Becky Armstrong es la imagen de la dulzura y la inocencia, trabajando en la biblioteca de su padre, pero esconde un oscuro secreto del que del que nadie sospecha. Freen Sarocha, una agente del FBI, ha dedicado su vida a atrapar criminales, y el caso...
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El detonador en manos del secuestrador parecía brillar bajo las luces del aeropuerto. El pánico se apoderó de mí por un instante, pero había demasiadas vidas en juego como para quedarme congelada. Los rehenes seguían agazapados detrás de las barricadas que habíamos logrado establecer. Mi corazón latía a mil por hora.
:- ¡Tom! - grité - Tenemos que quitárselo, ¡AHORA!-
:- ¡Ya lo sé! - respondió, su mirada enfocada en el hombre que nos desafiaba con una sonrisa demente.
La tensión era palpable en el aire. El equipo de SWAT estaba preparado para actuar, esperando la señal correcta. Cada segundo que pasaba era un riesgo de que esa bomba estallara y lo arrasara todo.
:- ¡Dispárale a la mano! - le ordené a Tom, viendo cómo el secuestrador levantaba el pulgar sobre el botón del detonador.
Tom, con una precisión casi inhumana, disparó directo a su mano. El detonador cayó al suelo, rodando hacia uno de los pasillos. No perdí ni un segundo. Corrí hacia él, mis piernas quemaban por el esfuerzo de esquivar balas y escombros. Lo agarré justo antes de que el secuestrador pudiera alcanzarlo.
:- ¡LO TENGO! - grité, lanzándolo hacia un agente especializado en explosivos.
:- ¡Freen, cuidado! - escuché la voz de Tom a mi lado.
Antes de que pudiera reaccionar, uno de los secuaces del secuestrador se lanzó hacia mí con un cuchillo en la mano. Lo esquivé por poco, tirándome al suelo y haciendo que el cuchillo pasara rozando mi brazo. Mi piel ardió al sentir el corte, pero no era el momento de detenerme.
Con un movimiento rápido, logré derribar al hombre, inmovilizándolo en el suelo. Alrededor de nosotros, el caos continuaba. El equipo SWAT había neutralizado a los otros secuestradores, y los rehenes comenzaban a ser evacuados.
:- ¡Tom, ya casi lo logramos! - le grité, jadeando.
:- ¡Queda uno más! - respondió él, señalando al líder del grupo que intentaba huir hacia un avión privado en la pista.
:- ¡No lo dejaremos escapar! - le respondí, levantándome a toda prisa, sintiendo el dolor en mi brazo aumentar.
Tom y yo corrimos hacia la pista, donde los secuestradores disparaban al aire, tratando de abrirse paso hacia el avión. Cada paso era una mezcla de adrenalina y dolor, pero no me detuve. Disparos resonaban a mi alrededor, pero logré cubrirme tras una de las escaleras que llevaba al avión.
:- ¡Ríndanse! - grité, pero ellos no parecían interesados en negociar.
Justo cuando uno de los secuestradores lanzó una granada de humo hacia nosotros, escuché a Tom gritar:
:- ¡CUIDADO!-
Todo se llenó de humo. La visibilidad era casi nula, pero el sonido de los disparos y las órdenes gritadas me guiaban. Finalmente, escuché un sonido que me heló la sangre.
:- ¡BOOM! - La explosión fue fuerte, pero controlada, y los secuestradores cayeron uno tras otro, rodeados por nuestro equipo.
:- ¡Todos están bajo control! - anunció uno de los agentes.
Respiré hondo.
El operativo había terminado.
******
De vuelta en la estación de policía
Emma me encontró justo cuando estábamos entrando con los secuestradores esposados.
:- ¡No puedo creer lo que acaban de hacer! - dijo, claramente impresionada - ¿Están bien?-
:- Sí, todo bien - le mostré el corte en mi brazo- Solo un rasguño, nada serio.
:- Deberías ir a que te revisen - insistió, pero yo solo sonreí y negué con la cabeza.
Después de encerrar a los secuestradores y asegurarme de que los rehenes estuvieran a salvo, entré a mi oficina y me desplomé en la silla detrás de mi escritorio. El cansancio me golpeó de repente, y me froté los ojos antes de sacar mi teléfono.
Había varios mensajes de Becky. Sonreí al ver su nombre aparecer repetidamente en mi pantalla.
💖Becky💖
6:30 Pm
-Freen, ¿por qué no me respondes?
-Te extraño...-
- Quiero verte. ¿Dónde estás?-
7:30pm
-No tardes, quiero pasar tiempo contigo-
Mi sonrisa creció, pero no respondí de inmediato. Guardé el teléfono y me levanté, tomando mi chaqueta y las llaves del auto. Tenía que verla.
****
Unos minutos después
Cuando llegué a la librería de Becky, el cansancio pesaba en mis piernas por la persecución en el aeropuerto. Entré al local, esperando verla tranquila, tal vez leyendo o en su escritorio, pero lo que escuché fue la risa de Jeff resonando en el aire.
:- ¡Becky, no puedo creer que hicieras eso! - decía él, riendo a carcajadas mientras la abrazaba por los hombros.
:- ¡No fue mi culpa, él se lo buscó! - respondió Becky, sonriendo ampliamente mientras Jeff la estrechaba más en el abrazo.
Mi sonrisa se desvaneció en un instante. El calor subió por mi pecho, y mi mandíbula se tensó al ver cómo la tocaba tan despreocupadamente. Cada fibra de mi ser quería marchar hacia allí y separarlos.
¿Quién demonios se creía que era para abrazarla así?
Mi corazón latía con furia contenida, y todo mi cuerpo estaba tenso.
Las ganas de golpearlo eran difíciles de controlar.
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"Emy que capitulo mas corto entre y ya se cabo"
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