Accidentally Dad! (Chanmin) ✓

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La casa de los Kim-Bang estaba llena de vida y risas. El sol de Australia brillaba alto en el cielo, y la brisa salada del océano soplaba suavemente, trayendo consigo el sonido de las olas rompiendo suavemente en la playa privada detrás de la casa. Ese día era especial, pues la familia Lee había venido de visita desde Corea. Minho y Jisung se unieron a Seungmin y Chan para disfrutar de una tarde relajada en el porche de la casa, cada uno con una cerveza sin alcohol en la mano, riendo y charlando animadamente mientras observaban a los niños jugar en la arena.

"Es un lugar hermoso, Chan," comentó Minho, sonriendo mientras observaba el océano. "No me sorprende que no quieran volver a Corea."

Chan asintió, dándole una palmada amistosa en el hombro. "Es difícil irse cuando tienes todo esto al alcance de la mano."

Mientras tanto, en la arena, los niños estaban todavía un poco tímidos entre ellos, sin saber muy bien cómo empezar. Changbin miraba con curiosidad a Hyunjin, que se mantenía un poco apartado, mientras que Lixie se entretenía recogiendo conchas junto a su nuevo amigo, Jeongin.

De repente, Lixie soltó un pequeño grito de sorpresa. "¡Miren!" exclamó, señalando una pequeña tortuga marina que se arrastraba lentamente por la arena, en dirección al mar.

Hyunjin dio un pequeño salto hacia atrás, sus ojos abiertos como platos. "¡Ay, es una tortuga!" exclamó con una mezcla de asombro y temor.

Changbin se echó a reír, señalándolo con una mano. "¿Te asustas por una tortuga? ¿En serio?" se burló, con una sonrisa traviesa. "No es un dragón de agua."

Hyunjin frunció el ceño, cruzando los brazos sobre el pecho. "No estoy asustado," protestó, aunque su voz tembló un poco. "Solo... me sorprendió."

Jeongin, observando a su hermano mayor, lo miró con ojos grandes y confusos. "¿Es peligroso?" preguntó con un hilo de voz, acercándose más a Lixie y apretando su mano.

Lixie sonrió de oreja a oreja y negó con la cabeza, su tono alegre. "No, no es peligroso, Jeongin," le aseguró, arrodillándose para estar a su nivel. "Solo está tratando de llegar al mar. ¿Quieres ayudarla?"

Jeongin miró la tortuga, luego a Lixie, y finalmente asintió tímidamente. "Sí," murmuró, todavía aferrado a la mano de Lixie.

Changbin rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír ante la valentía del pequeño omega. "Vamos, Hyunjin," dijo con una risa burlona, empujándolo suavemente por la espalda hacia la tortuga. "Si tú hermanito pequeño no tiene miedo, tú tampoco deberías."

Hyunjin puso una mueca, pero se dejó empujar por Changbin, sus pasos lentos y cautelosos mientras se acercaba a la tortuga. "No estoy asustado," insistió nuevamente, esta vez con un poco más de determinación, mirando al pequeño animal.

Lixie soltó una risita mientras sostenía la mano de Jeongin, guiándolo hacia la tortuga. "¡Mira, Jeongin! Así se mueve," le mostró, imitando el movimiento de las aletas de la tortuga con sus brazos.

Jeongin se rió, siguiendo el ejemplo de Lixie, moviendo sus brazos como si fueran aletas. "¡Soy una tortuga!" exclamó con emoción.

Hyunjin, ahora más cerca de la tortuga, finalmente se agachó y la observó con más atención. "Es... es bonita," admitió en voz baja, casi para sí mismo.

Changbin sonrió ampliamente, cruzando los brazos con satisfacción. "Lo ves, no es tan malo," dijo, luego le dio una palmadita en la espalda. "Y además, si se vuelve gigante, te protegeremos."

Hyunjin lo miró de reojo, tratando de mantener la compostura. "No me asustaba," insistió una vez más, pero esta vez con una pequeña sonrisa en su rostro.