Ángel y demonio (+21)

Muy buenos amigos...

¿Ahora me toca a mí?... Supongo que quería decir que iba a ligar con las chicas y se iba a follar a alguna...En fin. No pienso irme de la casa sola y derrotada porque él no entienda que todo pasó porque me retó.

Es cierto que me pasé con creces de la raya, que no debí de haber llegado tan lejos, pero, él tampoco me paró en ningún momento, al contrario, se quedó de cuerpo presente, observándolo todo y con ello, o así lo entendí yo, dando su consentimiento y aceptando todo lo que pasase. En fin, eran las 23:12 cuando he comenzado a escribir sobre el día de hoy.

En resumen: Álex me ha dejado, me ha dicho que "Ahora le toca a él" y Carolina ha quedado mañana con un hombre casado; todo muy normal.

Ahora vamos a beber, como es costumbre todas las noches aquí. Estoy viendo como Gala, Mélani, Hugo y Fabián, salen de la casa. Supongo que habrán ido a mostrar su apoyo a Álex. Creo que se acaban de formar dos grupos en la casa: Elías, Carolina y yo, alias, "Los demonios" y "Los simpáticos", a los que se les ha unido un nuevo integrante: Álex.

En fin, a ver cómo va la noche, luego vuelvo.

18 de Julio, 13:31.

El alcohol de nuevo hizo sus estragos.

Comenzamos bebiendo una copa. "Los porteros" se fueron de cena romántica y a pasar la noche en un hotel cercano, supongo yo que les darían cosa de follar al lado del afligido Álex... "Los simpáticos", del que ahora Álex era miembro, se habían ido a la playa a pasar la noche... o eso creíamos.

En definitiva: la casa entera para nosotros tres.

Elías, se metió en la piscina a nadar un rato y yo me quedé con Carolina hablando, con nuestras copas en la mano y la música con el volumen en modo ambiente:

—Oye, por curiosidad ¿Y vuestros padres? —pregunté yo.

—Pues, ellos ya son mayores Lara y, Ellos me pidieron que acompañara yo a Elías, para que no estuviese solo aquí en España.

—¿Cómo has llevado lo de tener un hermano mayor adoptado?

—Pues te voy a ser sincera Lara. Cuando Elías cumplió los doce, su familia biológica quiso tener contacto con él. Lógicamente primero, pidieron permiso a mis padres y ellos, facilitaron todo el papeleo para que, de vez en cuando, Elías pudiese viajar a Senegal y pasar tiempo allí. A Elías siempre le hizo ilusión estar con ellos. Para él, ir a Senegal era como ir de vacaciones y por ello, siempre estaba ansioso por ir de nuevo. Con unos catorce años, su familia biológica quiso recuperar su custodia y ahí comenzó una tortura para mis padres. Él no sabía muy bien lo que hacía y, lo convencieron para quedarse allí mucho tiempo con ellos...en Senegal.

—¿Cuánto tiempo? —pregunté.

—Pues se fue con catorce y hasta los veintidós no ha vuelto, ocho años...

—¡Dios!... -No pude ocultar mi asombro.

—Sí... cuando él se fue, yo tenía once años y cuando regresó, yo acababa de cumplir los diecinueve. Es mi hermanastro, sí, pero no lo puedo ver como tal, puesto que, me crie sola... Recuerdo el día que volvió, hace ya cuatro años... Mis padres no se lo creían. Para ellos, Elías nunca fue un caso perdido, siempre lucharon con todas las herramientas que tenían pero, el problema era, que el propio Elías, hasta dos o tres años después de su vida en Senegal, no quiso volver... Eso lo complicó todo y cuando cumplió la mayoría de edad, tuvo que esperar a reunir el dinero para volver.

—¿Y tus padres lo acogieron de nuevo supongo no?

—La escena fue muy bonita. Mi madre se echó a sus brazos en cuanto lo vio y mi padre, no tardó en hacer lo mismo. A mí en cambio me costó aceptarlo, y es que, en realidad, no lo conocía de nada. Lo saludé, puesto que me acordaba de él, pero poco más.

—Tu relación con él ha mejorado por lo que veo ¿No?

—¡Sí! —dijo enérgicamente Carolina—Ahora nos llevamos muy bien, somos muy buenos amigos... Es muy buena persona y me ha ayudado con todas mis locuras desde que llegó.

—Pues que bien... pero entonces... no se si preguntar esto... es decir... dormís juntos y desnudos... —dije yo sin saber si estaba bien lo que estaba preguntando.

Carolina se echó a reír de inmediato y me dijo:

—Tranquila Lara. Se por donde vas. ¿Te preguntas si me lo he follado? Sinceramente ganas no me han faltado... —Ambas reímos enérgicamente y prosiguió hablando—No es mi hermano y no lo veo como tal. Él, tampoco me ve a mi como una hermana, ni mucho menos, eso ya lo hemos hablado, pero no, nunca hemos follado.

—¡Ah! Vale. La verdad que por un momento he creído otra cosa... —dije yo.

—Bueno, es cierto que no hemos follado, pero, intercambio de favores ha habido...

—¡No! —dije yo, muy sorprendida.

—No te escandalices mujer. Date cuenta de que no es mi hermano, que está tremendo y que cuando volvió yo ya era una mujer. En realidad, nos conocemos casi el mismo tiempo que tu con Álex... Es lógico que haya tensiones ¿No?

—Bueno...visto así...

Elías salió del agua, agarró su copa, se puso de pie frente a nosotras, con todo el paquete marcado y preguntó:

—¿De qué habláis chicas?

—Lara quiere saber si hemos follado —dijo el demonio.

—¡No! ¡Eres mala eh! —dije yo, sin saber que decir...

Elías se echó a reír y dijo:

—Note preocupes Lara. Es normal que te lo preguntes. No somos hermanos y nopretendemos serlo. Somos más como un dúo inseparable de amigos que son ¡Muybuenos amigos! —Se echó a reír de nuevo mirando a Carolina que también reía.