𝕸𝖎 𝖇𝖔𝖓𝖎𝖙𝖆 𝖞 𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆𝖇𝖑𝖊 𝖆𝖟𝖆𝖋𝖆𝖙𝖆

Capítulo 30. "Parecen un matrimonio feliz"

Charlotte todavía tenía el ceño fruncido. Se veía profundamente preocupada y aturdida.

Mientras tanto, Engfa la miró a los ojos rápidamente y sacudió la cabeza. "Está mintiendo, Nu", explicó en un susurro temeroso.

Lo explicó o lo dejó saber rápidamente porque sintió que debía hacerlo. Echando una rápida mirada a Charlotte, tomó su mano con suavidad, antes de poder fijar su mirada en la otra chica, luego así, sosteniendo la mano de la castaña, volvió a hablar.

"Claro que no, qué asco. Nunca contigo", dijo Engfa y fingió vomitar.

La chica rápidamente puso cara de dolida, pero luego simplemente se rió.

"JA, JA, JA, estúpida", se acercó a la chica de cabello negro con una expresión divertida. "Ya quisieras, realmente". Soltó juntó a ella, mientras empujaba a Engfa con suavidad.

"Es mentira, cariño", le dijo a Charlotte con una sonrisa, cuando sintió que para, está, no era divertido. "Soy su prima, Nessa", sonrió y extendió la mano para estrecharle la suya.

Charlotte todavía estaba confundida, pero le estrechó la mano mientras intentaba sonreír sin hacer muecas.

"Es una prima, lejana", declaró con diversión. "Por eso no la queremos mucho", añadió Engfa, molestando también a su prima.

Charlotte lo entendió todo y de repente se echó a reír, un poco más tranquila. También hubo risas de parte de los padres de Engfa.

Excepto esta vez de Nessa, por el comentario de Engfa. Estaba a punto de contraatacar con algo, pero su tía se le adelantó.

"Ya basta, ya basta", pidió la madre de Engfa con una sonrisa. "Por favor, vengan... El almuerzo se servirá en unos minutos", dijo ahora, tirando de Charlotte hacia su lado.

La azafata soltó la mano de Engfa y la miró rápidamente mientras era arrastrada por su futura suegra y suegro, quienes la llevaban.

La pelinegra sonrió dulcemente y dejó que sus padres se la llevaran.

"¿Quién es? Di la verdad", pidió Nessa mientras aquellos desaparecían por los pasillos.

Engfa sonreía ampliamente mientras aún tenía la mirada fija en el pasillo.

Entonces respiró profundamente y luego exhaló. "Mi futura esposa", contestó con firmeza, luego la miró a los ojos con seriedad-. ¡Y lo digo en serio!", la señaló con el dedo.

Nessa levantó las manos, atónita.

"Oye tranquila", rió. "¿Eso es una amenaza?" Inclinó la cabeza con una sonrisa en los labios.

"No, es sólo una afirmación", respondió convencida.

Su prima estaba aún más sorprendida. Engfa nunca había sido de una sola mujer. Ella misma lo había dicho muchas veces y lo había dejado claro.

Ahora no lo podía creer. Tenía que ser una broma o un chiste de Engfa Waraha, pero al parecer no tenía ganas de reír.

"¿La dejaste embarazada?", preguntó, frunciendo el ceño. "¿El niño que está esperando es tuyo? Por eso te casas con ella" Rápidamente dejó saberle su suposición.

Eso le pareció lógico, así que lo dijo sin pensar.

"Eres estúpida", levantó la mano y se golpeó la cabeza con fuerza.

"Ouch.... Está no es la bienvenida que esperaba", se quejó molesta mientras se frotaba la cabeza. "¡Te lo digo, porque ni siquiera puedo creerte, te conozco bien, estas jugando. Solo estoy siendo sincera a lo qué pienso!", soltó moviendo sus hombros sin importancia.