PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)

17. Ataque en la Oscuridad

FREEN

Caminé hasta Becky, tomando su mano con suavidad. La sangre aún corría por sus dedos, pero más me preocupaba la tensión en su rostro.

:- ¿Qué pasó, Becky? ¿Alguien te lastimó? - pregunté, sin dejar de observar su mano ensangrentada.

:- No creo que te importe mucho. Estabas muy distraída con tu amiga - respondió, apartando su mano de la mía y girándose para seguir lavándosela.

Sonreí, intentando mantener la calma.

:- ¿Cómo te hiciste esto? - pregunté, fijándome en la cortada.

:- Uno de esos imbéciles me empujó en la oscuridad, y caí sobre un montón de vidrios rotos - dijo sin mirarme.

Puse mi pistola sobre el lavamanos y tomé su mano nuevamente, revisando la herida con la poca luz que quedaba.

:- No va a dejar de sangrar si solo te echas agua - comenté. Becky solo se quedó en silencio, mirándome mientras yo envolvía su mano con una pequeña toalla que llevaba en mi bolsillo trasero. Besé su mano con suavidad, sintiendo cómo su mirada se suavizaba un poco.

:- A mi compañera Madelyn la atacaron. Le dieron una puñalada, y está en el hospital. Estaba muy preocupada por ti, nadie sabía dónde estabas - dije, intentando romper el silencio entre nosotras.

:- Es una suertuda - susurró Becky, casi en voz baja.

:- ¿Cómo? - pregunté, sin entender.

:- Nada, Freen. Regresaré con Camila y Jeff, no te preocupes por mí. Deberías ir al hospital - dijo, intentando pasar por mi lado, pero me puse en su camino, impidiendo que cruzara. La acorralé entre el lavamanos y mi cuerpo, mis brazos apoyados a ambos lados, acercándonos.

:- ¿Estás enojada? - susurré mientras dejaba un suave beso en la comisura de sus labios. Pude notar cómo sus ojos brillaban con algo más que enojo, pero seguía manteniéndose distante.

:- ¿Tú que crees? - respondió con una sonrisa irónica, pero no hizo nada para alejarse.

Sonreí, aprovechando el momento para besarla lentamente, sintiendo cómo el calor entre nosotras aumentaba. Su resistencia parecía desvanecerse poco a poco, aunque aún mantenía cierta rigidez. Mis manos se deslizaron por su cintura, mientras ella me miraba fijamente. Apartando nuestros labios la mire a los ojos y le sonreí.

:- Madelyn es solo una amiga y compañera de trabajo- susurré cerca de su labios. Ella no me respondió estaba apunto de besarla por segunda vez hasta que de pronto, la pequeña luz de mi pistola se apagó, sumiéndonos en la oscuridad total.

:- Becky, no puedo verte - dije, estirando mis manos hasta que encontré su cuerpo, palpando con cuidado.

:- ¿Esta es tu cara? - pregunté entre risas, sintiendo su figura.

:- No, Freen. Es mi trasero - respondió con su usual sarcasmo, haciendo que ambas soltáramos una carcajada.

:- Tenemos que salir de aquí - dije, tratando de ser seria otra vez, aunque me costaba. Me alejé un poco, buscando mi pistola en el lavamanos hasta que la encontré y la aseguré en mi espalda baja.

:- Becky, ¿dónde estás? - la llamé, pero la oscuridad no me permitía verla.

:- Aquí estoy - susurró de repente en mi oído.

:- ¡Ay, mierda! - dije, sobresaltada, lo que provocó que Becky se riera.

:- Sigue mi voz. Me sé el camino - dijo con una risita burlona.

:- Pero no veo nada, ni siquiera puedo verte - me quejé, todavía sonrojada por el susto.

De repente, sentí sus suaves manos entrelazarse con las mías, y Becky me guió por los pasillos en completa oscuridad.