22 Reencuentros y despedidas

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El asunto se estaba poniendo serio y se notaba en el ambiente. Jesús estaba tenso, Rosita mucho más seria que normalmente y Eugene extrañamente callado. Daryl y yo estábamos todavía recuperándonos del "momento baño" y era como si todavía no hubiésemos entrado del todo en el modo huida, que era muy necesario, ya que nos jugábamos mucho. Sobre todo yo.

Nos encaminamos hacia la puerta del sótano. Me sorprendió que en vez de salir de la casa íbamos a ir al piso inferior. Al abrir la puerta se escucharon murmullos desde el interior, la luz estaba encendida, pero todavía no se veía a nadie por la posición de la escalera.

Llegábamos tarde a la reunión; parecía que ya habían comenzado a hablar sobre el plan. Me pareció que había unas cuarenta personas; ninguna se giró a pesar de que las escaleras hacían tanto ruido al pasar por ellas que era muy difícil que no se hubiesen dado cuenta de nuestra llegada. Un hombre alto y con el cabello algo canoso explicaba con un mapa cómo saldríamos de allí. Llevaba una bata blanca, algo que me pareció totalmente aleatorio e innecesario. Tenía una voz que me resultó cálida y familiar, estaba levemente afónico.

íbamos a ir en parejas hasta un punto de la muralla en coche, siguiendo dos caminos diferentes para llamar menos la atención.

El hombre seguía explicando el camino a seguir, yo estaba intentando retener todos los datos posibles cuando se dio la vuelta hacia el público y entendí por qué su voz me trasmitía ese abrazo de seguridad que tanto le caracterizaba como ser humano.

Era Rick.

Daryl estaba igual de sorprendido; la bata nos había confundido hasta el punto de no reconocerle.

Rick no nos había visto, probablemente por la luz que le enfocaba a él y al mapa.

— Hoy es una reunión importante, os voy a dar fechas a todos de huida, pero hoy saldrán personas que están especialmente amenazadas por Elden — dijo Rick, escrutando la multitud buscándonos.

Daryl levantó su mano llamándole por su nombre: "¿Rick?". Sonó como una pregunta, estaba pidiendo confirmación de que realmente era él, a pesar de que desde nuestra posición no había lugar a dudas.

Rick esbozó una amplia y sincera sonrisa precipitándose hacia nosotros para abrazarnos. Seguido por Michonne que apareció entre la multitud.

— ¡Cuánto tiempo! — susurró Michonne.

— Muchísimo — dijo Rick —. He oído que estáis metidos en problemas.

— Has oído bien — contestó Daryl.

Nos llevaron hasta primera línea de la multitud donde permanecimos junto a Michonne mientras Rick seguía hablando.

Noté como Daryl se relajaba y al mismo tiempo adoptó un semblante preparado para la batalla. Poco a poco volvíamos a reunirnos, todavía faltaban personas muy importantes, pero sentía, lo que acababa de pasar, casi como un milagro y la esperanza también creció en todos.

— Las personas que van a salir hoy son, Beth y Andrea — dijo Rick.

Un chico joven me pasó una bata blanca, como la que llevaba Rick y unas gafas transparentes. Miré a través de la multitud para ver dónde estaba Andrea. Mis ojos se cruzaron con su mirada, algo triste y abatida me dedicó una sonrisa. Quise correr hacia ella para abrazarla, pero me contuve para no interrumpir a Rick.

— Por otro lado Jesús y Daryl — continuó Rick cuando les dieron también las batas y las gafas —. Os preguntaréis el porqué de las batas y las gafas de laboratorio. Pues bien, lo cierto es que las murallas están llenas de laboratorios, no sabemos qué hacen exactamente allí, suponemos que están buscando la cura y esta colonia ultra-religiosa se complementa de alguna manera con lo que se hace en las murallas. Por ello tendréis que infiltraros en las murallas vestidos de científicos.

En llamas [Daryl y Beth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora