PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)

29. El rostro del Enemigo

DR. MORGAN

Esa noche el cansancio me golpeaba con más fuerza que nunca. Salí del hospital arrastrando los pies, mi cuerpo adolorido después de tantas horas de guardia. Tenía que dormir, tenía que despejar mi mente para hablar con la policía por la mañana. No podía permitir que Becky siguiera asesinando gente. Después de tantos años intentando ayudarla, había llegado el momento de actuar. El miedo a lo que podría hacer había crecido en mí por demasiado tiempo.

Llegué a casa y me envolvió el silencio. Era algo que solía encontrar tranquilizador, pero esta vez se sintió opresivo, pesado. Encendí la luz de la sala, y el miedo más profundo que había sentido en mi vida me envolvió al escuchar esa voz.

:- Hola, Morgan-

Mi corazón dio un salto, mis manos fueron automáticamente a mi pecho, y miré hacia el sofá. Ahí estaba ella, Becky, con su abrigo negro y una capucha, aunque su rostro estaba descubierto. Su expresión era... tranquila, como si estuviera ahí solo de paso. Tenía guantes negros y jugaba despreocupadamente con una pequeña rama en sus manos.

Esa simple visión me heló la sangre.

:- ¿Qué... qué haces aquí? - conseguí preguntar, mi voz apenas un susurro cargado de terror.

Su sonrisa, esa sonrisa que en otros tiempos podría haber parecido inocente, me petrificó. Había algo profundamente perturbador en ella.

:- ¿Esa es la forma de recibir a una paciente? - preguntó burlona, su voz suave pero afilada como una cuchilla - Quiero una sesión de terapia-

Mi garganta se secó. Quise retroceder, pero mi cuerpo no respondía. Sentí el peso del miedo clavado en mi pecho.

:- V...vete de aquí - logré decir, aunque mi voz temblaba.

Ella se levantó del sofá, su cuerpo se movía con una calma inquietante, como si controlara cada segundo de ese momento. El brillo en sus ojos no era de alguien enojado, sino de alguien que disfruta lo que está a punto de hacer.

:- No creo que eso sea posible, Doc. ¿De verdad crees que te vas a salir con la tuya? - dijo, avanzando un paso más.

:- ¿De qué estás hablando? - respondí, aunque sabía perfectamente a qué se refería.

El pánico me invadía, y lo peor era que ella lo sabía. Ella soltó una carcajada, un sonido que reverberó en las paredes de la sala, haciéndome sentir como si todo el espacio se achicara alrededor mío.

:- ¿De verdad crees que soy una imbécil? - Su rostro cambió de repente, volviéndose oscuro y peligroso
- Maldito traidor-

Mi corazón se hundió. Lo sabía.

Becky sabía todo. Pero ¿cómo?

¿Cómo lo había descubierto?

:- El buen doctor Morgan tiene una cita con el FBI para revelar mi identidad. Qué irónico, ¿no? - dijo

:- No... yo no voy a hacer eso. No es lo que piensas... yo solo quería... - intenté justificarme, pero las palabras se ahogaban en mi garganta.

Ella me cortó con una mirada.

:- ¡Cállate y deja de mentir! - gritó, su voz resonando con una furia contenida que me hizo temblar.

:- ¿Qué piensas hacer? - pregunté, el miedo apoderándose completamente de mí - ¿Me vas a matar?-

Becky inclinó la cabeza levemente, una sonrisa pequeña y escalofriante asomando en sus labios.

:- Pensé en mil maneras de hacerlo esta noche. Muchas. Pero, ¿sabes qué? No me voy a complicar demasiado. Tengo algo especial para ti en el patio trasero- susurró