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Belladona, luego de hablar con George, caminó hasta el despacho de Moody, o bueno, Barty. Ya había quedado con Mattheo que luego volvieran a encontrarse allí. Cuando entró, Tom, se acercó a ella, le puso su mano sobre el brazo, de una manera menos torpe que la última vez que lo hizo.
—¿Todo salió bien?
—Sí, ya no hay que preocuparse por nada —mencionó sonriendo. Puso su mano en la mejilla de él y dejó un suave beso sobre sus labios.
Barty fingió una tos seca.
—Te espero afuera —musitó dando un apretón en su brazo.
Belladona sabía que eso significaba que estaba controlandose para no hacer algo más. Que lo que realmente quería hacer era aferrarse a ella, y sinceramente la joven quería hacer lo mismo. Lo vio irse y se acercó a Barty.
—¿Te encuentras bien? —habló con preocupación el hombre.
—Perfectamente —respondió enérgica—. Dumbledore no tuvo sospechas, el Ministerio decidió no averiguar más y hasta van a decir que no sucedió aquí. Estoy libre de cualquier maldición y Alexandra está muerta.
—Y asesinaste a tu abuelo —mencionó sin rastro de reprimenda, sino uno de preocupación.
—Se lo merecía y era necesario.
—Y querías hacerlo —agregó.
—No lo hubiera hecho en otra situación, si lo que te preocupa es que me deje corromper por la oscuridad.
—No quiero que sigas el mismo camino que yo tomé.
—No seguiré a Voldemort. Jamás lo haría. Él quiere hacer un exterminio y, más importante, quiere asesinar a Tom y a Mattheo —habló ofendida.
—Alexandra y Evan fueron mis primeras malas elecciones —reconoció Barty—. No es simplemente seguir a alguien más, son los pensamientos que tienes, las ideas que te van llevando a un lugar oscuro dentro tuyo y destruyen todo. El maleficio asesino rompe algo dentro tuyo, la humanidad que alguna vez tuviste se va quebrando. Yo decidí perderme porque odiaba a mi padre y —hizo una pausa— sé que no estuve presente, que te deje sola con él...
—Me gustan las artes oscuras y ya no pretendo negarlo —lo interrumpió—. Voy a confesar que se sintió bien asesinarlo, que quería hacerlo. Y volvería a hacerlo si eso implica salvar tu vida, la de Matty, Theo o Tom. Pero jamás torturaría a alguien que no lo merece, jamás dañaría a un inocente. Y no es tu culpa que me haya criado él, sé que no querías dejarme en sus manos; quiero creer que cuando le dijiste a mis abuelos que no habías sido tú el que torturó a los Longbotton era verdad.
—Lo era. Yo no participe en eso —afirmó—. Pero podría haberlo hecho si no hubiera pensado en que tenía que cuidarte. No pequé de eso, pero no soy ningún santo. Quisiera que tengas una mejor imagen de mí, y por eso me duele tener que admitir que no he sido una buena persona, y te lo digo porque después de tantas mentiras mereces la verdad.
—Es difícil ser una buena persona hoy en día —lo justificó—. Y no quiero que lo seas ahora —admitió—, porque eso implicaría que vuelvas a Azkaban, volver a perder a mi padre, perder lo único que me queda de mi familia aparte de Winky.
—He sido un malagradecido con ella que cuidó tanto de ti —reconoció cuando la mencionó—. Y en sí se ha hecho cargo de mí también.
—En eso si puedes volver a ser una mejor persona, sólo en eso.
—Lo haré.
Ambos sonrieron.
—Aunque también tienes que liberar en algún momento al verdadero Moody.
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SNAKES
FanfictionBelladona Crouch siempre intentó ser una buena alumna, una buena nieta, una persona ejemplar. La llegada de Mattheo Riddle hará que poco a poco caiga en todas las tentaciones que había evitado hasta el momento, y aunque él se acercó por una apuesta...