Hyunjin ya me esperaba en la salida, con una estúpida sonrisa en la cara. Seguro ya tiene nuevo acompañante, un nuevo amorío, cualquier cosa que lo haga parecer más estúpido de lo normal.
― ¡Sungie!
Bien, se volvió loco. Llegué a su lado y le miré cauteloso, tengo miedo de que se me tire encima, a este paso es algo bastante posible. Y con ese pensamiento en mente estuve a punto de darme vuelta e irme por otro camino para separarme de él. Desprendía feromonas de alfa casi en celo.
― Hyunjin, ¿estás bien?
Asintió y se acercó a mí, justo cómo temía, pasó un brazo por mis hombros y me obligó a caminar a su lado. Sus feromonas fueron más evidentes y tuve que suspirar para activar ese botón que decía “resistirse a un alfa en celo” que debería llamarse más bien “resistirse a un Hyunjin en celo”. Cosa que no lograban hacer las chicas o chicos que lo miraban mientras les pasábamos por al lado.
― Oye, Ji, te vi.
― ¿Y? Suenas cómo si te hubieras drogado.
― También vi a ese chico. Es muy bonito, ¿por qué no me lo habías presentado? Eres malo al esconderme una joya como esa.
― No te acerques a él Hwang Hyunjin. — Advertí señalándolo con un dedo.
― ¿Por qué? ― Protestó con un puchero.
― No hagas eso Hyunjin, no hagas puchero. — Miré al frente ya que él no estaba poniendo atención al camino, ¿Alguien tenía que hacerlo, no?
― Cierto, te derrito cuando hago eso.
― Eso es mentira. — Es verdad, Jisung, no te engañes, Hyunjin podría convencerte de cualquier cosa con ese puchero.
― Solo dime por qué no me puedo acercar al rubio. — Pareció que dejaba el tema del puchero atrás y retomó algo que verdaderamente era de su interés.
― Uno, es muy bueno para ti. Dos, tiene novio.
― Ugh, ¿novio? Seguro no es tan bueno como yo.
Estuve de acuerdo en ese preciso momento con Hyunjin. Por lo poco que sabía de su pareja, aquellos datos solo podían decirme que no era bueno para el rubio, y peor aún, lo estaba lastimando sentimentalmente.
― Jisung… Jisung… ¡Jisung! ― Estuve a punto de darle puñetazo por lo fuerte que había susurrado junto a mi oído, pero me di cuenta de que nos habíamos detenido.
El pareció darse cuenta de que iba ponerme a gritar y a reclamarle, porque antes de que lo hiciera cubrió mi boca con una mano y mis gritos murieron allí. Acto seguido señaló con la cabeza al callejón a nuestro lado.
― ¿Ese es el chico bueno del que hablas?
Siguió susurrando. Yo solo miré al muchacho que le devoraba la boca a Félix mientras se restregaba contra el pequeño cuerpo del rubio. Sin poder evitarlo el nuevo aroma llegó a mí y pude identificar la mezcla de pimienta que me daba comezón en la nariz, que desgraciadamente y sin mi autorización, quedará fácilmente grabado en mi memoria y sentido de olfato.
Había algo en aquel beso que no me convencía, el chico besaba a Félix, pero este no parecía estar muy cómodo, quizá por la forma en qué se restregaba contra él, en un lugar prácticamente público.
Sacudí la cabeza y me centré en el camino que nos faltaba por recorrer para llegar a mi apartamento.
― Mejor vamos, esto me da asco.
― No es cierto, tal vez es solo envidia porque no tienes quien te haga eso Ji.
― ¡Hyunjin!
Susurré enfadado y comencé a caminar soltándome de su brazo.
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Mi vida es color ámbar || Minsung
FanfictionEs malhumorado, es dependiente, y un antisocial, pero ama la música. Han Jisung está jodido, y ni siquiera es consciente de ello. Lee Minho es misterioso, es encantador, y está soltero, pero ama a Jisung con todo su desastre. Se conocen por casualid...