Compras de medianoche (Mafia +18)

8 - Introspección

HOSEOK

Angely hizo un trabajo excelente al lograr que TN saliera de la habitación en menos de una hora y la mantuvo fuera por varias horas, incluso comieron junto a Jungkook y a mí en el comedor, todos estábamos en silencio debido a que yo propicié un ambiente bastante incómodo, estaba serio y miraba mal a todos porque me sentí descubierto cuando TN me vio mirándola desde la puerta del jardín, pero aún así estaba sorprendido de lo que estaba pasando y por qué no aceptarlo, también me sentía bien y bastante tranquilo de que esa chica hubiera salido.

Más tarde Jk y su novia se fueron y vi a TN sonreírles cuando se despidieron de ella, pero cuando nos quedamos solos su sonrisa se borró y la incomodidad creció.

- Espero que no te haya molestado el atrevimiento que tomé al pedirle a Angely que viniera - hablé con un tono serio que no había utilizado con ella desde que la había llevado a casa.

- No, al contrario, se lo agradezco mucho - noté un cambio en la forma en la que me contestó, menos temerosa y podría decir que con un poco de alegría.

- Bien... Puedes quedarte aquí si quieres, yo me iré a dormir - fue lo único que dije y la dejé sola en la sala, pero escuché sus pequeños pasos detrás de mí.

Entré a mi habitación y me quedé junto a la puerta hasta que escuché que ella cerró la suya.

- ¿Qué estás haciendo Jung Hoseok? - me pregunté tirándome a la cama y pasando mis manos por mi rostro ante la frustración que estaba sintiendo.

Entendía que hacía todo por ella para que pudiera estar bien, porque quería su seguridad hasta que se fuera de regreso a su país, pero lo que no entendía era el por qué me inundaba la preocupación cuando veía en sus ojos tristeza, miedo, frustración o alguna otra cosa.

Me quedé acostado durante horas realizando una introspección para saber qué me estaba pasando con esa chica, desde que había llegado a mi vida no podía concentrarme como antes y por ello Jungkook era quien se encargaba de casi todo, mientras yo pasaba más tiempo en casa esperando para que llegara la hora de verla y preguntarle cómo estaba, en dos semanas se convirtió en una rutina que ocupaba de toda mi atención.

Dormía poco porque quería estar despierto por si tenía pesadilla poder despertarla y asegurarme de que estuviera bien, permití que otra mujer entrará a mi casa, cuando sabía que era peligroso para ellas estar cerca de mí.

Le hablaba con una calidez que desconocía, pues a absolutamente nadie trataba así y aunque me justificaba diciendo que era porque no quería asustarla ni que me temiera, no era la principal razón, algo más había detrás, pero no sabía qué.

Reprendí a uno de mis hombres que la miró con deseo cuando caminaba con mi perro en brazos para sentarse en total calma junto a la que esperaba se convirtiera en su nueva amiga.

Nada de eso era algo normal en mí, yo no acostumbraba a ser ese tipo de persona con nadie, ni con Jungkook que era casi mi hermano.

Por mucho que lo pensé no había razones para estarme comportando de esa forma, y de pronto, en medio de ese autoanálisis, recordé la manera en que me sentí la noche que la rescaté, la sensación de tener que ir al lugar donde la conocí, había ignorado todo pensando que era una tontería, pero al escucharla llorar volví a sentir lo mismo, o incluso más fuerte y la necesidad de tenerla junto a mí fue tanta que no dudé en ofrecer todo lo que tenía a la mano en ese momento con tal de llevarla conmigo y mantenerla a salvo.

Jungkook me había dicho que quizá el destino había hablado y yo consideré que era una tontería, pero quizá no lo era, la vida me había llevado hasta ella ese día, ¿para salvarla solamente?, ¿o había más razones?