PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)

10. Pulsaciones Desbocadas

Maratón 1/3

FREEN

Sentí el cosquilleo en mi piel mientras acariciaba lentamente el rostro de Becky. Mis dedos rozaban su mejilla con suavidad, sintiendo la calidez de su piel bajo mis yemas. Su mirada estaba fija en la mía, y aunque sabía que debía apartarme, mi cuerpo no respondía. Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento en mi piel, el suave cosquilleo subiendo desde mi estómago hasta mis mejillas. Era como si un millón de mariposas revolotearan dentro de mí.

De repente, la realidad me golpeó como un balde de agua fría.

¿Qué estaba haciendo?

Mi corazón latía tan fuerte que temía que Becky pudiera escucharlo. Rápidamente solté su rostro y me alejé de ella, casi tropezando con un estante detrás de mí.

:- Lo... lo siento... - tartamudeé, sintiendo cómo mis mejillas se incendiaban. No podía recordar la última vez que me había sentido tan avergonzada.

Becky sonrió, esa sonrisa juguetona que siempre me ponía nerviosa, y comenzó a caminar hacia mí.

:- No te disculpes - susurró, con un brillo travieso en sus ojos.

Retrocedí con pequeños pasos hasta que mi espalda chocó con uno de los estantes. Becky continuó avanzando, acorralándome con su cuerpo. Estaba tan cerca que podía sentir el calor irradiando de ella.

:- Puedes curarme todo lo que quieras, Freen - dijo Becky con voz suave, su tono sugerente haciendo que mi piel se erizara.

Mis ojos se abrieron de par en par y mi respiración se hizo más rápida. Sentí su cuerpo pegado al mío, su cercanía enviando ondas eléctricas por mi espina dorsal. No pude evitar tragar saliva cuando bajó su mano, rozando mi abdomen.

:- ¿Qué tienes aquí? - preguntó Becky con una sonrisa divertida, bajando lentamente su mano por mi torso.

Me puse rígida, mi mente a toda velocidad tratando de encontrar una salida.

:- Becky, debería irme - dije rápidamente, sintiendo una fuerte erección presionando contra mis pantalones. Mis mejillas ardían y mi voz salió temblorosa.

Pero Becky simplemente sonrió y dejó que su mano descendiera aún más, apretando suavemente mi erección sobre mi pantalón. Solté un pequeño gemido antes de darme cuenta de lo que estaba pasando. Becky comenzó a besar suavemente mi cuello, sus labios rozando mi piel mientras su mano seguía masajeando mi miembro erecto.

:- Becky... - Intenté decir, mi voz saliendo en un susurro entrecortado, pero justo en ese momento, la voz de Camila nos interrumpió.

:- ¡Becky! - llamó Camila, asomándose por la esquina del pasillo. Nos encontró, a Becky y a mí, en nuestra comprometida posición, y su boca se abrió en una sonrisa sorprendida.

Becky y yo nos separamos de inmediato, como si hubiéramos sido sorprendidos robando un banco. Camila nos miraba con una sonrisa traviesa y una ceja levantada.

:- ¿Interrumpo algo? - preguntó, claramente disfrutando de la situación.

Sentí que mis mejillas se calentaban aún más, si eso era posible.

:- Yo... yo... Nos vemos luego - dije rápidamente, dando media vuelta y prácticamente corriendo hacia la salida.

Mientras me alejaba a toda velocidad, podía oír la risa contenida de Becky y los susurros de Camila. Sentí que mi cara iba a explotar de vergüenza. ¿Cómo había dejado que las cosas llegaran tan lejos? Las imágenes de Becky y su toque no dejaban de repetirse en mi mente, y mi cuerpo reaccionaba sin que pudiera evitarlo.