenemos que llevar a Jin a su casa y después recogeremos a Lixie, ¿recuerdas?" Changbin hizo un puchero, pero asintió, sabiendo que no había vuelta atrás en la decisión de su mami.

Al entrar a la casa Lee, encontraron a Felix sentado en el suelo con un montón de crayones esparcidos a su alrededor, creando una obra maestra abstracta en una hoja de papel. Jisung, con la barriga notablemente grande, estaba recostado en el sofá, observando a su hijo con una sonrisa radiante.

"Hola, mami. Hola Innie" saludó Hyunjin, dándole un beso a Jisung y luego a su barriga. Bin hizo lo mismo, antes de salir corriendo hasta la habitación del otro alfa.

Seungmin no pudo evitar pensar en lo radiante que se veía Jisung cada vez que se acercaba el nacimiento de su bebé. El brillo en sus ojos y la paz en su rostro era reconfortante. "¿Cómo te sientes hoy?" preguntó Seungmin, acercándose a Jisung.

"Cansado, pero feliz," respondió Jisung con una risa suave. "Lix es un sol, me ha ayudado a mantener la mente ocupada."

Seungmin sonrió. "Me alegra escucharlo."

Después de un rato de charla y de asegurarse de que Felix había terminado su dibujo, Seungmin se despidió de Jisung y Hyunjin y llevó a los niños de vuelta a casa. Al llegar, notó algo inesperado: Chan estaba allí, sentado en el capó de su auto, luciendo casualmente despreocupado con una camiseta blanca y jeans oscuros. El corazón de Seungmin dio un vuelco nervioso, una sensación que intentó ignorar. ¿Por qué estaba tan nervioso? Era solo Chan... ¿cierto?

Antes de que pudiera procesarlo del todo, Changbin ya había salido disparado hacia él. "¡Chan! ¡Viniste!" gritó, corriendo para abrazarlo. Felix, aunque más tímido, también sonrió ampliamente desde los brazos de su mami, mostrando su emoción a su manera.

Seungmin, tratando de mantener la compostura, se acercó con una sonrisa. "¿Has esperado mucho?"

Chan negó rápidamente, aunque la realidad era otra. "No, para nada. Acabo de llegar." Su voz era casual, pero el ligero rubor en sus mejillas lo delataba un poco. La verdad era que, al no saber a qué hora debía estar allí, había llegado mucho antes, pero no iba a admitirlo.

"Me alegra que hayas venido," dijo Seungmin, genuinamente agradecido. "Binie te ha estado esperando."

"Claro," respondió Chan, con una sonrisa que hizo que Seungmin sintiera de nuevo esos nervios fuera de lugar. "No quería perderme esta tarde tan cool."

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Seungmin se movía por la cocina con la eficiencia de alguien acostumbrado a preparar meriendas rápidas para los niños, pero con un toque de cariño especial. Había cortado algunas frutas en trozos pequeños, listo para servir con galletas y leche tibia. Sabía que era la opción perfecta: suficiente para calmar el hambre de sus hijos, pero no tanto como para arruinar la cena. Al mismo tiempo, preparaba una taza de café para Chan y otra para él.

Desde el comedor, podía escuchar las risas suaves y los murmullos emocionados de los niños. Al asomarse, la escena que vio le arrancó una sonrisa involuntaria: Chan, generalmente tan compuesto, estaba siendo atacado por un abrazador implacable llamado Felix. El pequeño no soltaba a Chan, abrazándolo con todas sus fuerzas mientras se acurrucaba en su regazo, murmurando cosas que solo él entendía. Y aunque Chan intentaba fingir que era un reto "soportar" tanto afecto, la sonrisa tonta en su rostro lo delataba por completo.