★•21 de Septiembre .2•★

60 4 90
                                    

Paul suspiró y le dijo.

🐴‼️: Ben, porfavor, vení.

🤟🏻‼️: No, ya te dije que estoy bastante ocupado como para ir a tu casa

🐴‼️: En qué estás ocupado?

🤟🏻‼️: En asuntos laborales y con Mini Benito, no recordaba ser tan insoportable anteriormente...

🐴‼️: Primera, sigues siendo insoportable, y segunda, de asuntos laborales quiero hablar contigo.

Paul miró con enojo el celular mientras la llamada seguía.

Paul pequeño miraba eso y pensaba en cómo hacer para que Paul grande se tranquilizara.

Paul adulto, por otro lado, estaba hablando por teléfono con Benito.

🐴‼️: Si no vienes en 20 minutos voy yo por ti!

🤟🏻‼️: Te quedaste sin carro!, Lo dejaste en el taller!, Acaso no te acuerdas?

🐴‼️: No me importa, voy por ti, me cueste lo que me cueste, porque no me gusta discutir con nadie por medio del celular, se me hace muy maricon eso.

🤟🏻‼️: Pues hazle como quieras, pero yo no voy a ir, ya te dije que estoy muy ocupado, si quieres mañana lo hablamos, aparte que ya es algo tarde, son las 8:00 de la noche en punto.

Paul adulto suspiró y respondió.

🐴‼️: Esta bien... Pero sin falta, mañana después del trabajo voy a ir a tu maldita oficina y voy a hablar contigo de un asunto que no me parece lo correcto.

Paul con rabia y estrés colgó la llamada y se jaló el pelo, dando a entender un enojo notable.

El menor solo lo miraba con un poco de confusión y asombro, no lo había visto tan molesto este tiempo que había convivido con él.

Paul adulto del coraje dejó caer unas lágrimas, si algo era verdad es que le daba rabia todo lo que le pasaba a Dylan, Dylan era muy buen chico para pasar todo por lo que pasaba.

*En otra parte*

Dylan llegó a su hogar, y al llegar dedicó un suspiro a su nostálgico hogar.

Un lugar de un silencio sofocante y abrumador lo esperaba, aunque también una tranquilidad enorme lo rodeaba.

Se dejó caer al sofá y cerró los ojos lentamente, quería dormir un rato, pero de pronto, unas personas comenzaron a lanzar piedras a su puerta.

Dylan se volvió a la puerta y solo se quejó. Se levantó y abrió la puerta, para después ser recibido con una piedra cayendo a su cara.

Este cubrió su cara pero logró ver a algunos niños lanzando piedras aún.

Dylan cerró la puerta de la casa y dejó caer unas lágrimas.

Se sentó en el piso y lloró un rato pero después vio un cuadro de su madre en la pared.

Una mujer de mirada bondadosa, piel clara,  labios carnosos y labios carmín, de cabellos rizados y castaños, ojos azules y llenos de compasión se encontraba en el cuadro.

Dylan sonrió y se levantó.

"Talvez... no sea tan malo..."

Pensó Dylan para después cambiarse la ropa y ponerse una más cómoda, de acuerdo a su estilo.

•★Algo mejor que creer//PAUL CDN!★•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora