Capítulo 32. "La vuelvo loca"

882 92 85
                                    

Engfa tenía una gran sonrisa en su rostro pero su corazón aún estaba preocupado, rápidamente se acercó y envolviendo sus brazos alrededor del cuerpo de la castaña, sin pensarlo mucho, la apretó contra ella, en un cálido abrazo.

Está tan emocionada de verla, después de que se escapó ese día. Qué no puede evitar sonreír.

Luego, alejándose un poco, tomó ese hermoso rostro entre sus manos y vacilante besó esas mejillas y la frente de Charlotte con absoluta dulzura.

Se extrañaban esos pequeños gestos, dulces.

Engfa fue valiente, se estaba arriesgando, pero debía hacerlo, la echo de menos y está satisfecha ahora mismo.

Por lo menos se contuvo y no beso sus labios esta vez. Ella no lo arruinará.

Charlotte parece aturdida y ahora aún más sonrojada.

Cuando se alejaron un poco, se miraron directamente a los ojos con nerviosismo y preocupación. Más por parte de la pelinegra. Sin embargo, Charlotte le dedicó una media sonrisa, que la calmó.

"No me has llamado, ni nos hemos visto últimamente..." Comentó la situación en la que se encontraban. Charlotte realmente tiene una mirada triste. "¿Por qué?", la miró con ojos cristalinos.

Sabe la respuesta. Pero quería escuchar a Engfa, necesitaba hacerlo.

La pelinegra rápidamente abrió sus ojos sorprendida y afligida. Su corazón sintió un pinchazo de culpa.

"Es verdad, perdóneme mi señora", hizo un puchero triste. "He estado ocupada con el trabajo y bueno ahora que Nessa está aquí, ella no se me despega, para nada..." Qué buena excusa, ¿eh? La verdad es que no es del todo falsa. "Hemos tenido que recuperar el tiempo perdido", siguió hablando. "Aún así, nunca dejé de pensar en ti, Cha" Confesó valientemente mientras tomaba su mano entre las suyas y la miraba a los ojos.

Los ojos de la azafata brillaban de emoción y su corazón se calentó. Todavía estaba un poco ansiosa por el reencuentro, pero tenía que admitir que ahora estaba celosa de que Nessa le quite su tiempo con Engfa.

"Me acostumbraste a tenerte a mi lado ¿y me abandonas así?" Era tal vez un reclamo inútil pero Charlotte realmente no estaba siendo muy consciente de como se estaban escuchando o lo que significaban esas palabras para Engfa.

La pelinegra no entendía, pero quería sonreír al darse cuenta de lo que sucede, quería de verdad sonreír como estúpida por los reclamos de Charlotte. Eran todo para ella. Era la esperanza que necesitaba para seguir siendo fuerte. Una ilusión total, qué no, sé, terminará. Pero no lo iba a hacer, sabía que no era el momento de sonreír.

No quería dejar en evidencia a su castaña, adorable.

"Tienes razón, Nu, pero también pensé que necesitabas tiempo para procesar, Ehm... Realmente no era mi intención..." Engfa de verdad no quería que Charlotte huyera de ella.

No quería perderla. Ese beso fue lo mejor que le había pasado en la vida, y luego la forma en que Charlotte la había abrazado poco después de ello.

Engfa sintió miedo, pero también sintió que tenía una oportunidad.

"Está bien, P'Fa", susurró, sintiendo que su corazón se aceleraba. "No quiero que nos alejemos, fue algo que pasó y...", se detuvo abruptamente, mirándola con tristeza.

Engfa parpadeó pesadamente, pero la miró. Sintiendo como su corazón se hundía, se preparó para otro golpe, lo estaba sintiendo, imaginandolo.

Ella estaba asumiendo que sucedería, tal vez Charlotte le pediría que lo olvidara, tal vez necesitaba escuchar que lo olvidaría incluso si no lo hacía.

𝕸𝖎 𝖇𝖔𝖓𝖎𝖙𝖆 𝖞 𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆𝖇𝖑𝖊 𝖆𝖟𝖆𝖋𝖆𝖙𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora