Llegaron diez minutos después. Minho se movía con lentitud examinando los alrededores de la casa. El omega levantó la cabeza y se sentó en la espalda del alfa para poder olfatear con más claridad.
— Estuvo… ya no está… — Susurró bajo, pero seguro de sus sentidos.
— ¿Changbin? — Giró levemente la cabeza para mirarlo por el rabillo del ojo.
Jisung asintió y bajó del alfa para quedar de pie en suelo, con la sudadera de Minho amarrada por encima de los hombros y el pantalón en un antebrazo doblado cuidadosamente.
El chico arrugó la nariz y se la tapó con una mano al sentir un aroma fresco.
— Huelo sangre…
El alfa se alarmó y poco después sintió el aroma también. Tomó su forma humana y se puso los pantalones sin dar tiempo a una reacción por parte del adverso. Tomó la mano del mismo y lo llevó consigo al interior de la casa, pasaron sin tener problemas con la puerta ya que la misma estaba abierta. Unos cuantos muebles estaban destrozados y cuadros también. Jisung lo notó primero y miró al mayor, el olor no era de una sola persona. Minho le devolvió la mirada al notar eso, mostrando la preocupación en su mirada.
— ¡¿Félix?! ¡¿Hyunjin…?! — Elevó la voz el pelinegro para ser escuchado en cualquier parte de la casa. — ¡Félix! ¡Hyunjin!
No obtuvieron respuesta, así que solo pudieron esperar a que sus sentidos lo guiaran.
Jisung se sentía muy abrumado por el olor de la sangre, así que no sabía de donde provenía el aroma de Félix. El alfa por otro lado, conocía perfectamente el lugar y sin soltar la mano de su acompañante, lo guió hasta la habitación donde se sentía el olor más claramente, tanto a sangre como al alfa y el omega.
Ese lugar también había sufrido daños. La puerta pendía de un hilo y se caería en cualquier momento. Por tanto, Minho soltó la mano del menor y la desprendió por completo dejándola recargada en la pared. El olor a sangre era un poco más intenso allí. Una lámpara de noche en el suelo estaba rota, la mesilla junto a la cama también además de una foto que allí había. Habían unas mantas en el suelo echas un lío. Y Jisung observaba con lágrimas en los ojos la situación en la que estaban su mejor amigo y Lix.
Félix miraba hacia abajo donde descansaba Hyunjin en su pecho. El omega recargado de la pared, sentado en la cama, Hyunjin muy junto a él abrazándolo por la cintura completamente desnudo. Dejando ver una herida a un lado del abdomen y unos cuantos rasguños en otras partes del cuerpo. Tenía los ojos cerrados y su respiración era regular. La ropa de Félix no era algo que presumir. Su camisa tenía algunos botones ausentes y los pantalones pijama estaban muy desacomodados dejando ver parte de su ropa interior. Tenía algunos rasguños repartidos por su cuerpo. Su cabello era un desastre y tenía los ojos algo rojos de tanto llorar. Aunque ahora solo algunas lágrimas se escurrían en sus mejillas, ya no lloraba, pero hasta hace poco lo estuvo haciendo.
Jisung se acercó comenzando a llorar sin poder controlarse correctamente, el celo lo tenía realmente sensible.
― Hannie… ― Susurró Félix casi inaudible, estaba afónico y se podría decir que gritó demasiado cómo para quedar así.
El omega negó intentando hacer que el otro no hablara. Pero Félix negó también y siguió con dicha acción.
― Changbin también estaba herido, aunque peor… Jinnie no se podía detener, esta fue la única forma… de… mantenerlo tranquilo ― Murmuró el rubio con voz maltratada.
Minho se había arrodillado en la cama y ahora examinaba la herida del alfa.
― No creo que se deje llevar a un hospital ― Félix miró al mayor de los cuatro.
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Mi vida es color ámbar || Minsung
Fiksi PenggemarEs malhumorado, es dependiente, y un antisocial, pero ama la música. Han Jisung está jodido, y ni siquiera es consciente de ello. Lee Minho es misterioso, es encantador, y está soltero, pero ama a Jisung con todo su desastre. Se conocen por casualid...