Paramos un segundo para preparar otra copa. Todas estaban vacías. Álex me preguntó ¿Estas bien? Yo le respondí que sí y, en cierto modo lo estaba, "Ya me tocará a mi" le dije. Soltó una risa nerviosa y asintió con la cabeza. Nos sentamos todos de nuevo y continuamos:
Siguiente nombre: Fabián.
Prueba: Tócale el paquete al entrenador.
"Ni loco" dijo Fabián que tuvo que quitarse la camiseta puesto que, el muy inexperto no se había puesto zapatos para jugar. (Los zapatos solo los llevaba Mélani, Hugo y Álex).
Siguiente nombre: Mélani.
Prueba: Besa a quién tu elijas durante diez segundos.
Se frotó las manos... En cuanto leyó la prueba supe quién sería el elegido... Se levantó mordiéndose los labios y se acercó a Á
Álex, este se levantó hipnotizado por aquellos gruesos labios y Mélani, me lanzó una mirada antes de besarlo.
Cuando acabó, me volvió a mirar. Yo solo deseaba poder devolvérsela en algún momento, ya fuera jugando, o no... ¿Y Álex? Estaba encantado.
Fabián nalgueó a Mélani con muchas ganas, Hugo besó a Carolina bajo la inquietante mirada de "La simpática", el entrenador, besó a Gala y esta, en otra prueba, nalgueó a Carolina. Hugo terminó sin camiseta al igual que Fabián, y Álex, que tuvo mucha mala suerte en el reparto de pruebas, se quedó en bóxer.
Mélani, propuso entonces subir el nivel al bote número dos, todos aceptamos y sacó el último papel para una última prueba del bote uno:
Nombre: Lara
Prueba: Besa a Elías durante diez segundos.
Me la gocé. Me levanté y él hizo lo mismo. Me acerqué a él que, en cuanto llegué me agarró por la cintura y comencé a besarlo y, para sorpresa de todos, agarré sus manos y se las bajé hasta el culo, para que Álex y Mélani captaran el siguiente mensaje, para Álex "Tu lo has querido". Y Para Mélani "No pienso perder el juego, caerás antes que yo"
Segundo bote abierto, vamos allá.
Primer nombre: Elías.
Prueba: Besa las tetas de Carolina.
Elías se quitó la camiseta.
Siguiente nombre: Hugo
Prueba: Lame las nalgas de Gala.
Se levantó. Gala se puso de nuevo en cuatro y él se puso de rodillas, destapó el vestido y estirando un poco del tanga hacia arriba, le chupó las nalgas a la chica que, parecía que el gemido ahora lo soltaba de verdad. Fabián no miraba.
Siguiente nombre: Elías.
Prueba: Baila con el culo en el paquete del entrenador.
Elías se quitó los pantalones entre risas de todos "¡Por favor francesito, ven con papi!" decía el entrenador para seguir con la burla y Elías, con aquella preciosa sonrisa, negaba con el dedo.
Esa confianza y ese buen rollo no le gustó nada a Álex.
Siguiente nombre: Álex.
Prueba: Logra que Hugo se empalme.
Álex se dispuso a quedarse totalmente desnudo. Se levantó y poco a poco se quitó los bóxer quedando sin ropa. Despertó cierta risilla tonta. Es cierto que no podría dedicarse al porno, pero, a ver, tampoco la tiene tan pequeña como para reírse de él. Él la lucia orgulloso, o al menos hasta la siguiente prueba.
Siguiente nombre: Elías.
Prueba: Rózale la polla, desnuda, en el culo desnudo de quién tú elijas.
Se formó el alboroto. Era una de las pruebas más esperadas del bote número dos. Yo rezaba. Álex rezaba. Y Elías decidió. Adivinad...
Álex no sabía dónde meterse. Estaba sentado justo a mi lado, con su cosilla al descubierto cuando aquel negro enorme se acercó a mí. Miré a Carolina para que me explicara con algún gesto como tenía yo que hacerlo; como debía de ponerme. Me lo explicó muy gráficamente, haciéndolo ella antes.
En definitiva: Yo debía ponerme de pie e inclinar un poco el culo y dejar que Elías hiciera lo suyo. La cosa es que el culo debía de estar totalmente desnudo, es decir, sin absolutamente nada.
Elías se puso detrás de mi y me subió el vestido que, como era ajustado, se mantuvo arriba muy obediente. Luego me bajó el tanga y quedó todo al aire. Me empujó levemente para que yo arqueara la espalda y le dejara mi culo para él. Podía notarse a simple vista la humedad en mi... Álex miraba petrificado, es decir, quedó congelado sin saber dónde meterse en ese momento. Entonces ocurrió. Elías sacó su enorme polla y todo quedó en silencio. El ritmo de la música le marcó a Elías lo que debía hacer y pegó su polla a mi culo. La sentí muy caliente y me dejé llevar por un segundo, pero, casi al instante, recordé que, a medio metro de mí, estaba mi novio totalmente acomplejado por el enorme negro que blandía su polla sobre mi culo a placer y la meneaba hundiéndola entre mis nalgas mientras yo notaba como la erección hacía que aquella polla se transformase en una monstruosidad. Apuesto a que todos los presentes, menos Álex, se excitaron con aquellos movimientos que Elías me hacía.
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Ángel y demonio (+21)
RomanceUna historia capaz de hacer sentir con las palabras lo que ellos con sus cuerpos.