Ángel y demonio (+21)

Aspira...expira...

14 de Julio, 18:25.

Pues lo dicho: Llegaron más personas. Álex me presentó a todos y nos pusimos a comer. Luego, unas palabras del entrenador por "Lo orgulloso que está de ellos" y más parloteo sin sentido en la mesa.

Al final, Carolina y yo acabamos en las tumbonas de la piscina charlando solas las dos.

Ha sido una charla muy interesante. No sé cómo hemos llegado a eso, pero, al final, me ha contado que Elías es adoptado.

Sus padres lo adoptaron, puesto que tenían, por aquel entonces, dificultades para concebir. Elías, según me ha contado ella, nació en Senegal y lo adoptaron con tan solo un año. Dos años después vino al mundo ella completando la familia. Elías tiene ahora veintiséis años y ella mi edad, veintitrés.

Ahora vuelvo, me está llamando Álex.

14 de Julio, 18:50.

Ya he vuelto. (A veces me siento mejor escribiendo lo que vivo que viviendo lo que escribo...)

Álex, me ha llevado a la habitación. (Tenemos que compartirla con el portero del equipo, del cual no me acuerdo el nombre y su mujer). Me ha sentado en la cama y me ha dicho "Te he comprado una cosa" y ha sacado del armario, colgado en una percha, un bikini chulísimo. Es blanco perla y realza muy bien mis tetas; eso me gusta. Lo que no me gusta es que la parte de abajo es tipo tanga y me da mucha vergüenza, literalmente, pasearme en tanga por la piscina con semejantes mujeres y por supuesto, con los macizos de sus novios mirándome. Creo que no me lo voy a poner; prefiero mi bikini normal y corriente... o eso creo.

Elías y Hugo estaban hablando cuando hemos salido de la habitación y he notado cierta tensión entre Elías y Álex. Al fin al cabo, Hugo es el capitán del equipo y a Álex no le hace mucha gracia que su rival, recién llegado, comience a relacionarse tan pronto con la élite del equipo; creo que Álex teme por su puesto en la plantilla.

14 de Julio, 20:23.

El sol ya está cayendo. Las chicas están sentadas frente a mí en las tumbonas de la piscina, vestidas con ropa de calle para mi tranquilidad; no quiero ser la única que no tenga ganas de ponerse el bikini a estas horas.

Carolina ha ido a ducharse y Álex está charlando con parte del equipo en la enorme mesa del salón. Parecen tener una reunión. Yo en cambio, me he sentado tranquilamente a ver el atardecer. Estoy viendo a Elías, ¿Viene hacia mí?

14 de Julio, 21:46.

Bueno, bueno, bueno... Elías se ha sentado a mi lado. Yo me he quedado un poco de piedra, me he sentido un poco incómoda y le he preguntado:­­

—¿No tienes que reunirte con ellos?

—No, que va. Es una reunión de los titulares —Me ha respondido con su acento francés...

Yo no sabía que más decirle, como ya he escrito anteriormente, socializar no es mi fuerte.

—¿Sabes? Me gustaría que Álex no me viese como a un rival. No quiero robarle nada, solo ganarme lo que él tiene.

Se me ha cortado la respiración al escuchar eso.

Ese negro, sin camiseta, guapo, musculoso y con las manos enormes diciéndome que quiere ganarse lo que mi novio tiene... parecía otra cosa...

aunque yo sabía de sobra de lo que me estaba hablando, aun así, creo que he mojado un poco.

Yo continué en silencio diciéndome a mí misma: "aspira... expira... aspira... expira..."

Él, volvió a romper el silencio:

—¿Con quién te ha tocado compartir habitación?

—Con el portero y su mujer. Lo siento, no recuerdo sus nombres; sois tantos...

—No te preocupes, son Alberto y Nuria.

—¡Ah, sí! -dije yo.

—Entonces con Alberto y Nuria, ¿No?

—Sí —contesté.

—Una lástima... Me hubiese gustado ser yo.

Otra vez la voz de mi cabeza indicándome los pasos para no tener un desmayo por falta de oxígeno.

—No me malinterpretes Lara. Quiero caerle bien a Álex, eso es todo.

En ese momento, Álex, al vernos charlando, ha venido con cara de pocos amigos y me ha dicho que nos fuésemos a cenar.

14 de Julio, 23:02.

El entrenador a preparado una buena cena. Hemos terminado y nos hemos ido a la habitación, a descansar... Yo ya sé lo que me ha querido decir Álex con ese "A descansar" y la verdad que me vendrá muy bien porque estoy un poco caliente. A ver qué tal se nos da hacerlo sin despertar a Alberto y a Nuria que, desde hace rato, están descansando.