Compras de medianoche (Mafia +18)

18 - Al despertar

HOSEOK

La pregunta de TN me dejó pensando las cosas y logró hacerme ver el error que había cometido al haber pasado un límite con ella otra vez y no era que me arrepintiera de lo que hicimos, sino del hecho de tener más cercanía con ella, una cercanía que me gustaba y que por alguna razón no quería que terminara, sin embargo, era algo inevitable, porque en poco tiempo se tendría que ir.

- Pensemos en eso mañana y dejemos que las cosas fluyan - fue lo único que respondí y ella volvió a acomodarse en mi pecho.

Un poco después se quedó dormida y yo me quedé observándola, se veía tan tranquila, en ese momento no era la TN que está a la defensiva y mirando todo el tiempo a su alrededor para asegurarse de que no corría peligro y definitivamente no era la misma TN que había visto algunas noches con la respiración acelerada por las pesadillas que acababa de tener, o con esa misma respiración entrecortada porque estaba por tener un orgasmo, esta vez había demasiada paz en ella y eso me gustaba.

Tampoco podía negar que físicamente era hermosa, me encantaba todo de ella, desde su rostro hasta los detalles más "insignificantes" de su cuerpo, me estaba volviendo loco y probablemente ni siquiera se daba cuenta.

Me pasé la noche pensando en cómo serían las cosas por la mañana, no quería ignorarla como la última vez o tratarla mal sin darme cuenta, pero entonces ¿qué debía hacer?, no era correcto tampoco actuar como alguien cursi o como si fuera su pareja, porque no éramos nada y de hacerlo de ese modo, los dos terminaríamos por confundir el deseo con algún otro sentimiento y eso no era para nada correcto.

Al amanecer algunos rayos de sol se escabulleron por la ventana y me levanté a correr las cortinas, pues la luz le daba directamente a TN en la cara y no quería que despertara, no había tenido pesadillas por la noche, así que lo mejor era dejarla descansar un poco más.

Normalmente salíamos muy temprano para ir a la oficina, pero decidí que trabajaría desde casa con tal de dejarla dormir todo lo que necesitara.

No me quedé junto a ella en la cama porque no sabía cómo debía portarme cuando abriera los ojos, aunque tampoco quería que TN pensara que era un idiota por irme otra vez, así que me senté frente al escritorio que pedí que pusieran en mi habitación días antes.

Unas horas más tarde escuché algo parecido a un ronroneo por parte de TN, el cual indicaba que estaba por despertar y fingí no escucharla porque no tenía idea de qué hacer.

Escuché cada movimiento que hacía y pude darme cuenta de que quiso salir silenciosamente y mi orgullo se vio herido, yo me había quedado en la habitación para que no pensara que la había utilizado y ella simplemente salía huyendo.

- Buenos días - dije con una sonrisa por haber arruinado sus planes, pero sin voltear a verla aún.

- Buenos días... Yo... Ammm, no quería molestarte mientras trabajas, por eso me iba... Bueno, me iré, nos vemos más tarde - habló con timidez y tartamudeando por momentos.

- Espera - giré la silla y pude verla envuelta en una sábana, era inevitable no querer tirarme sobre ella para besarla, pero me contuve.

- ¿Necesitas algo? - preguntó mirando al piso.

- No exactamente... ¿Cómo dormiste? - fue lo primero que se me ocurrió preguntar, porque aunque no sabía qué hacer o qué decir, no quería que se fuera todavía.

- Bien, ammm pasé una buena noche - sus mejillas tomaron un lindo color rojo, seguramente al recordar todo lo que hicimos y sonreí aún más.

- Ven aquí - me levanté y la llevé a la orilla de la cama para que se sentara y yo tomé el lugar a su lado - tenemos que hablar de algo importante - no me miraba y ya que al parecer los dos estábamos algo avergonzados, dejé que siguiera mirando a todos lados, menos hacia mí - lo que me preguntaste anoche, sobre cómo actuaríamos por la manaña... No quiero que estemos incómodos, vivimos juntos y somos adultos, lo que hicimos no está mal, así que por favor, no salgas huyendo como yo lo hice antes.