En llamas [Daryl y Beth]

29 Líder

Pasamos el tiempo restante rebuscando entre las carpetas y papeles que había por toda la habitación, buscando cualquier cosa que nos pudiera ser útil para salir de allí o algo que nos diera más información sobre las murallas y Hope, y la relación entre ambas.

Me hubiera gustado pasar todo el tiempo abrazada a Daryl, pero nuestros amigos estaban jugándose la vida, y en aquel momento, buscar entre los papeles era lo único que podíamos aportar al grupo. Aunque no faltaban las miradas y las sonrisas, intentábamos estar concentrados en nuestro trabajo.

Conforme pasa el tiempo, era cada vez más difícil; comenzaba a sentir cierta desesperación. Gabriel, Andrea y Jesús no volvían y yo no encontraba nada de valor.

—No encuentro nada...—suspiré sin dejar de revistar los papeles dentro de una carpeta.

Poco a poco perdía la esperanza y con cada fichero revisado comenzaba a creer que no tenía sentido seguir buscando. Daryl notando mi frustración se acercó a mi y cogiéndome la cara entre sus manos intentó tranquilizarme.

—Es lo único que podemos hacer, Beth —susurró mirándome intensamente.

"No es lo único" pensé sonriendo. Me aparecían pensamientos que no eran los que debía tener en ese momento. Acabábamos de hacerlo, nuestros amigos estaban vete a saber dónde y cada vez que Daryl me tocaba, mi cuerpo se encendía cómo una fogata. Mi respiración se aceleró. Me avergoncé y haciendo un gran esfuerzo le sonreí, le di un beso fugaz en los labios y continué buscando.

Me llamó la atención una carpeta con una pequeña pegatina, aunque estaba desgastada se podía leer perfectamente "Candidatos - Hope". Eran fichas de diferentes personas, una foto junto a unos cuantos datos como el nombre, la edad, procedencia, etc. Además había una pequeña explicación de dónde se habían encontrado a esa persona junto con preguntas y sus respuestas. Eran entrevistas macabras.

El primero era James Miller, un hombre de 45 años que había asfixiado a sus hijas porque eran unas pecadoras y "se lo merecían". La segunda era una mujer, Teresa Manson, que había sido expulsada de una congregación de monjas que se dedican a la caridad. Su caridad había sido poca, ya que no socorría a los que iban a pedir su ayuda, si no todo lo contrario: los invitaba a sufrir dolor "para purificarse". La echaron al matar apedreando a una joven que había sido violada y fue a pedir refugio.

Seguía leyendo las respuestas despiadadas de aquellas personas y me estremecí ante su maldad. Había algo que desde que llegamos a Hope me inquietaba y fue leyendo esos documentos cuando me di cuenta de qué era exactamente. Era la maldad que rodeaba a Dios, yo sabía que había mucha gente que seguía su camino y eran gente buena. Mis padres lo fueron y mis hermanos. Pero aún así había tanta, tanta maldad, que a veces son inevitables las dudas. Sé que somos libres de elegir y que Él no interviene por eso, pero si tan solo lo hiciese ante los crimines tan oscuros que parecen obra del abismo, el mundo sería infinitamente mejor.

Me pregunté para qué eran candidatas las personas de las fichas siendo además perfiles tan crueles. Pasé por encima por las siguientes sin detenerme demasiado hasta que vi la foto de Elden. Lo encontraron sobreviviendo solo en el exterior, lo trajeron a la muralla y su historia impacta tanto que acaba siendo el candidato seleccionado.