En llamas [Daryl y Beth]

17 Secretos

Al entrar en la casa todo parecía extrañamente tranquilo. Saludé pero no recibí ninguna respuesta. Me quedé un instante quieta intentando oir si había alguien o no. Me extraño no escuchar nada. No me podía imaginar dónde estarían Daryl y Jessica y en lo que menos quería pensar ya estaba cruzando mi mente. Siempre atormentada por lo mismo, Daryl y Jessica juntos.

Yo llevaba más tiempo en la vida de Daryl, sin embargo la situación me hacía sentir como si fuera "la otra". Era yo la que sobraba.

Oí un golpe seco desde la habitación dónde últimamente dormía Jessica y mi cuerpo se tensó. ¿Estarían ahí dentro, juntos? Ese pensamiento casi se convirtió en una certeza al escuchar una especie de gemido que venía desde esa habitación.

Podía hacer dos cosas, hacer como si no hubiera oido nada, alejarme de allí y sufrir en silencio, o podía ir y abrir esa puerta. El segundo plan acababa y empezaba con abrir la puerta de la habitación. Qué hacer después es un problema para la Beth del futuro.

No era un plan muy bueno, pero no me dio tiempo a pensar más. Volví a oír ruidos y un sentimiento de indignación y despecho me recorrió el cuerpo llevándome directamente hacia esa puerta. Antes de Jessica había algo entre nosotros, no me lo puede negar y me ha eliminado con un pestañeo. Era injusto, me merecía por lo menos una conversación antes de que se tiré a Jessica en la misma casa, seguramente aprovechando cualquier momento en el que yo no esté.

Seguro que la idea de que yo entrenara con Jesús era suya, me imaginé a los dos riendo y planeando lo para poder hacer guarradas solos en la casa, en la habitación, en la cocina, sin parar, como unos conejos en celo. El enfado se me subió a la cabeza.

Abrí la puerta, pero no vi lo que esperaba ver. Jessica se encontraba presionando una almohada sobre la cabeza de un chico intentando asfixiarle. Me bastó ese primer vistazo para saber que no era Daryl. Era más menudo, estaba intentando zafarse pero Jessica lo tenía bien cogido. Hacía ruidos intentando gritar, era lo que yo había interpretado como un gemido. Muy alejado de lo que realmente era.

Corrí hacia ella y la empujé con todo el peso de mi cuerpo. Me sorprendió mi propia fuerza. Ella caió al suelo dándose un golpe contra la pared. Me miró sorprendida. En ese momento ya me había dado cuenta de que el chico era Timothee.

- ¡Para! - grité poniéndome entre los dos.

Timothee estaba intentando recomponerse, tosía y no podía articular palabra.

Los ojos de Jessica estaban inyectados en sangre. Aquella dulce mujer estaba llena de odio, casi podría decir que incluso su cara había cambiado.

- ¡Voy a matarlo! - gritó con rabia.

- Él no es como los demás, no sé que habrá pasado, pero Jess tranquilizate. Nosotros no somos así.

- ¿Qué no es como los demás? - se le rompió la voz. - Es peor que los demás.

- Él nos vio a Andrea y a mi y se lo dijo a Eldén. - las lágrimas comenzaron a correr por sus ojos. - No sé dónde está, no sé ni siquiera si está viva. Necesito hacer esto.

Mi cara de sorpresa debió de ser más que evidente. Jessica se rió y siguió hablando. Me había leído a la perfección, sin decir ni una palabra supo lo que pasaba por mi cabeza.

- Él me utilizaba para tenerte alejada. Si me preguntas por qué, no te lo sabría decir. La verdad no pensé que funcionaría, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pensaba que no pero, Beth tú estas muy ciega. Los dos lo estáis. - tomo aire cerrando los ojos - Y ahora apártate y déjame terminar lo que he empezado.

Todo pasaba muy rápido y era como si mi cabeza no lograra procesar toda la información que me estaba llegando. No podía dejar que matara a Timothee.

- ¡Espera! - grité y continué más calmada. - Es muy importante para Elden, ¿qué crees que nos pasará cuando sepan que lo has matado?

Se escuchó un portazo antes de que le diera tiempo a contestar. Daryl entraba por la puerta con cara de preocupación.

- ¿Pero qué pasa? Han escuchado gritos desde fuera y alguien a avisado a los guardias. ¿Qué está pasando aquí?

- ¿Cómo? ¿A los guardias? - preguntó Jessica realmente alterada. - Mierda. Además esta Beth, él también vendrá, aprovechará cualquier excusa para llevársela.

- No, tranquila...

No me dio tiempo a continuar, Daryl me cogió del brazo y me arrastró hacia él.

- ¿Qué hacemos? - le preguntó a Jessica.

- No hay tiempo. - miró a su alrededor hasta que señaló el armario. - entrar al armario, solo me verán a mi.

- ¿Y él? Nos delatará. - dijo Daryl.

- No lo hará.- respondí yo sin darle tiempo a Jessica a decir algo.

Timothee asintió hacia mi.

- Ella te ha salvado la vida, se lo debes. - dijo seriamente Jessica mirando a Timothee a los ojos.

Daryl y yo entramos al armario y permanecimos en silencio. No pasaron ni dos minutos hasta que Elden interrumpía en la habitación claramente divertido, junto con dos de sus guardias.

- ¿Qué ha pasado aquí? He venido en persona, no me hagáis perder el tiempo. ¿Dónde esta la pequeña e inocente flor, Beth?

Desde dentro no se veía gran cosa, pero logré atisbar que entraban dos personas más en la habitación. Agarraron a Jessica y ella intentó zafarse. Le dieron un golpe, yo me estremecí. Daryl me agarró suavemente para que me diera la vuelta y no mirara hacia la habitación.

Mi corazón estaba desbocado, si me descubrían Elden iba a aprovechar la oportunidad para llevarme con él. Eso sería un desastre.

Entonces escuché a Jessica.

- ¿Dónde está Andrea?

- Cállate. - respondió Elden. - Vosotros dos, ir a buscar a la zorrilla, si está en la casa, me la llevaré. Estos escándalos no son bien recibidos, se ve que esta familia no funciona. - se volvió hacia Timothee y continuó. - Timothee y yo nos encargaremos de esta bollera.

La voz de Elden me heló la sangre. Mi situación por alguna razón parecía acercarse cada vez más a ese monstruo, me acabaría alcanzando si no salíamos pronto de Hope.

- ¿Por qué, Timothee? Ella era tú amiga.- escuché decir a Jessica con la voz dulce que la caracterizaba.

Pasaron unos instantes sin que nadie le contestara. Yo sentí el amor en sus palabras, verdaderamente quería a Andrea. Había estado tan ciega.

- Pudo sepultar a su propio hermano por marica, ¿que creías que iba a pasar cuando os viera? ¿Qué no lo iba a contar por que habíais sido simpáticas con él un día? - la voz gélida de Elden atravesó la habitación, sin piedad. No lo vi, ni lo oí, pero pude sentir la herida que dejaba tanto en Jessica, como en Timothee.

Buenas mis walkers!

Mejor tarde que nunca...espero que perdonéis mi tardanza. 

A ver que os parece este capi... ¿os olíais que entre Jessica y Daryl no había nada romántico? ¿o Daryl os había engañado como a la pobre Beth?