FREENEl sonido del club vibraba a nuestro alrededor mientras Madelyn y Tom discutían las últimas estrategias para atrapar a los cuatro secuestradores. Las luces parpadeaban al ritmo de la música, creando un ambiente donde cualquiera podía ocultarse. Madelyn no dejaba de acercarse a mí, su mano rozando mi brazo de forma que me hacía sentir incómoda. Sonreí nerviosa, consciente de la mirada penetrante de Becky sobre mí desde el otro lado.
:- Freen, ¿te parece que rodeemos la entrada trasera o dejamos a Jimmy encargarse? - preguntó Tom, inclinándose hacia el mapa sobre la mesa.
:- Rodear es mejor, los acorralamos sin darles salida - respondí, pero mi atención estaba dividida.
Madelyn aprovechó el momento para tocar mi hombro, deslizándose más cerca de lo necesario. Me tensé al sentir su cercanía, sabiendo que Becky estaba observando cada movimiento. Su mirada intensa era como una corriente de electricidad recorriéndome la espalda.
De repente, una agitación en la entrada del club me alertó. Los vi. Ellos. Los cuatro tipos que habíamos estado buscando entraron, riéndose y rodeados de mujeres, mientras avanzaban hacia la zona VIP en el segundo piso.
:- ¡Están aquí! - murmuré entre dientes, poniéndome alerta.
Tom asintió, ajustándose el auricular.
:- Jimmy, mantente en posición. No hagas nada imprudente - ordenó mientras mirábamos a los secuestradores acomodarse en los sofás VIP.
Todo parecía bajo control por unos minutos, pero entonces noté algo raro. Jimmy, quien estaba cerca de la barra, hizo un gesto extraño. Sacó un encendedor y lo encendió tres veces de forma seguida, una señal que habíamos acordado para advertirnos de peligro.
Mierda.
No pasó un segundo antes de que todo explotara.
:- ¡Son policías! - gritó uno de los secuestradores, sacando una pistola de su chaqueta.
:- ¡Cuidado! - grité mientras cubría a Madelyn.
El sonido de los disparos llenó el aire, el caos estalló en un instante. Los clientes del club comenzaron a gritar y correr en todas direcciones, volcando mesas y sillas en su huida. Un camarero cayó al suelo, con un disparo directo en el pecho.
El pánico se apoderó de todos.
:- ¡Tom, no te separes de mí! - grité mientras Madelyn, aterrorizada, se aferraba a mí como si su vida dependiera de ello.
Tom tomó su radio y lo acerqué al oído.
:- ¡Rodeen el segundo piso! - ordené, mientras apuntaba mi arma hacia la zona VIP. Se escucharon disparos de vuelta. Uno de mis hombres cayó, desplomándose con un tiro en la cabeza.
:- ¡Mierda! - escuché a uno de los agentes pedir refuerzos por radio, pero el sonido de más disparos lo interrumpió, otro agente cayó desde el piso de arriba.
El caos continuaba. La gente gritaba, corriendo hacia la salida. Escuché a Tom maldecir entre dientes mientras intentábamos avanzar entre el tumulto. Un estruendo resonó por todo el club, seguido de un apagón total. Todo se quedó en la más absoluta oscuridad.
:- ¡Tom! - grité, mi voz quebrándose por la tensión.
:- ¡Aquí estoy! - respondió, pegándose a mí.
:- No veo nada... ¡Van a escapar! - gruñí, frustrada. Mis ojos intentaban acostumbrarse a la oscuridad, pero apenas podía ver las sombras moverse a nuestro alrededor.
:- Los vi salir corriendo - dijo Tom.
:- ¡Síganlos! - le grité a los agentes. Escuché los pasos apresurados mientras intentaban perseguir a los delincuentes.
Pero mi mente estaba en otro lugar.
Becky.
Becky está aquí.
Mi corazón latía frenéticamente mientras encendía la pequeña linterna de mi arma, apuntando hacia la mesa donde la había visto por última vez.
No estaba.
:- ¡Becky! - grité desesperada, acercándome a la mesa. Bajo la luz tenue vi algo moverse debajo.
Me agaché rápidamente y vi a Camila y a Jeff escondidos, temblando.
:- ¿Dónde está Becky? - les exigí con la voz cortante.
:- No... no lo sé... estaba a mi lado y luego desapareció - balbuceó Jeff, temblando de miedo.
:- ¡Imbécil! Tenías que cuidarla - le grité furiosa, poniéndome de pie.
El club estaba casi vacío ahora. Todos habían huido o se habían escondido.
:- ¡Freen! - la voz de Tom me alcanzó en medio del caos.
:- ¿Qué pasa? - pregunté, con el ceño fruncido.
:- No encontramos a Madelyn-
:- ¿Qué? Pero si estaba conmigo... - murmuré, incrédula.
Escuchamos un grito proveniente de la pista de baile.
Una chica.
Corrimos hacia el lugar, iluminando con nuestras armas. Madelyn estaba tirada boca abajo en el suelo.
:- ¡Madelyn! - corrí hacia ella, aterrada por lo que podría encontrar.
La giré con cuidado y lo vi. Un cuchillo, clavado en su abdomen.
:- Me duele mucho Freen no quiero morir... - murmuró entre lágrimas, su rostro pálido por el dolor.
:- No vas a morir - dije, mientras presionaba alrededor de la herida. - ¡Tom, tenemos que llevarla a emergencias rápido!-
Tom asintió, su rostro blanco por el shock.
:- Llévala tú. Jimmy irá contigo- ordené
Mientras Tom y Jimmy cargaban a Madelyn hacia la salida, yo me quedé quieta por un segundo.
Becky.
Mierda.
¿Donde estás?.
Volví a entrar al club, la pequeña linterna de mi arma siendo mi única guía. Caminé por el largo pasillo hacia los baños. Escuché el sonido del agua corriendo.
:- ¿Becky? - murmuré mientras empujaba la puerta del baño de mujeres.
Una figura estaba de espaldas, lavándose las manos con brusquedad. Apunté mi arma, avanzando lentamente.
:- ¡Quieto! - ordené.
La persona se giró lentamente, y el aire se me quedó atrapado en los pulmones cuando vi su rostro.
Era Becky.
:- Freen... - dijo suavemente, su mano derecha cubierta de sangre, al igual que su ropa.
¿Qué demonios ha pasado?
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PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)
CasualeBecky Armstrong es la imagen de la dulzura y la inocencia, trabajando en la biblioteca de su padre, pero esconde un oscuro secreto del que del que nadie sospecha. Freen Sarocha, una agente del FBI, ha dedicado su vida a atrapar criminales, y el caso...