Capítulo 3. "Ya se lo prometí una personita"

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Heidi la observó con una sonrisa y empezó a hacer su trabajo, colocando ese gel frío sobre el vientre de Charlotte, el cual ya había crecido un poco durante los meses.

Aunque no lo suficiente, todavía, pero hasta ahora parece una linda montañita que obviamente crecerá y crecerá cada vez más.

Charlotte por otro lado simplemente observó todo el procedimiento con adoración.

"Todo parece ir muy bien" Afirmó Heidi con una sonrisa en sus labios, mientras movía el aparato sobre su vientre con suavidad.

Charlotte la escuchó atenta y rápidamente se sintió conmovida cuando escuchó un ligero pero llamativo latido de su pequeña montañita. Su amiga castaña al lado, tan pronto lo notó, le señaló la pantalla con emoción.

"Sí, tu pequeño aquí, está creciendo muy rápido y muy saludable, Char", dijo con una sonrisa llena de ilusión. "Tendrás un hermoso ser", declaró poco después, una orgullosa, Heidi.

Los ojos avellanos de Charlotte brillaron. Su corazón una vez más se llenó de esa sensación cálida y abrazadora.

Su emoción y felicidad no cabían en su pecho.

"¿En serio está saludable?", preguntó absorbida por la pantalla a un lado, que mostraba a su pequeña montañita formada.

"Sí... Poco a poco se va desarrollando más", le aseguro.

La castaña no pudo evitarlo y soltó una risa llena de algunas lágrimas, pero no sé detuvo ahí, su cabeza quiso hacerla pasar un mal rato, porque mientras sus ojos se nublaban, recordó lo horrible que se sintió la primera vez que vino aquí y lo sola que se sintió, al no tener a su esposo al lado de ella.

Sus lágrimas cayeron cuando recordó una vez más la extraña y fría sensación que recorrió su cuerpo cuando observó a la distancia, a las demás parejas que entraban con sonrisas a sus ecografías, y ella no sonrió esa vez, ni siquiera tenía a alguien para regalarle tal gesto, ni el amor de su vida.

Lloró sin fuerzo.

Sin darse cuenta, ya estaba llorando más alto y sin poder detenerse, ni siquiera para pensar en lo débil que estaba siendo al frente de su amiga.

...

Heidi dejó lo que hacía y se sintió abrumada por la reacción de su amiga, no la había visto llorar desde el funeral de su amigo, así que realmente su corazón se escogió ante esto.

Sin siquiera hablar, limpió rápidamente las lágrimas de Charlotte y la abrazó con fuerza cuando terminó, dejándole saber una vez más que siempre estaría aquí, que compartiera su dolor con ella, que no se cerrará.

"Odio verte llorar", admitió Heidi en un susurró ligero, mientras seguían en el abrazó.

"Lo extraño demasiado Heidi ¿por qué no puede estar aquí conmigo, para ver esto?", soltó un suspiro con dolor.

Cómo si realmente le doliera hablar. El nudo que se formó en su garganta se quedó ahí y no desapareció, definitivamente no pudo hablar más.

Heidi corrió a buscar toallitas húmedas y limpió suavemente las lágrimas de Charlotte una vez más y mientras se sentaba a su lado nuevamente, la protegió con sus brazos de la oscuridad que la atormenta.

"Se que lo extrañas cada día que pasa, pero sabes que siempre está con ustedes ¿verdad? El prometió cuidarte y se que lo está haciendo, así que no llores más, él está aquí siempre Char, por favor" Le dejo saber, mientras dejaba caer la cabeza de Charlotte a su pecho para colocar o dejarle un beso en el costado de su frente.

𝕸𝖎 𝖇𝖔𝖓𝖎𝖙𝖆 𝖞 𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆𝖇𝖑𝖊 𝖆𝖟𝖆𝖋𝖆𝖙𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora