𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
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↳ olivia pov.
A 3 SEMANAS del día más increíble de toda mi vida, hoy Rafe y yo regresamos de nuestra luna de miel que pasamos en Mónaco, país de Europa, en una de las casas que mis abuelos tienen allí. De Mónaco nos fuimos a la isla de Seychelles, para disfrutar de la privacidad alquilamos una isla. Sí, nos propusimos alquilar una parte de la isla solo para nosotros dos, hicimos caminatas, visitamos los dos lugares a los que fuimos y debo decir que fue lo mejor que hemos hecho juntos.
En Mónaco, montábamos en lanchas rápidas, disfrutábamos del lujo que brindaba el lugar y teníamos nuestras noches románticas en restaurantes y lugares perfeccionados con lujo extremo allí, hasta entonces, Mónaco es conocido por su lujo.
Una vez en Seychelles disfrutamos de la naturaleza y la belleza que nos regalaba el lugar, un lugar que transmite paz, nunca pensé que diría esto, pero no quería volver a los Outer Banks después de visitar esta isla. Por supuesto, nunca abandonaría los Outer Banks, pero si alguna vez necesito mudarme, ¡Definitivamente será a esta isla!
Fuimos en el jet privado de mi familia.
Fue la mejor luna de miel de mi vida, me enamoré de Rafe todos los días, él y yo vivimos un sueño cada día y cada segundo de esta luna de miel, fue maravilloso, cada experiencia que tuvimos en este viaje fue fuera de este mundo. Era perfecto para mí referirme a él como mi esposo cuando hablaba con alguien, era increíble verlo llamarme su esposa ante la gente, es una lección de humildad saber que Rafe es mi socio, mi mejor amigo, mi compañero y el amor de mi vida. Porque en este viaje, además de que él me dejaba asombrada en todos lados, tenía la seguridad de que él es el amor de mi vida.
Sí, él y yo estuvimos muy emocionados durante esas 3 semanas, no hubo día que no tuviéramos sexo... y debo admitir que hubo momentos en que fui yo quien saltó sobre él, pero él fue quien me atacó en cada momento. Sé que debe ser extraño pensar en estas partes, pero no puedes evitar pensar en esta parte del viaje. Cuando no nos veían era una oportunidad para nosotros de hacer algo, no había lugar ni tiempo para nosotros dos en esta luna de miel. ¡Parecíamos dos adolescentes saliendo por primera vez!
