quince

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La música de la fiesta a pocos metros de mí me tenía muy mareado. A parte de los no sé cuantos tragos que me había tomado. Si, Han Jisung está borracho otra vez, pero solo un poco, comparado con el acontecimiento de hace unas cuantas noches.

¿Cómo terminé en esto? No lo sé... espera, si que lo sé. Al salir del baño Hyunjin estaba conversando con Minho, y yo los interrumpí simplemente para decirle a mi mejor amigo que iba a salir con él, y me ruboricé completamente cuando Minho me vio y escuchó decir eso, ya que tenía otros planes que no lo incluían a él. O eso pensé, hasta que mi amigo lo invitó y éste accedió gustoso de acompañarnos, no a un bar, sino a una fiesta en la casa de uno de los amigos de Hyunjin.

Ahora me encontraba vomitando en un callejón completamente solo, a unos pasos de la casa donde se escuchaba la música. Sabía que esto terminaría mal, pero no pensé en emborracharme, y por cierto, tampoco pensé en que mi celo llegara hoy. Estaba luchando por no retroceder y buscar a la persona en la que estaba pensando. Que es muy claro en lo que estoy pensando aún como para que se adelante mi celo.

Me sujeté de la pared intentando mantenerme en pie. Perdí el contacto con Hyunjin y Minho desde hace unos veinte minutos. Y son aproximadamente las dos de la madrugada. Las calles están vacías y la luna no es visible por las nubes que la cubren. Una noche sin luna, perfecto. Se podría decir que pronto comenzará a llover y más tarde me caerá un rayo.

Mi cuerpo estaba realmente caliente a pesar de que la madrugada era bastante fría, y me tuve que morder el labio un par de veces para evitar que jadeos escaparan de mi boca ante la presión de los pantalones en mi parte baja. Nunca había odiado tanto mis jeans ajustados. Y eran mis favoritos.

Quería seguir caminando, pero con cada paso que daba sentía más presión en mi entrepierna haciendo que me mojara más. Estoy perdido si alguien aparece, porque soy realmente sensible ante otro alfa frente a mí cuando estoy en celo. Me lanzaría con facilidad hacia esa persona y encontraría una forma fácil de llevarlo a mi cama, o irme a la suya. Ahora tengo otro pequeño problema ¡¿Dónde carajos queda mi apartamento?!

Saqué el celular del bolsillo de mi pantalón cuando lo escuché sonar con el tono de una llamada entrante. Contesté sin ver quién era y lo llevé a mi oído.

Hannie…

La voz era un susurro, y a penas era audible. Pero pude reconocer de quién era y por el hecho de que no mucha gente me llama así.

— ¿Lix? — Murmuré en voz baja.

Tengo miedo Hannie. — Susurró de nuevo y está vez la preocupación se apoderó de mi cuerpo.

— ¿Por qué? ¿Christopher no está ahí contigo?

Miré hacia ambos lados de la calle asegurándome de que nadie estuviera aquí.

Chris no está, no llega aún del trabajo y no contesta las llamadas, Minho tampoco contesta. Yo… veo que alguien está merodeando por los alrededores de la casa. Y-y t-tengo miedo de que sea…

Su llanto en ese momento le impidió terminar de hablar, pero sabía qué era lo que seguía.

— ¿Intentaste llamar a Hyunjin? — Pregunté lo primero que se me vino a la mente.

Lo intenté, tampoco contesta.

Por supuesto, si te está llamando es porque ya ha llamado a los que de verdad pueden defenderle.

¿Y qué hago yo ahora?

Miraba a todos lados tratando de orientarme fallando en el intento. No podía estar más jodido.

Mi vida es color ámbar || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora